Para ayudar a nuestra comunidad solo hace falta organizarnos y formar un proyecto o donar tiempo o dinero a alguno que ya exista.
En relación con la comida y la cocina hay algunos proyectos nacionales que bien vale la pena apoyar, y otros internacionales que pueden ser de gran inspiración y ejemplo. El hecho es que con poquito podemos hacer una gran diferencia.
Gastromotiva. Este proyecto de origen brasileño fue creado por el chef David Hertz. Hace dos años Gastromotiva llegó a México, un país que, según Hertz, “es muy similar a Brasil” por sus condiciones sociales.
La base de Gastromotiva es enseñar a personas de bajos recursos a cocinar de forma profesional para que puedan encontrar un empleo y, además, transmitir sus conocimientos de esta profesión en sus comunidades. (Visita su página www.gastromotiva.org/es/).
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Alimento para todos. Esta organización busca recolectar y donar alimentos que aún son aptos para el consumo humano con el objetivo de disminuir el desperdicio de comida. Esta especie de banco de alimentos se nutre de donaciones en efectivo o en especie.
Según APT, personas de 15 alcaldías en Ciudad de México, 16 municipios en el Estado de México y algunas regiones de Puebla, Hidalgo, Morelos y Tlaxcala han sido alimentadas con estas donaciones. (Más información en www.apt.org.mx)
Bancos de alimentos de México. Como su nombre lo dice, es un banco de alimentos que está presente en gran parte del territorio mexicano. En cada entidad donde tienen presencia recolectan alimentos y los distribuyen entre gente de escasos recursos a través de una red de más de 50 bancos de alimentos en todo el país.
De las recolecciones que hacen, 60 por ciento de los alimentos son de frutas y verduras, mientras que el otro 40 por ciento se divide entre legumbres, granos, abarrotes y cereales. (Su página es www.bancodealimentos.org.mx)
Pixza. Esta pizzería ofrece pizzas elaboradas con masa azul y sabores muy mexicanos como barbacoa, chapulines y rajas.
Por cada cinco rebanadas vendidas, Pixza dona una a personas en situación de calle. Además, también contratan y capacitan a personas en situaciones vulnerables para que tengan un empleo en la pizzería. (Dirección: Córdoba 234, Roma. Londres 162B, Juárez.)
La Tablée des Chefs. Esta es una iniciativa que comenzó en Canadá y tiene varios propósitos. Uno de ellos es enseñar a los cocineros, chefs y amantes de la cocina a no desperdiciar comida. En México, algunos hoteles colaboran con este proyecto y su función es almacenar el alimento sobrante en buen estado y congelarlo.
Una vez al mes, toda esta comida es recolectada y entregada a organizaciones para ser distribuida. La Tablée des Chefs también imparte cursos a jóvenes para aprender a cocinar comidas saludables con un presupuesto limitado. (Si quieres hacer alguna donación entra en su página oficial www.tableedeschefs.org.mx)
World Central Kitchen. Los desastres naturales en Haití dieron pie a que el chef español José Andrés creara World Central Kitchen, uno de los proyectos sociales con mayor eco a escala mundial.
La misión de José Andrés es empoderar a la gente que se encuentra en situaciones vulnerables y alimentarla. ¿Cómo funciona WCK? José Andrés y su equipo se dirigen a comunidades que hayan sido azotadas recientemente por desastres naturales —o sociopolíticos—, instalan cocinas móviles y preparan comida para todos.
Kilos de alimentos son repartidos para dar fuerza y esperanza a quienes atraviesan por una difícil situación. Este proyecto le ha valido a José Andrés la nominación para el Premio Nobel de la Paz 2019. En octubre de este año se conocerán los resultados, pero por lo pronto, ya es el primer chef en estar nominado a este reconocimiento. (Visita www.worldcentralkitchen.org)
Maya Pedal. Guatemala y los habitantes de Chimaltenango son los protagonistas de esta historia. Maya Pedal es una organización creada por canadienses en 2001. Lo que hicieron fue recuperar bicicletas dañadas o en desuso para convertirlas en bicimáquinas, es decir, instrumentos que ayuden a la gente a realizar tareas que manualmente costarían más esfuerzo.
Las bicimáquinas pueden despulpar café, desgranar maíz o hacer licuados mientras la gente pedalea. Así, los habitantes que reciben una bicimáquina pueden montar un negocio. (Entérate de todo en www.mayapedal.org)
People’s Kitchen. Este proyecto surgió en Estados Unidos en 2007, pero en 2011 se instaló en Oakland. Para los miembros de People’s Kitchen, la comida y la cocina es un asunto sociopolítico, por lo que, además de alimentar a comunidades, organizan talleres y otros eventos que tienen el objetivo de despertar conversaciones alrededor de los derechos alimentarios.
Este es uno de los proyectos sociales más exitosos porque ya cruzó mares y ahora se desarrolla también en Londres. (Visita www.peopleskitchen.co.uk)
Share the meal. Luchar contra el hambre a escala global también se puede hacer desde una aplicación móvil.
