La sustentabilidad también requiere de vacacionistas conscientes que se involucren en la conservación del patrimonio natural y cultural.
Zonas naturales protegidas, ecoturismo, hoteles con energías renovables, ¿son una moda, una alternativa o una apuesta institucional que responde a las exigencias del mercado? ¿Cuál es la línea que diferencia las propuestas de descanso alternativo de las que propiamente buscan equilibrar el impacto ambiental según lo estipulado en 2017 por la ONU en el marco del Año de Turismo Sustentable?
Vicente Ferreyra, director de Sustentatur, explica a este medio que existen dos formas de contextualizar el turismo: “Una, desde el punto de vista del mercado, se refiere a las actividades que realiza el turista como el turismo verde o el rural, y la otra, por el impacto de dichas acciones, ya sean positivas o negativas”.
A partir de estos lineamientos Ferreyra define el turismo sustentable como aquel que busca un equilibrio entre tres aspectos: “El ambiental, enfocado al cuidado de los recursos como el ahorro del agua, la energía, etcétera; el económico, que procura el beneficio monetario para todos los involucrados, y el social, que es al que menos atención se le pone, pero que tiene que ver con que el empleo sea justo, ofrezca buenos salarios y se contrate a gente de la localidad”.
Se calcula que 20 por ciento del turismo que viaja a México busca hospedarse y tener prácticas sustentables. Al respecto, Ferreyra destaca la existencia de un mercado más joven, el de los millennials y centennials, quienes tienen más conciencia en temas de sustentabilidad y la están aplicando cuando viajan.
En respuesta a dichas necesidades, en los últimos seis años las empresas han estado más ocupadas en estos temas y, por consecuencia, se han detonado nuevos destinos y experiencias. A partir de 2017 se suma el apoyo institucional para alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU. “La intención es atraer un mercado que gasta más, se queda más y es más responsable, y también hay una preocupación real por cuidar los recursos naturales para evitar el daño que ha pasado en otros destinos”.
DESTINOS Y TURISTAS SUSTENTABLES
Con la finalidad de avalar la sustentabilidad, se han creado distintos instrumentos como el METS, que busca sentar las bases para una actividad turística sustentable que fortalezca los procesos de planeación, ordenamiento y normatividad turística. También existen certificaciones para validar la sustentabilidad otorgadas por empresas como Earth check, enfocada en la industria turística; Rainforest Alliance, en el cuidado de los bosques; Biosphere, encaminada a los destinos, hoteles, acampadas y alquileres vacacionales, y Green Key, protectora del turismo verde.
Ferreyra afirma que la sustentabilidad es un compromiso de todos, se construye a diario mediante pequeñas acciones y requiere de vacacionistas más conscientes que se involucren en la conservación del patrimonio natural y cultural, por ello Sustentatur creó la guía de recomendaciones del “turista responsable” que sugiere:
- Buscar información del destino para saber comportarse de manera adecuada en él.
- Viajar ligero, entre más cosas se lleva a un destino, se genera más basura y huella de carbono en el hotel.
- Buscar opciones que permitan visitar áreas protegidas, actividades más verdes o comunidades.
- Comprar insumos locales.
- Compartir las experiencias en redes sociales para generar difusión de boca en boca que beneficia a la gente del destino.
Entre los desafíos para los próximos años, destaca la necesidad de involucrar más al sector empresarial, “que hasta el momento se ha mantenido muy tímido”, para implementar acciones sustentables y mejorar la gestión de los visitantes para que su experiencia sea buena.
“Eso implica cuidar el crecimiento de los destinos, hay casos de algunos pueblos mágicos, que durante el fin de semana están saturados”.
MINIGUÍA DE DESTINOS SUSTENTABLES
Las Nubes en Holbox, Quintana Roo
¿Qué lo hace sustentable? Se localiza en la reserva de Yum Balam y es catalogado como Sustainable Luxury. Está certificado por CBR Ingeniería por su compromiso con el cuidado y protección del medioambiente, posee sistemas de recolección de agua de lluvia, planta de tratamiento de agua, usa luz de LED, eliminó el uso de unicel y, solo si el cliente lo requiere, ofrece popotes de almidón de maíz o de aguacate. El champú y el acondicionador son biodegradables, elaborados con insumos de las comunidades aledañas. La basura orgánica la transforman en alimento para cerdos. Ofrecen, durante la estancia, bolsas de playa hechas por las mujeres de la cárcel de Oaxaca con plástico tejido.
¿Qué comer? Mariscos, el restaurante promueve el consumo responsable, no se ofrece ninguna especie en veda permanente, como el caracol, y se respetan las fechas de veda específica de langosta y mero.
¿Imperdible? La gira nocturna en Kayak para ver la luminiscencia. Bárbara Hernández, directora del hotel, recomienda también los recorridos por el río “para hacer una buena pajareada”, paseos en bicicleta y el paddling boat. Si tienes suerte podrás ver flamencos y tortugas.
