En un mundo donde la paridad de género sigue siendo un desafío es inspirador celebrar los avances hacia la paridad en todos los sectores de la sociedad. En este contexto es crucial reconocer los esfuerzos y los logros de las organizaciones y comunidades que están trabajando activamente para alcanzarla.
La paridad de género no solo es un objetivo importante en sí mismo, sino también un indicador clave para tener una sociedad más justa e inclusiva. Es un testimonio del compromiso de una organización o comunidad con la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad en todas sus formas.
Para alcanzar la paridad de género es fundamental empoderar a todas las personas por igual. Y, también, eliminar las barreras que impiden su pleno desarrollo y participación en todos los ámbitos de la vida. Esto incluye el acceso igualitario a oportunidades de educación, empleo, asumir posiciones de liderazgo y la participación en la toma de decisiones.
Los esfuerzos para promoverla deben abordar tanto los desafíos estructurales como las actitudes y percepciones arraigadas que, por años, ha perpetuado la desigualdad de género. Esto requiere un enfoque integral que incluya políticas y programas destinados a fomentarla en todas las áreas de la sociedad.
El compromiso con la equidad, diversidad e inclusión (EDI) se considera un pilar fundamental para trazar un camino hacia la paridad de género, promoviendo una cultura organizacional que valora y respeta la diversidad en todas sus formas.
CELEBRAR LOS AVANCES EN LA PARIDAD DE GÉNERO ES REAFIRMAR LOS COMPROMISOS
Celebrar los hitos alcanzados en el camino es fundamental para reconocer y valorar los progresos realizados e inspirar y motivar futuros esfuerzos no solo en quienes lideran acciones específicas y en todo su entorno.
Sin embargo, también es crucial reconocer que el camino hacia la igualdad de género está lejos de terminar. Y, también, que se necesitan esfuerzos continuos y sostenidos para mantener y avanzar en estos logros.
En este sentido, es fundamental que todas las partes interesadas, tanto a nivel individual como colectivo, continúen comprometidas con su promoción y trabajen juntas para superar los obstáculos que aún persisten en el camino para lograrlo.
Por ejemplo, existen empresas que ya han superado sus objetivos aspiracionales de representación femenina con la contratación y promociones de las mujeres como clave para este progreso. Lo importante es no quitar el dedo del renglón.
Al celebrar los avances hacia esta paridad reafirmemos nuestro compromiso de seguir trabajando hacia un futuro donde la igualdad de oportunidades sea una realidad para todas las personas, independientemente de su género.
Juntos, empresas, gobierno y la sociedad en general, podemos hacer de este propósito no solo un objetivo alcanzable, sino una realidad perdurable en todas las áreas de la vida. N
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Guillermo González es director de Recursos Humanos de Kellanova Latinoamérica. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.