Cuando se inscribió para tomar un curso en línea, la mayor angustia de Dolores Cano Bautista, maestra con más de 30 años en el servicio docente, era que no tenía una idea precisa de lo que significaba un curso virtual, ni de cómo participaría en las clases o cómo enviaría las tareas que le fueran solicitadas.
Sin embargo, explica, en el curso contó con mucho apoyo de un tutor que puntualmente dio seguimiento a sus actividades y logró que ella se interesara por el trabajo virtual.
“El primer curso en el que participé fue el de ‘Elaboración de e-portafolios’. Aprendí la creación de un portafolio electrónico. Tenía la noción de lo que es un portafolio de evidencias, pero con la palabra ‘electrónico’ había una diferencia. El reto fue leer las lecturas recomendadas, explorar”, explica la maestra Cano, quien hoy es directora técnica de educación preescolar indígena en Puebla.
El curso “Elaboración de e-portafolios” es solo uno de entre una gran cantidad de módulos, diplomados, especialidades, maestrías e incluso doctorados que promueve el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional (Sinadep), una plataforma virtual del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cuyo objetivo es que el magisterio mexicano cuente con alternativas de superación profesional y de capacitación.
Aunque el Sinadep se creó en abril de 2014, en julio de 2015 se convirtió en fundación con miras a acceder a convenios con instituciones de nivel superior y con organismos como la Unesco, la ONU, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
A cuatro años de su creación, la plataforma hoy en día echa mano de las nuevas tecnologías y modelos novedosos de formación y cuenta con más de 3,000 tutores certificados por la Organización de Estados Iberoamericanos y la Universidad de Oviedo. Sus líneas de acción se dividen en tres grandes incisos: acompañar pedagógicamente a los maestros y prepararlos para las evaluaciones del Servicio Profesional Docente; impulsar su desarrollo académico en pos de la profesionalización, y propulsar la innovación e investigación mediante una metodología denominada STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, inglés, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés).
“La oferta para los maestros es gratuita porque una buena parte de los recursos con los que trabajamos proviene de las cuotas sindicales de todos nosotros”, manifiesta Jorge Antonio Alfaro Rivera, director general del Sinadep. “Otra parte la componen las becas y donaciones que hacen las instituciones y organizaciones que ya trabajan con nosotros. Destaco que en este momento tenemos 42 alianzas estratégicas con instituciones como el Tecnológico de Monterrey, Aliat Universidades, el Instituto Politécnico Nacional, el Conacyt y empresas como Ikasi, Google y Microsoft para ofrecer un abanico más amplio para la formación docente”.
OFERTA DIVERSA Y VASTA
La propuesta educativa de la plataforma incluye, entre otras, ofertas como cursos virtuales de fortalecimiento docente, evaluación del desempeño para la función directiva, pensamiento matemático, ortografía y redacción, estilos de aprendizaje para una historia activa, estrategias didácticas para favorecer los aprendizajes en lengua indígena, investigación documental, inglés, redacción académica del docente, las TIC en la educación, educación ambiental en la escuela, finanzas públicas, educación especial e investigación e innovación.
“En total tenemos más de 200 cursos de desarrollo profesional. Son tan variados y diversos como diverso es el magisterio. Son cursos desde formación inicial hasta superior en educación indígena, artística, física, especial, además de tres diplomados, una especialidad, tres maestrías y un doctorado”, abunda Alfaro Rivera.
Al respecto, el director del Sinadep añade que el área de innovación e investigación destaca porque los docentes han creado sus propias aplicaciones y plataformas: “Tenemos un showroom donde los maestros han desarrollado softwares para enseñar lenguas originales como el náhuatl, tének y mixteco, y también piezas robóticas, videojuegos, realidad virtual, hologramas, etcétera. Incluso, en este momento acaba de concluir la convocatoria para el Premio Nacional de Innovación Sinadep 2018, donde reconocemos las prácticas más innovadoras”.
De un padrón de un millón 800,000 docentes adscritos al SNTE, hoy en día 702,568 están inscritos en algún curso del Sinadep. Entre otros, la plataforma ha obtenido reconocimientos de la Organización de Estados Iberoamericanos, la federación International Education, la Secretaría de Educación Pública y de la iniciativa Virtual Educa.
