CCon una incansable pasión por aprender Elizabeth Agosto ha forjado una destacada trayectoria que la ha llevado a ser nombrada Directora de Seguridad Ciberseguridad Global de BNY Mellon. Desde su sede en Nueva York dirige a un equipo que resguarda la seguridad de 46.9 Trillones de activos al tiempo que motiva, siempre con un compromiso con la inclusión y diversidad, a una nueva generación de talento.
Vivimos un momento histórico por la velocidad con la que evoluciona la tecnología y esto trae consigo muchos beneficios en productividad, creatividad y desarrollo, pero también riesgos que no imaginamos por la gran exposición a la que nos enfrentamos, pues diariamente intercambiamos nuestros datos e información a través de la vasta variedad de dispositivos electrónicos integrados a nuestra vida cotidiana. Y es justo en esa hiperconectividad en donde tanto las personas, como los gobiernos y las las empresas, pueden ser víctimas de ciberataques.
En la actualidad es crucial la implementación de estrategias de ciberseguridad porque es la manera de garantizar la protección de nuestros datos, que son la llave de acceso a todo lo que tenemos. En ese sentido la ciberseguridad es el guardián invisible que protege cada faceta de nuestra existencia digital… y detrás del equipo que custodia a una de las instituciones financieras más relevantes a nivel mundial, se encuentra Elizabeth “Liz” Agosto.
Fundada en 1784 por Alexander Hamilton, The Bank of New York Mellon Corporation, hoy conocida como BNY Mellon, es la corporación bancaria multinacional más antigua de Estados Unidos y el banco custodio más grande del mundo, operando en 5 sectores de servicios financieros. Debido al impresionante volumen de transacciones diarias que manejan, la seguridad que ofrecen a sus clientes es esencial. En ese frente, es Liz Agosto quien no solo dirige sus estrategias, pero juega también un papel crucial en la formación de quienes tomarán las riendas del sector en los próximos años.
“Cuando me uní al equipo de BNY Mellon inmediatamente quedé fascinada por los diferentes aspectos de la ciberseguridad, porque es un área que impacta todo lo que hacemos, independientemente de la industria. Siempre les recuerdo a mi familia y amigos la importancia y la responsabilidad personal que debemos asumir para proteger nuestra información. Pero también siempre me sorprende lo poco que la mayoría de las personas conocen del tema; es un riesgo muy real y debemos estar preparados y educados sobre las posibles amenazas”, comparte con Newsweek en Español América.
“Mi trabajo garantiza que tengamos el talento, los sistemas, los procesos y procedimientos necesarios para ser dinámicos y efectivos en nuestras respuestas”, describe de su rol actual. Sin embargo, cuando inició su carrera, Liz jamás hubiera imaginado el giro de su trayectoria.
Con una gran pasión por la actuación, dedicó gran parte de sus estudios a este sueño, logrando actuar en obras de teatro, comerciales y cortometrajes durante años. Su padre, un hombre que en 50 años jamás faltó a un solo día de trabajo, era su mayor inspiración, por lo que Liz siguió su consejo de tomar cursos de computación y finanzas para tener un respaldo económico en caso de necesitarlo.
Cuando su padre tuvo que retirarse por una enfermedad, Liz decidió apoyar a su familia, abriendo un nuevo capítulo enfocado en oportunidades laborales que le otorgaran una mayor estabilidad. Su primer trabajo en el ámbito empresarial fue como recepcionista en una empresa de cafe. Siempre curiosa por aprender ofreció ayudar al contador en sus momentos libres, con lo que adquirió conocimientos en administración y finanzas, y expandió sus horizontes.
Algunos meses después, cuando renunció una de las secretarias ejecutivas de la empresa, le ofrecieron asumir sus funciones, pero sin el aumento salarial correspondiente debido a su ‘falta de experiencia’. Con determinación Liz decidió capitalizar sobre el valor de sus nuevas aptitudes y se dispuso a buscar nuevas oportunidades. A los pocos días aseguró una posición Smith Barney Shearson, duplicando su salario e iniciando una carrera en la industria de las finanzas que duraría 20 años.
