La hipertensión, o presión arterial alta, es una afección frecuente que, si no se trata, puede provocar infartos de miocardio, insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y ceguera, advierte el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La hipertensión arterial es el aumento de la presión de la sangre en las arterias debido a obesidad, sedentarismo, diabetes, consumo de tabaco, ingesta de alcohol en exceso, alimentación inadecuada, colesterol elevado y uso de medicamentos de tipo esteroideo y anticonceptivos, explica por su parte la Secretaría de Salud de México.
En tanto, el doctor Enrique Gómez Álvarez, jefe de la División de Cardiología del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, agrega que la hipertensión es una enfermedad asintomática, y por ello es un “asesino silencioso”.
“Que no haya síntomas provoca que millones de personas hoy caminen por las calles con hipertensión arterial y que no lo sepan, por lo tanto, no recurren al médico y están en riesgo”, apunta Gómez Álvarez en entrevista con Newsweek en Español.
El cardiólogo y también académico de la UNAM explica que la hipertensión arterial tiene un doble origen. “Primero, es genético, es decir, la predisposición de ser hipertenso se hereda. El segundo es el estilo de vida. Lamentablemente, nuestra alimentación está llena de sal y de productos colmados de grasas saturadas, así como de productos industrializados. De ahí que se esté en riesgo de padecer la enfermedad”.
OBESIDAD, HIPERTENSIÓN ARTERIAL, DIABETES…
En ese sentido, añade el médico especialista, “la obesidad va de la mano de la hipertensión arterial, del colesterol y de la diabetes, estos son los ‘jinetes del apocalipsis’ de las enfermedades cardiovasculares, que a diario aumentan y por ello actualmente nos enfrentamos a una epidemia creciente de hipertensión”.
El tratamiento médico es individualizado y se basa en fármacos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, en antagonistas de los receptores de la angiotensina, en diuréticos tiazídicos como la hidroclorotiazida y en bloqueadores de canales de calcio y betabloqueadores.
Por fortuna, comenta el doctor Gómez Álvarez, nacimos en una época privilegiada, cuando se cuenta con fármacos que combaten severamente la hipertensión arterial: “Son capaces de retener e incluso retroceder el daño vascular. Ya no solamente existe un solo medicamento para la enfermedad, ahora hay combinaciones de dos o tres fármacos en un solo comprimido. Ello hace altamente eficiente el tratamiento de la hipertensión arterial y con eso tenemos expectativas mucho más optimistas que hace 20 años”.
Los medicamentos que se utilizan para tratar la presión arterial alta incluyen los diuréticos, fármacos que ayudan a eliminar el sodio y el agua del cuerpo. También se usan inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina. Estos fármacos son auxiliares en la relajación de los vasos sanguíneos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Además, de acuerdo con la Clínica Mayo, contra la hipertensión arterial se recetan bloqueadores de los canales de calcio. Estos fármacos ayudan a relajar los músculos en las paredes de los vasos sanguíneos y otros, como el amlodipino y el diltiazem, también disminuyen la frecuencia cardiaca.
El doctor Gómez Álvarez insiste en que tomarse la presión arterial es de suma importancia. “La toma ocasional de la presión arterial no sirve porque es muy variable. Por ello se debe practicar en casa por la mañana y tarde, al menos dos semanas continuas, para tener un panorama amplio de resultados. Por ese motivo todos deberíamos tener en nuestro domicilio un baumanómetro automático”.
Cuando se verifique que la presión arterial sistólica —presión causada cuando el corazón se contrae y empuja la sangre hacia fuera— está arriba de los 140 mmHg (milímetros de mercurio) y 90 mmHg la diastólica —la presión que ocurre cuando el corazón se relaja y se llena de sangre— es el momento de acudir al médico con el historial de tomas para que brinde un diagnóstico certero, recomienda el médico.
Al mismo tiempo, las personas deben de cambiar sus hábitos de vida, es decir, disminuir la ingesta de sal, evitar las grasas saturadas y los alimentos industrializados y aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales. Si se es fumador, dejar de consumir tabaco, realizar actividad física con regularidad y mantener el peso adecuado, así como aprender a manejar el estrés.
DÍA MUNDIAL DE LA HIPERTENSIÓN
El 17 de mayo de cada año se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión. La finalidad es promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En este 2023, la OMS dedica el día a hacer un llamado al mundo a centrarse en las medidas que se pueden adoptar para prevenir la enfermedad, averiguar si se padece y, en caso afirmativo, conocer qué se debe de hacer para mantenerla bajo control.
En México se estima que más de 30 millones de personas viven con hipertensión arterial. Es decir, una de cada cuatro tiene este padecimiento, y 46 por ciento lo desconoce, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de México.
Para alcanzar el objetivo mundial de reducir la prevalencia de la hipertensión en 25 por ciento para 2025, la OMS y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) lanzaron la Iniciativa Global Hearts en 2016.
Esta consiste en cinco paquetes técnicos: HEARTS (manejo del riesgo cardiovascular), MPOWER (abatir la epidemia mundial de tabaquismo), ACTIVE (aumentar la actividad física), SHAKE (reducción de la sal) y REPLACE (eliminar las grasas trans). N