La venta de bebidas embriagantes a menores de edad será sancionada con mayor severidad, luego de que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) propusiera que se equiparara esta acción con el delito de corrupción de menores, así lo informó el director de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COPRISEA), Octavio Jiménez Macías, al dar a conocer las acciones de la dependencia durante la Feria Nacional de San Marcos.
“La cárcel es la sanción, si se comprueba el delito que se cometió se debe sancionar de esa manera, según las modificaciones que se hicieron a la Ley General de Salud, depende de la gravedad del delito, pero pueden ser desde los cinco hasta los 15 años de prisión”.
Debido a esto, se vigilará que los expendedores de establecimientos con venta de alcohol no lleven a cabo esta práctica, para lo cual se inició una campaña informativa.
“Hemos estado notificando a los interesados para que luego no digan que no estaban enterados, que no sabían, por eso se entregó información a los establecimientos de manera puntual”, comentó.
Asimismo, destacó que durante el periodo ferial se llevarán a cabo 1,451 muestras de productos y sustancias para reducir los riesgos sanitarios.
Entre estas, se encuentran alimentos, bebidas embriagantes, sistemas de abasto de agua, clembuterol, cólera en hortalizas, cólera en agua residual, productos “milagro”, entre otros.
Jiménez Macías mencionó que en el caso de las verificaciones a las bebidas embriagantes, desde hace más de dos años que se detectó la presencia de alcohol adulterado, por lo que en general se ha tenido buena disposición de los comerciantes. Pese a ello, exhortó a los consumidores a cerciorarse de que los productos sean entregados con seguridad.
“Hemos trabajado con los dueños de establecimientos de que tengan mucho cuidado con el personal que contratan, para que no se detecten situaciones de que no abren las botellas frente a los consumidores y vayan a hacer sus revolturas”.
Los efectos del consumo de alcohol adulterado van desde la pérdida momentánea de la visión, descompensación del organismo e incluso la muerte.
En el caso de los alimentos, se vigilará que las condiciones de los productos sean las adecuadas y que no se echen a perder por las altas temperaturas.
El titular de COPRISEA informó que se buscará agilizar el análisis de las muestras de productos para resolver los procesos sancionatorios de forma rápida, antes de que concluya la verbena abrileña, y que las multas económicas puedan ser solventadas.
“Si normalmente las muestras salían en cinco o seis días que se reduzca a la mitad, a tres días o cuatro días, y que nosotros podamos notificar, sino qué caso tiene, tenemos que darle el seguimiento correspondiente para que no se pierda el tema”.
Para las verificaciones en campo se contará con una plantilla de 80 verificadores y 20 más de servicio social.
Por otra parte, Octavio Jiménez Macías añadió que se pondrá especial atención en la operación de los baños móviles para evitar situaciones como la que se presentó en la edición anterior en la Isla San Marcos, en donde no hubo agua potable durante varios días por un pozo apagado.
“Se va a supervisar que las bombas no estén paradas por un tiempo; esto se dio porque la persona encargada del pozo se fue y no lo prendió, entonces hubo un desabasto de agua en la Isla San Marcos, pero en esta ocasión ya se tuvo contacto con el encargado para evitar que pase esto”, finalizó.