“Tomé un curso de capacitación y formé parte de la primera generación de tutores virtuales a los que la Universidad de Oviedo, España, en coordinación con la Organización de Estados Iberoamericanos, otorgó diploma por haber culminado el ‘Curso de tutores en formación a distancia’”, manifiesta Xiomara Gutiérrez, maestra de segundo grado en una primaria de Mazatlán, Sinaloa. “Participé en la evaluación al desempeño 2015, que se promueve desde el Servicio Profesional Docente, y gracias al acompañamiento que tuve por parte del Sinadep logré un resultado idóneo en dicha evaluación”.
Por su parte, Juana Galindo, maestra de inglés en un CECyT del Instituto Politécnico Nacional, apunta que la importancia de la profesionalización es ofrecer un servicio de mayor calidad a los alumnos: “Al prepararnos de manera continua estamos a la vanguardia en todo aprendizaje-conocimiento. Como docente me agrada tener la oportunidad de interactuar con los jóvenes y de influenciarlos de manera positiva, porque en esa edad los muchachos son fácilmente moldeables; podemos inspirarlos a que se interesen por el aprendizaje que uno imparte, despertar en ellos este deseo de saber, de aprender más”.
“Nuestro propósito es incidir en el desarrollo personal y profesional de los profesores”, considera Jorge Alfaro, director de la plataforma. Y argumenta: “Que los maestros se den cuenta de que tienen un sistema que los acompaña, que los apoya y que pueden mejorar sus prácticas a partir de la innovación, la investigación y el trabajo colaborativo. Buscamos que el maestro resignifique su profesión y que la sociedad sepa lo que el maestro está haciendo por su profesionalización”.
TUTORÍAS INDÍGENAS
José Luis Rivera es un maestro oriundo de una comunidad indígena llamada El Boxo, en el estado de Hidalgo. Con más de 25 años de docencia, es tutor virtual en educación indígena del Sistema Nacional de Desarrollo Profesional (Sinadep).
Además de obtener beneficios académicos, con esta tutoría muchos profesores indígenas de todo el país han tenido la oportunidad de conformar grupos de apoyo, de acercarse a la tecnología y las plataformas digitales y de aprender el uso de computadoras, la internet, las tabletas electrónicas y las aplicaciones de los teléfonos inteligentes.
Condición indispensable para ser tutor en esta área del Sinadep es hablar una lengua indígena. El profesor Rivera habla hñähñú, u otomí: “Un tutor virtual de educación indígena da acompañamiento, orientación y apoyo a compañeros maestros. Brindamos apoyos técnicos a profesores, directores, supervisores y jefes de sector, no únicamente para educación indígena, sino en diferentes áreas de la educación. Me ha tocado dar tutoría a maestros de preescolar, a directores de secundaria, de escuelas técnicas, de telesecundarias, a grupos de varios niveles”.
En la actualidad, el Sinadep cuenta con 156 tutores de educación indígena que obtuvieron diploma en el “Curso de tutores en formación a distancia”, el cual es impartido por el Sinadep y certificado por la Universidad de Oviedo, España.
Los 156 tutores son originarios de diversas partes del país, desde Baja California hasta Chiapas, y desde Guerrero hasta Veracruz. Los maestros adscritos a este proyecto cuentan con perfiles de licenciatura, maestría o doctorado y son hablantes de lenguas como el náhuatl, maya, rarámuri (tarahumara), tének (huasteco), hñahñu (otomí), tun savi (mixteco), chocholteco, mazateco, chinanteco, tutunaku, mayo, mazahua, amuzgo, wixarica (huichol), tsotsil y tzeltal.
Alfaro Rivera, director del Sinadep, explica que no son tutores únicamente para educación indígena, sino que pueden ser maestros bilingües o asesores para el inglés, la computación y otros temas: “Hay que destacar sus narrativas sobre cómo han podido adecuarse a esta sociedad del conocimiento y desarrollar habilidades para poder ser tutores. Incluso hay quienes han creado softwares para sus lenguas indígenas o que han sido elegidos para ser tutores de la Organización de Estados Iberoamericanos por su calidad y compromiso”.
En el contexto global del magisterio, concluye el directivo, un profesor de educación indígena, que en esencia no posee las mismas condiciones incluso de conectividad, ¿cómo logra ser tutor de varias asignaturas y temas? “Ahí está el valor que tiene el Sinadep con el trabajo colaborativo, en equipo, de construir socialmente el conocimiento”.