Durante dos décadas colaboró con varias empresas en áreas como riesgo, mercadeo y servicio al cliente, siempre destacando por su dedicación. “Creo que para tener éxito más que experiencia se necesita tener una buena actitud”, reflexiona. “En muchas ocasiones no tenía los conocimientos requeridos, pero mis jefes me decían que tenía algo más valioso: el deseo de aprender y una gran disciplina”.
Lehman Brothers era en aquella época una de las bancas de inversión de mayor prestigio, y Liz, cada vez con mayores ambiciones, quería formar parte de su equipo. Así que aceptó un puesto como secretaria ejecutiva, la única vacante disponible, cuando la directora de recursos humanos le prometió ayudarla a avanzar dentro la organización si se comprometía a un año de trabajo. “Ella fue una de las primeras personas que vio mi potencial, y es una de las mentoras mas importantes en mi vida”, comparte. Siempre inquieta, Liz empujó por acortar el plazo a nueve meses, pues “necesitaba algo que estimulara mi cerebro, quería seguir aprendiendo”. Dos años más tarde fue nombrada Co-Directora de Operaciones de la institución financiera.
En 2008, Lehman Brothers se declaró en quiebra debido a la crisis inmobiliaria, y Liz jugó un papel clave en la complicada integración de la compañía a la infraestructura de Barclays, el banco londinense que adquirió su negocio central. Liz hizo la transición a Barclays en donde fungió como Directora de Operaciones durante cinco años, y Vice Presidente de Servicios de Nuevos Productos durante dos años más. Cuando estaba lista para subir otro escalón dentro de Barclays recibió la llamada que cambiaría su carrera y su misión de vida.
“Me ofrecieron dirigir el nuevo departamento de ciberseguridad de BNY Mellon. Yo no sabía nada de tecnología, porque mi experiencia se enfocaba finanzas, pero me di la oportunidad de intentarlo. Nunca en mi vida había tenido tanto miedo como en esos primeros seis meses”, relata.
A su llegada en el 2015 su labor principal consistía en desarrollar la unidad, pues el departamento constaba con solo 18 empleados. Al día de hoy el cuentan con mas de 500 especialistas en todo el mundo. “Reclutar y desarrollar talento es uno de los aspectos mas gratificantes de mi carrera”, continua: ”y uno de mis compromisos principales es aumentar la diversidad en ciberseguridad. Hemos tenido mucho crecimiento en la división, pero en general la ciberseguridad es una industria incomprendida por muchos, lo que provoca un desequilibrio entre la demanda de empleos y las personas calificadas para ocuparlos. Este es un gran problema a nivel mundial, y es crucial que esto cambie y que haya mas gente capacitada. Porque es un área que no impacta solo los intereses corporativos; se trata de la seguridad de nuestro futuro”.
Este futuro, dice Liz, va a depender de una nueva generación de talento en la que los Latinos deben tener un papel central. “Durante estos años he aprendido mucho sobre el poder de construir redes y comunidades sólidas para impulsar el cambio. En el gran esquema de las cosas, nosotros, como latinos, somos el futuro, y nuestras voces importan. Hay poder en los números, tenemos una voz y yo tengo la intención de usar la mía”.
Según We Are Tech Women, solo el 24% de las posiciones en esta industria están ocupadas por mujeres, y este porcentaje disminuye a medida que se asciende en la jerarquía, donde solo el 17% de los directivos en ciberseguridad son mujeres. Una de las principales misiones de Liz es motivar a más Latinas a considerar carreras en este campo. Para ello BNY Mellon ha lanzado estrategias como pasantías de verano y programas de 24 meses que ofrecen mas orientación sobre lo que representa una carrera en esta especialidad y la variedad de aplicaciones que el campo ofrece.
El tener experiencia en tecnología no es un requisito, algo que quiere destacar al final de nuestra conversación, aunque su trayectoria es la evidencia clara de ello. Considera que los únicos limites son los que existen en nuestra mente: “Uno toma la experiencia que tiene y la convierte en un super poder. Lo demás debe ser ambición y curiosidad por hacer más. Con estas cualidades, cualquier objetivo es alcanzable. Yo lo logré. Si yo pude hacerlo, todos pueden hacerlo”. N