El 15 de febrero, el rover Curiosity de la NASA, que actualmente está escalando una montaña en Marte, entró en un “modo a prueba de fallos” protector.
Ahora, la agencia espacial ha anunciado que el rover opera con normalidad y se ha encendido más de 30 veces exitosamente sin problemas, aun cuando los operadores del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California, todavía no están del todo seguros de que salió mal.
“Todavía no estamos seguros de su causa precisa y estamos recopilando la información relevante para su análisis”, dijo en una declaración Steven Lee, subgerente del proyecto Curiosity. “El rover experimentó un reinicio computacional una vez, pero ha operado con normalidad desde entonces, lo cual es una buena señal”, añadió él. “Al momento, estamos trabajando en tomar una imagen de su memoria para entender mejor lo que pudo haber pasado”.
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Desde el 19 de febrero, el Curiosity ha enviado y recibido varios lotes de datos técnicos que le ayudan al equipo con sus investigaciones. Hasta que se aclare la imagen, Lee dijo que las operaciones científicas del Curiosity serán puestas en pausa temporalmente.
“A corto plazo, hemos limitado los comandos del vehículo para minimizar los cambios en su memoria”, comentó Lee. “No queremos destruir alguna evidencia de lo que pudo haber provocado el reinicio de la computadora. Como resultado, esperamos que las operaciones científicas se suspendan por un período breve”.
El rover tiene el tamaño de un auto —el cual amartizó en el Planeta Rojo en agosto de 2012— ha ascendido las laderas del monte Sharp desde 2014. La montaña —un área de gran interés científico— se eleva 5,486 metros sobre el suelo del cráter Gale, de 154 kilómetros de ancho, dentro del cual se ubica.
Una de las metas de la misión Curiosity es investigar si áreas dentro del cráter Gale podrían haber tenido las condiciones medioambientales adecuadas para contener vida microbiana.
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Al momento, el rover explora una región específica del cráter conocida como “Glen Torridon”, donde la NASA ha ubicado una abundancia de minerales de arcilla. Esto es interesante, ya que estos se forman en el agua, lo cual es esencial para el desarrollo de la vida como la conocemos. Antes de entrar en modo a prueba de fallos, el Curiosity envió varias imágenes del área mientras busca un sitio potencial para perforar.
“El equipo científico está ansioso por perforar nuestra primera muestra de esta ubicación fascinante”, dijo Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el JPL. “Todavía no entendemos cómo este área encaja en la historia general del monte Sharp, por lo que nuestras imágenes recientes nos dan mucho qué pensar”.
El Curiosity no es solo la única nave de la NASA que actualmente envía información desde Marte. El rover está acompañado de InSight, un módulo de descenso inmóvil que amartizó en el planeta en noviembre.
Previamente este mes, la agencia espacial anunció —con bombo y platillo— que su rover Opportunity había llegado al final de su misión después de casi 15 años de explorar la superficie del Planeta Rojo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek