“ESTÁN ACABANDO con nuestro futuro”, relata uno de los niños que aparece en el documental El comienzo de la vida 2: la naturaleza, de la directora Renata Terra. En este, investigadores, médicos, conservacionistas y educadores ponen de manifiesto la importancia de que niñas y niños interactúen con la naturaleza durante los primeros años de su vida para beneficiar su salud, empatía y reconocimiento con otros seres vivos.
El largometraje, que podrá verse en plataformas digitales, se filmó entre 2018 y 2020, previo a la crisis de salud mundial provocada por el SARS-CoV-2. Con dos años de trabajo, esta segunda entrega nació de conocer, observar y recorrer grandes centros urbanos como Brasil, México, Chile, Perú y Estados Unidos.
Además, cuenta con las reflexiones de especialistas y pensadores en el campo del medioambiente e infancia como la Dra. Jane Goodall y el escritor Richard Louv.
También lee: ¿Una cerdita artista? Exactamente es lo que 2020 necesita en este momento
Uno de los puntos que trasciende durante el documental es la manera en que familias y niños de diferentes culturas rememoran cómo fue o es su convivencia con la naturaleza. Estos recuerdos llevan al público a una reflexión íntima acerca de cómo han vivido y madurado a partir de interactuar con el medioambiente.
“La naturaleza forma parte de nuestra esencia y, desgraciadamente, hemos sido privados de estar más cerca de ella en este momento de pandemia. El contacto con áreas verdes es fundamental para nuestra salud y bienestar. Está comprobado que este tipo de experiencia reduce niveles de estrés y depresión”, enfatiza Malu Nunez, directora ejecutiva de Fundación Grupo Boticario en Brasil.
UN DOCUMENTAL COMO MOVIMIENTO MUNDIAL
El comienzo de la vida 2 lo distribuye Flow, una extensión de la productora Maria Farinha Filmes que se especializa en lanzar películas como movimientos, con el objetivo de conectar narrativas urgentes e inspiradoras con la población, desde hace diez años.
También realizan campañas de impacto social que proporcionan caminos concretos y plurales para fomentar el espíritu activista. Entre los títulos que destacan de esta casa productora se encuentran documentales como La jueza, nominada al Óscar en 2019, y Lejos del árbol (2018), basada en un superventas con el mismo título —ambos, fruto de una asociación con Participant Media, productora estadounidense dedicada a realizar entretenimiento con conciencia social.
La secuela de El comienzo de la vida se verá en 190 países. Cuenta con testimonios de niños y padres de familia que viven en zonas tanto urbanas como rurales, además de las voces de diversos sectores de la sociedad, entre los que destacan pediatras, psicólogos y personas expertas en conservación, educación, urbanismo y gestiones públicas.
No te pierdas: El arte, un don para resistir
“Este proceso de investigación converge con todas esas lecturas que hicimos con la clara idea de que no es posible hablar de salud sin hablar de urbanismo, familia, educación, espacios públicos e inmunidad. Tenemos una gama de asuntos que abordar”, señala Renata Terra, directora del largometraje.
De esta manera, según añade Terra, la naturaleza repercute de forma significativa en la salud de las infancias en cuestiones como salud mental, desarrollo motriz y cognitivo, creatividad y empatía.
UN DOCUMENTAL NACIDO ANTES DEL ENCIERRO
Desde el inicio de la pandemia mundial, una de las medidas restrictivas que la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementó fue el distanciamiento social, es decir, permanecer en casa para evitar contagios y una mayor propagación del virus tomando mayor atención en niños, adolescentes y adultos mayores.
Años atrás, sin rasgos de la pandemia del COVID-19, la documentalista brasileña Renta Terra decidió hablar de la relación entre la naturaleza y las infancias en la segunda entrega de El inicio de la vida; este filme retrata cómo la urbanización puede ocasionarles problemas a los niños en su salud física, social y emocional tras no interactuar en ambientes naturales durante su crecimiento.
En este sentido, el autor y periodista Richard Louv, de quien se hace referencia en el documental, explica en su libro The Last Child in the Woods [El último niño de los bosques] la relación y consecuencias que existen entre los niños del siglo XXI tras crecer desconectados del ambiente.
Te interesa: Nos toca morder toneladas de polvo: Xavier Velasco
Laís Fleury, explica a este medio que el término “trastorno de déficit de la naturaleza” no es propiamente médico, pero sí acuñado por Richar Louv en el libro antes citado. Esta expresión se asocia con la falta de oportunidades de estar, jugar e interactuar con la naturaleza y con un alto índice de enfermedades que se dan cuando crecen en un entorno urbano.
De acuerdo con Laís, en Brasil han notado que los niños comienzan a aumentar de peso o que empiezan a presentar problemas de miopía, por esto, la ausencia de contacto con la naturaleza se refleja en la salud, “donde algunos presentan problemas de ansiedad, depresión, entonces, gracias al contacto con la naturaleza, podemos mejorar la calidad del sueño y de la visión.
“Creo que en este periodo de pandemia es importante que reconozcamos que la naturaleza es una necesidad, como algo esencial y no como algo que pueda ser rechazado como parte de un movimiento fuerte que vemos en Latinoamérica al ser un derecho que tienen niñas y niños con la naturaleza”, añade Lais.
El lanzamiento global de El comienzo de la vida 2 se realizó el pasado 12 de noviembre y estará disponible durante este mes en México a través de Cinépolis Klic, iTunes, Google Play, Youtube, Videocamp, Izzi, Totalplay y Amazon (TVOD). N