Share the meal es una aplicación para dispositivos móviles creada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para hacer donaciones monetarias desde 40 centavos de euro. El dinero recaudado es destinado a alimentar a niños de países en vías de desarrollo o en situaciones de conflicto. Los niños sirios y nigerianos han sido beneficiados con las donaciones recaudadas por esta aplicación.
Hasta el momento llevan cerca de 33,000 comidas repartidas alrededor del mundo. La aplicación está disponible para Android e IOS. (Más información en www.sharethemeal.org/es/)
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Tout Chocolat: los mejores chocolates de CDMX
Hace 12 años, el chef Luis Robledo, uno de los mejores chocolateros de México, abrió una pequeña tienda de chocolates en una esquina de la colonia Condesa. Con el tiempo, incorporó galletas, bombones, tabletas de chocolates con nueces, panqués y pasteles para llevar, hasta evolucionar al concepto actual: una chocolatería con un excepcional servicio de café.
Después de remodelar toda la tienda, Tout Chocolat ahora cuenta con espacio para que los comensales puedan tomar asiento, pedir un postre y una taza de café con chocolate.
Para celebrar este cambio, Robledo invitará cada tres meses a un chef repostero de talla nacional o internacional con un objetivo: crear una serie de cenas para honrar el cacao tanto en platos salados como en dulces.
Además, en esta nueva etapa invitó a Julián Rivera, de Pólvora Fábrica de Cafés Especiales, y a Mijail Serguevich, de Alquimia Café, para crear el menú de estas bebidas en Tout Chocolat.
La recomendación es que primero escojas tu postre —a nosotros nos fascinan las galletas de doble chocolate— y, después, pidas al barista que te asesore con el café perfecto.
Otra de las novedades son los postres al plato. La tarta de matcha ¡es absolutamente imperdible! Con un café americano o un expreso doble saldrás más que contento. Llévate algo a casa y, para ocasiones especiales, alguna caja de chocolates y bombones, o un pastel.
Dirección: Ámsterdam 154, Hipódromo Condesa.
Facebook: @toutchocolatmx
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Corazón de Tinto, un bar de vinos para todos
Una botella de vino y un plato de buena charcutería es todo lo que necesitas para una noche tranquila en Ciudad de México y el sommelier Pablo Mata lo sabe.
Después de su experiencia en los restaurantes La Buena Barra y Pujol, Mata se aventuró a abrir un bar de vinos en la colonia Juárez con la intención de mostrar que esta bebida puede ser tan cotidiana como queramos. No es necesario celebrar una ocasión especial o cocinar una cena elaborada para abrir una botella de vino.
Este discurso de Mata se refleja en la variedad y los precios de los vinos que ofrece. En Corazón de Tinto hay espacio para los blancos, espumosos, rosados y tintos de países como Francia, Italia, España, Chile, Nueva Zelanda, Croacia y Sudáfrica.
Aquí encuentras algunas botellas fabulosas por menos de 400 pesos —como la Domaine Coudoulet Viognier 2017— y ciertos vinos por copeo en menos de 100 pesos, una estrategia pensada para que pruebes vinos de distintas regiones.
Por supuesto, si quieres algo más complejo, Corazón de Tinto también tiene vinos para sorprender a conocedores. ¿Lo mejor? Pablo Mata o alguien de su equipo estarán ahí para asesorarte y responder cualquier duda que tengas sobre vinos o maridajes.
Otro acierto de Corazón de Tinto es que, además de ser un espacio amplio y cómodo, tiene acceso a todos los locales de comida que conforman el food hall Terminal Juárez, por lo que puedes pedir lo que se te antoje: comida yucateca, mariscos, ramen, hamburguesas, kebabs, pollo frito o pizzas artesanales.
Dirección: calle Versalles 88-B, colonia Juárez, CDMX
Facebook: @corazon-de-tinto
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La cocina española fusión de Emilio
La cocina española es una de las más socorridas del mundo, pero eso sí, hay que saber a qué restaurante ir para no salir decepcionado. Alberto Ituarte, chef ejecutivo de Emilio, diseñó este lugar que de una manera muy cálida refleja sus raíces vascas y mexicanas en una carta mestiza.
A Emilio lo conocen por sus arroces, especialmente el negro y el caldoso con bogavante, pero hay variadito para todos.
La plata baja tiene el encanto de los restaurantes al aire libre: casual y de servicio cercano. Este espacio está pensado más para botanear, así que pide tu cerveza o vermut y disfruta de la vista al Parque Lincoln. Empieza con pan tomate con bonito y anchoas y unas croquetas de jamón ibérico, sello de todos los restaurantes de Ituarte. Si es día de calor, no te pierdas el tartar de atún con guacamole.
Si vas en tonos más formales, el segundo piso tiene una ambientación más sobria y le va mejor alguno de los vinos de Ribera del Duero o Rioja de la enorme cava. De entrada, te recomendamos los camarones al ajillo; la porción es buena y el sabor, aún más.
De fuertes, el pescado a la brasa o el chuletón son grandes opciones. Todo lo que hagan a la parrilla es garantía. Y guarda espacio para el postre. Si eres de chocolate, cuando pidas el volcán de avellana con helado de nata no querrás que se acabe nunca.
Dirección: Emilio Castelar 107, col. Polanco, CDMX
Facebook: @EmilioRest