El talco fue clasificado como “probablemente cancerígeno” por la agencia para el cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también ha clasificado como cancerígeno el acrilonitrilo, un compuesto utilizado en la producción de polímeros. La información fue dada a conocer en un comunicado publicado este viernes 5 de julio.
El talco, un mineral natural extraído en muchas regiones del mundo, es “probablemente cancerígeno” para los seres humanos, a partir de una combinación de estudios parciales en seres humanos (cáncer de ovario) y pruebas suficientes obtenidas a partir de animales de laboratorio.
De acuerdo con los expertos, la exposición ocurre principalmente en el entorno laboral durante la extracción, molienda o procesamiento del talco, o durante la fabricación de productos que lo contienen. Para la población en general, la exposición ocurre principalmente a través del uso de cosméticos y polvos corporales que contienen talco.
“Sin embargo, la exposición a través de alimentos, medicamentos y otros productos de consumo es probable, aunque menos precisa”, explicaron los expertos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC/IARC), reunidos en Lyon (Francia), quienes publicaron sus resultados el viernes en la revista The Lancet Oncology.
EL TALCO PUEDE SER CANCERÍGENO EN OVARIOS
“Después de revisar exhaustivamente la literatura científica disponible, el grupo de trabajo de 29 expertos internacionales clasificó al talco como probablemente cancerígeno para los humanos, sobre la base de una combinación de evidencia limitada de cáncer en humanos (cáncer de ovario), evidencia suficiente de cáncer en animales de experimentación y evidencia mecanicista sólida de que el talco exhibe características clave de carcinógeno en Células primarias humanas y sistemas experimentales”.
Hubo numerosos estudios que mostraron consistentemente un aumento en la incidencia de cáncer de ovario en humanos que informaron el uso de talcos corporales en la región perineal. Aunque la evaluación se centró en talco que no contenía asbesto, en la mayoría de los estudios realizados en seres humanos expuestos no se pudo excluir la contaminación del talco con asbesto.
En animales de experimentación, el tratamiento con talco provocó un aumento de la incidencia de neoplasias malignas (enfermedad de las células) en las hembras (médula suprarrenal y pulmón) y una combinación de neoplasias benignas y malignas en los machos (médula suprarrenal) de una sola especie (rata).
EL CASO J&J
En junio pasado, la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) cerró un acuerdo definitivo con la justicia de 42 estados en Estados Unidos en un caso de talco acusado de haber causado cánceres. Una síntesis de estudios, publicada en enero de 2020 y basada en 250,000 mujeres en Estados Unidos, no encontró un vínculo estadístico entre el uso de talco en las partes genitales y el riesgo de cáncer de ovario.
En la década de 1970 surgió una preocupación sobre la contaminación del talco con amianto, que a menudo se encuentra cerca de los minerales utilizados para fabricar talco. Posteriormente, estudios señalaron un mayor riesgo de cáncer de ovario en las usuarias de talco. N