En la frontera entre la inocencia y la barbarie, donde el eco de las balas silencia las risas y las calles se tiñen de miedo, vive “Tacita”, un niño mexicano de apenas 12 años que se convirtió en sicario para vengar la muerte de su hermano Alejandro. Su vida es un reflejo de tantas otras sumergidas en el crisol de la violencia que ha envuelto a México en las últimas décadas. La historia de este menor, ahora un joven de 22 años, es retratada en la primera temporada del pódcast Los niños del narco, un proyecto colaborativo de Rainbow Lobster y Sonoro.
“No hay una felicidad de día, sino pura amargura de noche. Ya probé la vida mala, ahora me toca probar la vida buena”, dice Miranda, alias ‘Tacita’, durante el primer episodio de casi 45 minutos al que Newsweek en Español tuvo acceso.
En palabras del narrador del pódcast, Sebastián Arrechedera, quien siguió durante dos años la vida de Miranda desde que salió de cumplir la pena máxima en un centro juvenil de Coahuila, “la época en que los cárteles respetaban niños y mujeres había terminado. El narco está reclutando menores todos los días para convertirlos en soldados de guerra”.
En 2022, el medio británico BBC criticó la falta de datos concisos sobre el número de niños y adolescentes vinculados con el crimen organizado en México, lo que hace que su realidad infantil se torne casi invisible o inexistente. Diferentes organizaciones y autoridades estiman que la cifra puede oscilar entre los 35,000 y 460,000 menores, una diferencia abismal.
“SOBREVIVIÓ A UN ORFANATO CLANDESTINO CONTROLADO POR EL NARCO”
A lo largo del primer capítulo, titulado “El orfanato subterráneo”, Arrechedera narra cómo conoció a Tacita. Haces unos años sus colegas activistas Mercedes Castañeda y Saskia Niño de Rivera —ambas fundadoras de la organización Reinserta— lo invitaron a colaborar con la fundación. Desde entonces comenzó a adentrarse más en el tema. Además de tener acceso a todas las grabaciones de entrevistas a más de 60 menores que habían sido utilizados por el crimen organizado.
“Entre todas las historias que escuché hubo una en particular que me dejó pensando durante meses. Fue una de las historias del estudio que la organización Reinserta realizó en 2019: ‘Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada’, en el que se compilaron las vidas de más de 60 niñas, niños y adolescentes de todo el país.
“Lo que más me conmovió de la historia de Tacita es que sobrevivió a un orfanato clandestino controlado por el narco, se hizo sicario a los 12 años para vengar la muerte de su hermano y, aun así, tiene hoy espacio para la sensibilidad social”, comparte en entrevista con Newsweek en Español.
BAJO LA NO REVICTIMIZACIÓN
En el primer encuentro, Miranda todavía estaba recluido; todo sucedió vía remota (zoom) en plena pandemia. Una vez libre, el Pana Arrechedera —como también es conocido el creador y productor de Los niños del narco— se acercó a Tacita para proponerle contar su historia. Lo anterior, bajo la no revictimización. Más bien, para que México “se sensibilice y voltee a ver esta grave problemática escuchando la vida real de un niño que el narco reclutó para hacerlo parte de sus células criminales”.
“Esta acción busca que los candidatos se comprometan a abordar el tema de las infancias reclutadas. Y que arrancó semanas atrás, cuando ‘Penitencia’ —otro pódcast— sacó al aire la historia real interpretada por un actor que cedió su voz y su imagen para proteger su identidad. En ese episodio se usó el nombre ficticio de ‘Orlando’ para proteger el verdadero nombre de Tacita. Ahora, en audio, se va a poder escuchar la voz real del protagonista en el pódcast ‘Los niños del narco’”, agrega.
LOS NIÑOS DEL NARCO, UN PÓDCAST DE DIEZ EPISODIOS
—¿Cuál es el guion o cómo abordas esta historia para no caer en la apología de la violencia? — preguntamos.
—Para mí fue difícil desde el punto de vista narrativo, ¿hasta qué punto reservarte o contar ciertos detalles con el tacto suficiente como para no caer en el amarillismo? Lo que evité fue hacer apología del delito. Entonces escribimos desde algo que llamamos “true crime con causa” (género que trata sobre la investigación y reconstrucción de casos reales).
“Al entender que la gente quiere oír historias de este tipo, nosotros ponemos la historia en la mesa, pero dándole un tratamiento reflexivo y de empatía con quien sufrió”, añade.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre de 2023 se registraron 2,095 asesinatos de niños, niñas y adolescentes en México. En promedio, seis infantes y jóvenes fueron asesinados cada día en el país. Los estados donde más casos se registraron fueron Michoacán, Guanajuato y Jalisco.
México, con sus paisajes contrastantes y su gente resiliente, sigue en la lucha por recuperar a sus niños perdidos, esperando el día en que las risas vuelvan a resonar más fuerte que las balas. Al final, Sebastián Arrechedera es claro con su mensaje: “No es una historia de cómo se hace un niño sicario, es cómo se salva a un niño del crimen organizado”.
Los niños del narco es un ejercicio de activismo y sensibilidad social que tomó dos años realizar. En esa vía, Rainbow Lobster donará a Reinserta 10 por ciento de las monetizaciones del pódcast para apoyar a menores en contacto con la violencia. Con diez episodios en total, se podrá escuchar en todas las plataformas con capítulos nuevos semanalmente.
“Entre el 20 y 27 de mayo estaríamos sacando el primer episodio”, concluye. N