Un grupo de científicos ha establecido cuántos pasos por día son necesarios caminar para reducir nuestro riesgo de muerte y de desarrollar ciertas enfermedades. Y, aunque no lo creas, es menos de lo que recomiendan muchos médicos.
En un artículo publicado el pasado 9 de agosto en la revista European Journal of Preventive Cardiology, los investigadores aseguran que si caminas un mínimo de 3,967 pasos por día reduces tu riesgo de muerte por cualquier causa. Mientras, caminar 2,337 pasos diarios disminuye tu riesgo de morir debido a una enfermedad cardiovascular.
El consenso general es que tenemos que caminar 10,000 pasos por día para mantenernos sanos. Si bien la cifra salió de una campaña de mercadotecnia que promovía un podómetro [cuentapasos] inventado en 1964, como parte de los Juegos Olímpicos de Tokio, el hecho es que, desde entonces, esa cantidad de pasos se ha establecido como el estándar y, en consecuencia, es el objetivo que muchos intentan alcanzar en sus vidas cotidianas.
Luego de analizar los datos de 226,889 participantes en 17 estudios distintos, los investigadores hallaron que el riesgo de mortalidad disminuye con cada 500 a 1,000 pasos.
Sin embargo, aun cuando el nuevo estudio demuestra que caminar, aunque sea un poquito, reporta beneficios muy importantes para la salud, los autores no dejan de subrayar que cuanto más camine una persona, más beneficios de salud obtendrá.
MÁS PASOS POR DÍA SIEMPRE SERÁ MEJOR
“Aun cuando la realidad es que [caminar 10,000 pasos por día] persiste como el objetivo más adecuado, también pudimos confirmar que cuantos más pasos demos cada día, más beneficios de salud podemos obtener”, responde a Newsweek el Dr. Maciej Banach, autor principal del estudio y profesor de cardiología en la Universidad Médica de Lodz, Polonia.
Los investigadores determinaron que un incremento de 500 pasos por día condujo a una disminución de 7 por ciento en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. En tanto, un aumento de 1,000 pasos diarios se asoció con una caída de 15 por ciento en el riesgo de muerte por cualquier causa.
Es más, todo apunta a que no hay un límite para la cantidad de pasos que debemos caminar cada día, ya que el equipo halló que los beneficios de salud seguían aumentando en quienes caminaban hasta 20,000 pasos diarios.
Datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que la falta de movimiento y de actividad física es una de las principales causas de muerte en todo el mundo.
Y si bien caminar es un ejercicio muy subestimado, la investigación que aquí nos ocupa demuestra que quienes llevan un estilo de vida más activo (aunque sea caminar mientras haces tus compras) pueden derivar en grandes beneficios para la salud.
Este estudio es el primero en analizar a profundidad los beneficios de salud que proporciona caminar hasta 20,000 pasos por día. Y también el primero que evaluó si dichos beneficios fueron los mismos para todos los participantes, indistintamente de sus antecedentes, edad y género.
En ese sentido, los investigadores hallaron que la disminución del riesgo de muerte fue menor en individuos mayores de 60 años respecto de los menores de 60.
EL RIESGO DE MUERTE DISMINUYE CON LA BUENA CAMINATA
En su artículo, los autores detallan que el riesgo de muerte de los adultos mayores que caminaban entre 6,000 y 10,000 pasos por día disminuyó 42 por ciento, contra una reducción de 49 por ciento para los participantes más jóvenes que caminaban entre 7,000 y 13,000 pasos diarios.
“Por consiguiente, nuestro mensaje no pone énfasis en la cuenta mínima de pasos, sino en la conveniencia de una mayor cantidad de pasos, de iniciar esta práctica en una época temprana de la vida y en los beneficios para la salud”, expresa el experto.
Asimismo, añadió, el foco está puesto “en el hecho de que cada incremento de 100 pasos al día se asocia con una reducción de 15 por ciento en el riesgo de muerte por cualquier causa, mientras que un incremento de 500 pasos diarios reduce el riesgo de muerte cardiovascular en 7 por ciento”, puntualiza Banach.
Los autores consideran que su estudio resalta el hecho de que caminar, aunque sea muy poco, contribuye a modificar los estilos de vida poco saludables que terminan por conducir a la enfermedad cardiovascular. A decir de la Organización Mundial de la Salud, en el planeta cada minuto mueren 34 personas a resultas de alguna enfermedad cardiovascular.
“Nadie, hasta ahora, había precisado la cifra óptima de pasos, tanto en términos del límite inferior en que empezamos a observar beneficios de salud como del límite superior —si lo hay—, y el papel que esto desempeña en la salud de las personas”, escribió en su declaración la Dra. Ibadete Bytyçi, segunda lideresa de la investigación y cardióloga del Centro Clínico Universitario de Kosovo, en Pristina, Kosovo.
EL EJERCICIO DE MUY ALTA INTENSIDAD NO ES TAN BUENO
“Pese a lo anterior, considero necesario señalar que solo obtuvimos información limitada respecto de un conteo superior a 20,000 pasos al día, de modo que es necesario confirmar nuestros hallazgos con grupos de voluntarios más numerosos”, añadió.
En su comunicado de prensa, Banach advirtió que, en un mundo que produce cada vez más medicamentos avanzados para combatir enfermedades cardiovasculares, la dieta y el ejercicio tienen más importancia que nunca, debido a que pueden ser “tanto o más eficaces” que esos fármacos para reducir el riesgo de desarrollar un problema cardiovascular o de morir a causa de dichos padecimientos.
“Con base en estudios precedentes, podríamos decir que cualquier forma de actividad física debe individualizarse a la capacidad de la persona”, explica Banach en un comentario para Newsweek. “Tengo la firme creencia de que, no obstante el tipo de ejercicio que hagamos de manera regular, debemos esperar que esa actividad resulte en beneficios para la salud”.
“Es evidente que no abordamos el tema de los efectos de salud de la actividad física intensiva. Es decir, los efectos de un conteo superior a 20,000 o 25,000 pasos por día. Con todo, obtuvimos muchos datos que apuntan a que el ejercicio de muy alta intensidad no produce los beneficios de salud esperados, sino que, de hecho, tiene un efecto nocivo. Por ello, hemos diseñado un nuevo estudio prospectivo para esclarecer estas interrogantes”, concluye Banach. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)