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La evolución humana podría explicar las altas tasas de autismo

Publicado el 12 de septiembre, 2025
La evolución humana podría explicar las altas tasas de autismo
Avances recientes en la secuenciación unicelular de ARN han permitido identificar una extraordinaria diversidad de células cerebrales. Paralelamente, estudios genómicos a gran escala han revelado cambios radicales en el cerebro humano que no se encuentran en otros mamíferos. (AdobeStock)

UN NUEVO ESTUDIO CIENTÍFICO SUGIERE QUE algunos cambios genéticos ocurridos durante la evolución del cerebro humano podrían estar relacionados con el origen del autismo.

“Nuestros resultados sugieren que algunos de los cambios genéticos que hacen que el cerebro humano sea único también han hecho que los humanos sean más neurodiversos”, explicó Alexander L. Starr, autor principal del estudio.

EL AUTISMO Y LA EVOLUCIÓN DEL CEREBRO HUMANO

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos el trastorno del espectro autista (TEA) afecta a 1 de cada 31 niños, lo que equivale al 3,2% de la población infantil. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el autismo impacta a 1 de cada 100 niños.

Este trastorno del desarrollo se caracteriza por dificultades persistentes en la comunicación social, comportamientos repetitivos e intereses restringidos. A diferencia de otros desórdenes neurológicos presentes en animales, el autismo y la esquizofrenia parecen ser exclusivos de los seres humanos, probablemente porque están ligados a habilidades como el habla y la comprensión del lenguaje.

LOS CAMBIOS GENÉTICOS QUE HICIERON ÚNICO AL CEREBRO HUMANO

Avances recientes en la secuenciación unicelular de ARN han permitido identificar una extraordinaria diversidad de células cerebrales. Paralelamente, estudios genómicos a gran escala han revelado cambios radicales en el cerebro humano que no se encuentran en otros mamíferos.

Estos elementos genéticos evolucionaron rápidamente en el Homo sapiens, aunque permanecieron estables durante millones de años en otros mamíferos. Al analizar cerebros de diferentes especies, los investigadores descubrieron que las neuronas L2/3 IT —las más comunes en la corteza cerebral externa— evolucionaron con mayor rapidez en humanos que en otros primates.

De forma sorprendente, este cambio coincidió con alteraciones en genes vinculados al autismo, lo que sugiere una presión de selección natural exclusiva de nuestra especie.

¿POR QUÉ LA EVOLUCIÓN IMPULSÓ ESTOS CAMBIOS?

Aunque los resultados apuntan a una relación entre evolución y autismo, el beneficio evolutivo para los antepasados humanos sigue siendo incierto.

Los investigadores observaron que muchos genes asociados al autismo también están relacionados con retrasos en el desarrollo, lo que podría haber influido en el crecimiento cerebral más lento en humanos frente a chimpancés.

La capacidad única para el habla y el lenguaje, a menudo afectada en el autismo y la esquizofrenia, también parece conectarse con estos cambios genéticos. Una hipótesis es que la evolución de estos genes ralentizó el desarrollo temprano del cerebro, ampliando la ventana de aprendizaje durante la infancia y permitiendo la aparición de habilidades cognitivas más complejas.

Este desarrollo prolongado podría haber otorgado una ventaja evolutiva al favorecer el razonamiento avanzado, el pensamiento abstracto y la creatividad, incluso si a cambio aumentaba la prevalencia de trastornos del espectro autista. N

(Con información de Newsweek Internacional)

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