Se contempla que las temperaturas en Chicago sean tan bajas como -24 grados Celsius este miércoles, conforme el vórtice polar se recrudece en Chicago, la Ciudad de los Vientos.
Las organizaciones de beneficencia para personas y situación de calle y funcionarios de la ciudad están corriendo para albergar la mayor cantidad posible de la población indigente de Chicago antes de que llegue el frío extremo.
“La gente sin techo enfrenta retos graves todo el año, cuando está en el exterior”, le dijo a Newsweek Paul Hamann, presidente de la organización local El Ministerio Nocturno. “Durante las olas de clima frío, como la que tenemos al momento, nuestras mayores preocupaciones son la hipotermia, la congelación y las enfermedades respiratorias”.
Sufrir temperaturas menores a los -6 grados Celsius por solo unos cuantos minutos puede dañar tu salud, explicó Hamann. Él añadió que el frío extremo es especialmente peligroso para las personas cuya salud ya está comprometida.
El grupo de apoyo Coalición de Chicago para los Indigentes (CCH) calcula que alrededor de 16,000 personas viven en las calles de la ciudad y en sus albergues para indigentes. Esa cifra aumenta a casi 80,000 cuando se toma en cuenta la gente que se queda a vivir o pide alojamiento a amigos y familiares.
Las cifras oficiales contaron solo 5,657 indigentes con o sin refugio en la ciudad en un día de 2017, pero Doug Schenkelberg, director ejecutivo de CCH, argumentó que las cifras no dan una idea del total real.
La ciudad ha convertido edificios públicos, e incluso autobuses, en centros de abrigo para ayudar a que la gente se mantenga a salvo durante el día. Pero muchas personas que sufren de indigencia no tienen dónde acudir cuando estos cierran, explicó Hamann. “No hay suficientes camas en los refugios”, dijo él.
No obstante, algunos centros de abrigo sí se mantienen abiertos durante la noche, y quienes buscan refugio —y las personas quienes ven a alguien en necesidad— pueden llamar al 3-1-1 para hallar el más cercano. La CCH también recopila pases de tránsito para aquellos cuyo refugio local está lleno. “Ya sea un refugio, un centro de abrigo que opera las 24 horas o el sofá de un familiar o un amigo, halla un lugar donde estés a salvo”, comentó él.
Algunas personas prefieren quedarse en la calle de noche porque han tenido malas experiencias previas en los refugios, o porque las instalaciones de un solo sexo no pueden aceptar a su pareja, por ejemplo. “Estas son situaciones duras que ellos enfrentan”, añadió Hamann.
Hamann dijo que los lugareños apoyan a las personas necesitadas mediante contactar a grupos como El Ministerio Nocturno y enterarse de qué artículos se necesitan, ya sean cobijas, sacos de dormir o calcetines. Él añadió que los donativos financieros siempre son apreciados.
Aun cuando Schenkelberg elogió la respuesta de la ciudad ante el clima frío actual, él instó a los funcionarios a aumentar el apoyo a los indigentes durante todo el año.
La oficina del médico forense del condado Cook calcula que por lo menos 18 personas han muerto por exposición al frío en lo que va de este invierno, según The Chicago Sun Times. Desde 2006, se piensa que han muerto alrededor de 250 personas, por lo menos en parte, a causa del frío. No se sabe cuántas de estas personas estaban en situación de indigencia.
Schenkelberg dijo a Newsweek que la CCH quiere que los funcionarios elegidos instrumenten una iniciativa de financiamiento llamada “Traer a Chicago a Casa”, la cual destinaría 150 millones de dólares para encarar la indigencia en la ciudad.
“La indigencia existe los 365 días del año”, añadió él. “Es importante estar a la altura en estas emergencias, pero es igual de importante trabajar para acabar con la indigencia cuando pase la emergencia”.
Publicada en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek