Este viernes se llevó a cabo el cambio de identidad sexogenérica de dos personas transgénero en el Registro Civil de Aguascalientes, con lo cual ya son cuatro personas las que logran acceder al trámite de su acta de nacimiento con una identidad distinta a la que fueron registrados originalmente.
Se trata de Britanny Aguilera Flores y Yulissa Janney Ramírez de la Cruz, quiénes gracias al apoyo del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el SIDA (CENASIDA) y de la Fundación VIHDA, pudieron tener acceso a recursos de la federación para costear el juicio necesario para acceder al cambio de identidad, así como asesorías médicas, psicológicas y legales.
“Me siento muy emocionada de haber cumplido este sueño de cambiar el nombre porque era algo que yo esperaba y que quería porque me sentía incómoda como hombre, como venía en la credencial, sabiendo que me veo diferente, se ven muy diferentes las cosas”, comentó Britanny Aguilera.
Anny Muñoz, coordinadora estatal de la Red de Mujeres Trans, indicó que gracias al programa del CENSIDA en Aguascalientes se han concretado cuatro cambios de identidad desde el año pasado y lo que va del 2018.
“El año pasado fueron dos, hoy son otras dos, vienen otras en la semana, son como 25 personas, pero no todas lo hacen público porque respetamos su identidad pero hoy comenzamos con dos chicas que sí pidieron público para poderle dar ese realce al apoyo que dio Fundación VIHDA”.
Sin embargo, para Britanny la transformación física, social y jurídica no ha sido sencilla al quedar en evidencia en cosas tan simples como ir al baño.
“Hasta en algo tan simple como el baño se nos complicaba a veces porque obvio no aceptaban a un hombre en un baño para mujeres”, añadió.
Por su parte, Yulissa no ocultó la emoción por haber concluido su trámite de cambio de identidad, lo que era un anhelo desde su adolescencia.
“Te quitas un peso de encima porque aunque estemos en el año 2018 la sociedad aún sigue muy cerrada de mente y simplemente se basan mucho al morbo y al qué dirá la gente, en lugar de que la gente viva en forma de ser. Yo desde los 15 años vivo como Yulissa, sí he sufrido discriminación de la gente, pero de la gente no vivimos, uno tiene que ser feliz para sentirse bien consigo mismo”, concluyó.
Por último, Anny Muñoz lamentó la falta de voluntad de la actual legislatura local, que a la fecha sigue sin modificar el Código Civil del Estado para avalar el cambio de identidad sexogenérica, por lo que el juicio es el único procedimiento para acceder a él en este momento.
“Ahorita sólo son dos estados y la Ciudad de México donde ya se permite este trámite como un proceso administrativo, Nayarit, Michoacán y la Ciudad de México, nada más”.