Los hospitales utilizan grandes cantidades de plástico estéril desechable. Este material resulta conveniente en el entorno hospitalario por ser económico y fácil de eliminar tras su uso. En este contexto, una investigación reciente descubrió que una cepa bacteriana, que a menudo causa infecciones en los nosocomios, puede descomponer el plástico. Sin embargo, no todo es favorable.
Investigadores del Reino Unido identificaron en la bacteria Pseudomonas aeruginosa, aislada de una herida, una enzima llamada Pap1. Esta enzima es capaz de descomponer la policaprolactona (PCL), un tipo de plástico biodegradable ampliamente usado en el ámbito sanitario.
“Hasta ahora, las únicas enzimas que han demostrado descomponer plásticos se encontraban en bacterias ambientales. Si un patógeno puede degradar el plástico, podría comprometer dispositivos médicos que lo contienen, como suturas, implantes, stents y apósitos, lo que obviamente afectaría negativamente el pronóstico del paciente”, comentó Ronan McCarthy, coautor del estudio e investigador en la Universidad Brunel de Londres.
Como parte de su investigación, publicada en Cell Reports y retomada por Nature, McCarthy y su equipo introdujeron el gen responsable de la enzima en bacterias Escherichia coli. Una vez que lograron que estas produjeran la enzima, observaron que era capaz de descomponer el PCL tanto en placas de agar como en forma de microesferas.
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UNA CEPA BACTERIANA BAJO LA LENTE DE LOS INVESTIGADORES
De igual manera, la cepa de Pseudomonas aeruginosa aislada de la herida mostró la misma capacidad para degradar el plástico. Sin embargo, cuando los científicos eliminaron el gen de la enzima Pap1 en esta bacteria, esta perdió la habilidad de descomponer el material.
Además, los investigadores notaron que la enzima incrementaba la formación de biopelículas cuando P. aeruginosa estaba en contacto con el PCL, en comparación con perlas de vidrio. Este fenómeno es preocupante, ya que una mayor producción de biopelícula puede traducirse en una mayor resistencia a los antibióticos, dificultando el tratamiento de infecciones, según Nature.
Estos resultados ponen en evidencia una amenaza creciente para la salud humana: P. aeruginosa y otras cinco bacterias altamente virulentas, a veces llamadas ESKAPEE. Según Steven Djordjevic, experto en bacterias patógenas de la Universidad Tecnológica de Sídney, estos microorganismos son conocidos por sobrevivir en entornos hospitalarios y presentar resistencia a múltiples antibióticos. El análisis del equipo sugiere, además, que otros patógenos del grupo ESKAPEE podrían tener la misma capacidad de degradar plásticos, lo que agrava aún más el panorama.
En contexto, el acrónimo ESKAPEE proviene de las letras iniciales de los nombres de las bacterias: Enterococcus faecium, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa, y Enterobacter. N