Las epidemias de gripe, causadas por los virus de la gripe A o B, resultan en una infección respiratoria aguda. Matan a medio millón de personas en todo el mundo cada año. Estos virus también pueden causar estragos en los animales, como en el caso de la gripe aviar. Un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE) identificó cómo el virus de la gripe A logra “hackear” —penetrar— en las células para infectarlas.
Al unirse a un receptor en la superficie celular, secuestra el mecanismo de transporte de hierro para iniciar su ciclo de infección. Al bloquear el receptor involucrado, los investigadores también pudieron reducir significativamente su capacidad para invadir las células. Estos resultados, publicados en la revista PNAS, destacan una vulnerabilidad que podría explotarse para combatir el virus.
VIRUS DE LA GRIPE, UN RIESGO PARA LA SALUD HUMANA
Los virus de la gripe representan un gran riesgo para la salud humana y animal. Su potencial de mutación los hace particularmente esquivos. “Ya sabíamos que el virus de la gripe A se une a las estructuras de azúcar en la superficie celular, luego rueda a lo largo de la superficie celular hasta que encuentra un punto de entrada adecuado en la célula huésped. Sin embargo, no sabíamos qué proteínas en la superficie de la célula huésped marcaban este punto de entrada, y cómo favorecían la entrada del virus”, explica Mirco Schmolke, profesor que dirigió el estudio.
Los científicos identificaron por primera vez las proteínas de la superficie celular presentes en las proximidades de la hemaglutinina viral, la proteína utilizada por el virus de la gripe A para entrar en la célula. Una de estas proteínas que destacó: el receptor de transferrina 1. Esto actúa como una puerta giratoria que transporta moléculas de hierro a la célula, que son esenciales para muchas funciones fisiológicas.
CÉLULAR PULMONARES HUMANAS DISEÑADAS GENÉTICAMENTE
“El virus de la gripe aprovecha el reciclaje continuo del receptor de transferrina 1 para entrar en la célula e infectarla”, explica Béryl Mazel-Sanchez, otro autor del trabajo. “Para confirmar nuestro descubrimiento, hemos diseñado genéticamente las células pulmonares humanas para eliminar el receptor de transferrina 1 o, por el contrario, para sobreexpresarlo”.
Añade: “Al eliminarlo en las células normalmente susceptibles a la infección, evitamos que entrara la gripe A. Por el contrario, al sobreexpresarlo en células normalmente resistentes a la infección, las hicimos más fáciles de infectar”.
LA PRUEBA
Luego, el equipo de investigación logró reproducir este mecanismo inhibiendo el receptor transferrino 1 utilizando una molécula química. ”Lo probamos con éxito en células pulmonares humanas, en muestras de tejido pulmonar humano y en ratones con varias cepas virales”, dice Béryl Mazel-Sanchez.
”En presencia de este inhibidor, el virus se replicó mucho menos. Sin embargo, en vista de sus características potencialmente oncogénicas, este producto no se puede utilizar para tratar a los seres humanos”. Por otro lado, las terapias contra el cáncer basadas en la inhibición del receptor de transferrina están en desarrollo y también podrían ser interesantes en este contexto. N