Uno de los sectores más tradicionales es la banca. Durante mucho tiempo fue particularmente conservadora, inflexible, monolítica, si quieren. Pero desde hace unos años las cosas han cambiado, y radicalmente. La banca se encuentra en un punto de inflexión y se enfrenta a mercados en cambio, soluciones de tecnología financiera y a la convergencia con otras industrias, lo cual abre un escaparate de posibilidades a las que la industria no estaba acostumbrada. Si bien los bancos han implementado grandes cambios, los márgenes se están reduciendo, los cuales han bajado más de 25 por ciento en los últimos 15 años.
Estamos ante nuevos desafíos resultado de la convergencia con plataformas como Amazon, Google, Microsoft, PayPal y Spotify. Así, el mercado ha cambiado de manera importante y los bancos tradicionales han sido muchas veces incapaces de sumarse a las exigencias de sus usuarios.
La era en la que los servicios financieros estaban dominados por entidades bancarias monolíticas ha terminado. El futuro estará fuertemente competido por bancos y entidades no bancarias en ámbitos intersectoriales: desde la banca cotidiana hasta la intermediación mayorista masiva y la banca como servicio (BaaS).
LOS RETOS DE LA BANCA EN LA ERA DE LA TECNOLOGÍA FINANCIERA
Los bancos que comprendan e incorporen con éxito la transición digital serán más rentables y crecerán más rápido, al tiempo que generarán una oportunidad de creación de valor de hasta 20 billones de dólares. Así, la banca deberá realinearse para competir en nuevos escenarios, organizada sobre las necesidades de sus clientes y con nueva tecnología.
Si bien la banca tradicional ha sido ventanilla única conveniente para empresas y consumidores, muchos bancos no han evolucionado para coincidir con el ritmo de cambio impulsado por la tecnología en otras industrias. Vamos, productos como cuentas corrientes, préstamos e incluso asesorías corporativas ya son obsoletos.
De tal forma que, para competir, la mayoría de los bancos tendrán que adoptar plataformas interindustriales, las cuales desdibujan las barreras entre las industrias tradicionales, remodelando el comportamiento de los clientes y convirtiendo las cadenas de valor en ecosistemas que satisfacen las necesidades de los usuarios.
Así, la banca ahora debe competir con gigantes de la tecnología con la capacidad de ofrecer servicios financieros múltiples: Google y Apple ya utilizan sus plataformas para ofrecer servicios bancarios. La tecnología ha eliminado el tamaño y especialización como una ventaja en la prestación de servicios, la fidelización de los clientes, la agregación y el análisis de datos y la creación de redes de capital.
Por ejemplo, desde 2015, más de 200 bancos digitales se han puesto en operación, haciendo uso de alternativas de banca de inversión como empresas de adquisición de propósito especial, plataformas de pago y plataformas de capital semilla.
¿QUÉ VIENE EN FINTECH?
Los nuevos competidores han elevado las expectativas. Tanto los clientes individuales como los organizacionales ahora buscan atributos diferenciados: altos niveles de personalización, cero fricciones y un compromiso con el impacto social y ambiental.
Los mercados consideran que los recién llegados pueden satisfacer sus demandas. En septiembre de 2023 había al menos 274 empresas de tecnología financiera (fintech) con una valoración de unicornio, con un valor de mercado de más de 1 billón de dólares.
La industria de la tecnología financiera está evolucionando rápidamente al utilizar métodos innovadores para ofrecer productos y servicios financieros mejorados, lo que supone un reto para todo el segmento. La innovación se centra principalmente en:
Banca digital. Las fintech están liderando el camino de la banca digital, ofreciendo a los clientes una forma cómoda y fluida de gestionar sus finanzas desde aplicaciones.
Innovaciones en pagos. También están revolucionando el panorama de los pagos, ofreciendo formas nuevas y más rápidas de realizar pagos, como los monederos móviles y los pagos peer-to-peer, lo cual facilita el envío y la recepción de dinero.
Préstamos alternativos. Estas nuevas opciones de préstamos suelen ser más accesibles y asequibles que las tradicionales, y están ayudando a que los servicios financieros sean más inclusivos.
Análisis de datos. Las fintech están utilizando el análisis para desarrollar nuevos productos y servicios para mejorar la experiencia del cliente.
RETOS Y OPORTUNIDADES
El sector bancario se encuentra en una encrucijada. Por un lado, puede adoptar la innovación fintech y volverse más ágil y centrado en el cliente o resistirse al cambio y arriesgarse a ser marginado. El futuro de la banca dependerá de qué tan bien respondan los bancos tradicionales a los desafíos que presenta la tecnología.
Vamos, más de la mitad de la población mundial sigue sin estar bancarizada o con acceso insuficiente, y la tecnología es un aliado indispensable para caminar en la expansión de los servicios financieros. Se estima que el sector fintech, que actualmente tiene una participación de 2 por ciento de los ingresos globales de servicios financieros, alcanzará 1.5 billones de dólares en ingresos anuales en 2030 o 25 por ciento de todas las transacciones bancarias en el mundo.
Con el 42 por ciento de todos los ingresos incrementales, se prevé que el mercado de mayor expansión sea Asia-Pacífico, seguido de América del Norte (el mercado fintech más grande), mientras que Europa y América Latina continuarán experimentando un fuerte crecimiento, impulsado por regulaciones positivas e inversiones sin precedentes.
Estamos ante la revolución de la convergencia de tecnología y servicios financieros. Las organizaciones que entienden sus mercados y las expectativas de los clientes y construyan soluciones de valor de mediano y largo plazo con una base tecnológica impecable ganarán la batalla por el mercado. N
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Miguel Tovar es director general de Sociedad Plural y analista político. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.