Jardín Escultórico de Edward James, Las Pozas, San Luis Potosí
¿Qué lo hace sustentable? La Fundación Pedro y Elena Hernández, A. C., encargada de la conservación de las 27 edificaciones, esculturas y estructuras surrealistas creadas por el artista británico Edward James en la huasteca potosina, protege más de 60 especie de árboles, palmeras y orquídeas. El conjunto arquitectónico abarca 9 hectáreas y recrea un laberinto que incluye cascadas y pozas naturales bajo el estilo Shangri-la, fusión entre lo orgánico y lo artificial. En 2012 fue reconocido como Monumento Artístico Nacional por el INBA.
¿Qué comer? Zacahuil, y el café es el mejor de la huasteca potosina.
¿Imperdible? El Cinematógrafo, la Plaza de Don Eduardo, el Palacio de Bambú y el mural elaborado por Leonora Carrington ubicado en la posada El Castillo.
Huatulco, Oaxaca
¿Qué lo hace sustentable? Es el destino tradicional que posee las mejores prácticas en materias de sustentabilidad, desde 2005 está verificado como Turismo Sustentable con la certificación Earth Check. Ofrece ecoturismo, fomenta el ahorro de agua y energía.
¿Qué comer? Tlayuda de tasajo, chapulines enchilados y, por supuesto, mezcal.
¿Imperdible? Las Bahías de Huatulco: San Agustín, Chachacual, Cacaluta, Maguey, Órgano, Santa Cruz, Chahué, Tangolunda y Conejos. Escápate también a alguna de sus 32 playas vírgenes.
Sierra norte en Oaxaca
¿Qué lo hace sustentable? Ferreyra asegura que destaca en el rubro de menor impacto ambiental y por su oferta de actividades comunitarias como el agroturismo, medicina tradicional, observación de aves y turismo cultural.
¿Qué comer? Hongos silvestres.
¿Imperdible? Los centros ecoturísticos San Miguel Amatlán, Latuvi, Llano Grande, Cuajimoloyas, Benito Juárez y La Nevería.
Maya Ka’an en Quintana Roo
¿Qué lo hace sustentable? Reúne destinos poco conocidos de la península de Yucatán como Chunhuhub, Noh-Bec o Punta Allen, donde se ofrecen recorridos de aventura, de sanación y vivencias de sabiduría maya.
¿Qué comer? El Pib, técnica ancestral que permite cocinar los alimentos enterrándolos en la tierra.
¿Imperdible? El paseo comunitario, visitarás una pequeña comunidad maya y conocerás algunas de sus tradiciones mediante cuentos y leyendas, tendrás un acercamiento a la medicina tradicional y una demostración del hilado del henequén.
Reserva de Sierra Gorda, Querétaro
¿Qué lo hace sustentable? Posee el galardón por Excelencia e Innovación en Turismo de Unwto, miembro del Programa Hombre y Biosfera (MAB) de la Unesco. Ofrece turismo ecológico en la reserva ecodiversa más grande del país. Los paseos y cabañas apoyan a las comunidades locales y a la Alianza Sierra Gorda.
¿Qué comer? La opción son las fondas como Las Orquídeas, donde puedes encontrar cecina a las brasas; Doña Mary, que prepara carne de res con garbanzo, o La Cabaña, para degustar caldo de frijol con nopales.
¿Imperdible? Pinal de Amoles, Las Adjuntas, Chuvejé y el Sótano de las Golondrinas.
Cócorit, Ciudad Obregón, Sonora
¿Qué lo hace sustentable? El Instituto Tecnológico de Sonora creó el proyecto Corredores de Turismo Alternativo en el sur de Sonora para desarrollar circuitos ecoturísticos sustentables que mejoren la calidad de vida de las comunidades pertenecientes al municipio de Cajeme, Rosario, Tesopaco y Quiriego. Cócorit es uno de los ocho pueblos fundados por los misioneros jesuitas para agrupar a la etnia yanqui.
¿Qué comer? Cocos de la laguna, sushi estilo Obregón y el obispo (raspado con nieve).
¿Imperdible? El Museo de los Yaqui, considerado por National Geographic como uno de los cinco museos étnicos más importantes del mundo, y la danza del venado.
Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche
¿Qué lo hace sustentable? Es la segunda área natural protegida más grande de México con más de un millón de hectáreas de extensión, en la que viven ocelotes, monos aulladores, pumas, jaguares, alrededor de 282 especies de aves, 50 de reptiles y aproximadamente 400 de mariposas. Fue reconocida en 2002 como patrimonio mundial.
¿Qué comer? Sopa de pescado, ensalada de mariscos frescos con pulpo, caracol y camarón.
¿Imperdible? El Museo de la Naturaleza y Arquitectura de Calakmul y la zona arqueológica catalogada como la ciudad más importante del clásico maya. Admira la Gran Plaza, la Gran Acrópolis y las estelas que encontrarás a lo largo del camino.