“He llegado a pintar con la misma naturalidad con la que hablaba, respiraba y sudaba”, dijo en su momento Diego Rivera, destacado muralista mexicano nacido en Guanajuato en 1886 y de quien hoy se conmemora su 65 aniversario luctuoso. Junto con José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, formó la gran tríada muralista de México del siglo XX. Para honrar su memoria, este jueves 24 de noviembre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que actualmente hay 157 calles y nueve avenidas que llevan el nombre del artista plástico en el país.
De acuerdo con el “Registro de Nombres Geográficos Continentales, Insulares y de las Formas del Relieve Submarino” del Inegi, una de las calles se ubica en el estado de Querétaro, mientras que en la Ciudad de México existen varias vías en alcaldías como Coyoacán, Iztapalapa, Iztacalco y Tláhuac.
¿Habrá imaginado #DiegoRivera cuántas calles y avenidas en todo el país llevarían su nombre? En el 65 aniversario luctuoso de este artista mexicano, te damos el #DatoINEGI. https://t.co/rmqAdPFsZ0 pic.twitter.com/MVrjrtNPMK
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) November 24, 2022
Sin embargo, el ilustre muralista vivió gran parte de su vida en una de las primeras estructuras arquitectónicas funcionalistas en Latinoamérica. Ubicada en Diego Rivera, colonia San Ángel Inn, alcaldía Álvaro Obregón en la Ciudad de México. Actualmente, esta construcción de dos casas unidas por un pequeño puente superior, recibe el nombre de “Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo”. Así, su hogar donde habitó hasta el 24 de noviembre de 1957 —fecha de su deceso— no solo quedó con la mayor parte de su obra de caballete —alrededor de unas 3,000 piezas—, sino que permanece en el imaginario colectivo por el nombre homónimo de la calle.
Con información del Gobierno de México, después de su muerte, en abril de 1981 se asignó al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través del Gobierno Federal, la custodia del inmueble con fines de fomento, organización y difusión cultural en beneficio de los mexicanos. Hoy en día, dicho estudio se puede visitar de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas.
LA OBRA QUE DEJÓ SIN TERMINAR DIEGO RIVERA
El pasado 2 de junio, el mural de Diego Rivera en el Estadio Olímpico Universitario cumplió 70 años. Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el pintor estableció un costo de 300,000 pesos para el total del trabajo. En un contrato que firmó con el arquitecto Carlos Lazo, gerente general de obras y representante de la autoridad universitaria. El acuerdo establecía que Rivera terminaría en 12 meses el total de la obra, pero no fue así.
“Es necesario revisar, al menos panoramicamente, la historia detrás de aquella creencia de que Diego no terminó su obra en CU por ‘cuestiones de salud’, como lo reseña la mayoría de los comentarios al respecto. En realidad, Rivera en aquellos años se encontraba en pleno uso y disposición de sus habilidades creativas”, refiere un artículo de la UNAM.
En ese entonces, apunta el texto, el artista tenía 66 años y se encontraba bajo tratamiento médico contra el cáncer, pero su fascinación hizo que personalmente subiera a los andamios y trepara por la roca volcánica que revestía el inmueble. N