

El Consejo de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Calvillo gestiona ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) el reconocimiento de la indicación geográfica para la guayaba producida en el municipio, trámite que busca preservar la reputación, calidad y características asociadas a su origen.
Daniel Romo Urrutia, presidente municipal de Calvillo, confirmó que el procedimiento avanza en términos favorables y podría resolverse durante el primer bimestre de 2026.
“Tenemos buena noticia con el tema de la indicación geográfica, un tema que cuidará la producción de guayaba para nuestro municipio, que no haya ‘coyotaje’ y fomentar aún más la exportación de la misma. El expediente ya está entregado ante el IMPI y estimamos en febrero recibir el reconocimiento” destacó.
La indicación geográfica es un signo distintivo que se utiliza para identificar productos cuyas cualidades, reputación o características se deben al entorno geográfico en el que se producen, incluyendo factores naturales y humanos.
A través de este reconocimiento, el IMPI otorga protección jurídica, lo que permite establecer estrategias de observancia, promoción y comercialización para los productos amparados. Actualmente, este mismo proceso también se encuentra en desarrollo para diversos panes típicos del estado.
Romo Urrutia destacó que el sector primario no registraba un balance tan favorable desde 2017, resultado del buen temporal de lluvias que se presentó principalmente durante el verano y el otoño. Estas condiciones permitieron a los productores de guayaba, así como de otros cultivos, cumplir con sus expectativas tanto de producción como de comercialización.
“Fue un año bueno, la verdad es que fue un año muy ‘llovedor’ a diferencia de los años anteriores que teníamos sequía, desde el 2017 no teníamos tan buena cantidad de agua y el sector primario está contento” celebró.
Calvillo cuenta con aproximadamente 6 mil 200 hectáreas dedicadas al cultivo de guayaba, una actividad cuya presencia en el municipio se remonta a más de 100 años. El fruto producido en esta región se distingue fácilmente por su olor característico y su color rosa, rasgos que han consolidado su reputación a nivel nacional e internacional.