Los dos hijos de expresidente Evo Morales, en el exilio en México, salieron de Bolivia este sábado rumbo a Argentina, informó el gobierno interino boliviano.
El ministro de Interior, Arturo Murillo, dijo en su cuenta de Twitter que los familiares de Morales recibieron garantías para dejar el país.
“Por instrucciones de la señora presidenta @JeanineAnez dimos todas las seguridades a los hijos de @evoespueblo para salir del país, esta madrugada abordaron avión de Latam”, escribió el responsable.
Por instrucciones de la señora presidenta @JeanineAnez dimos todas las seguridades a los hijos de @evoespueblo para salir del país, esta madrugada abordaron avión de Latam.
Cuidamos la familia, los hijos no responden por los crímenes de los padres.#NadieSeRinde#NadieSeCansa pic.twitter.com/MfHdAjizEv— Arturo Murillo (@ArturoMurilloS) November 23, 2019
Murilló exhibió fotografías de los pases de Evaliz Morales Alvarado y Álvaro Morales Peredo con salida en La Paz y destino al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. Ninguno ocupaba un cargo oficial en el gobierno de su padre.
Las autoridades no precisaron los motivos del viaje.
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“Cuidamos la familia, los hijos no responden por los crímenes de los padres”, comentó el ministro Murillo.
Previamente, Morales había alertado en la misma red social que su hija estaba siendo acusada de “enriquecimiento ilícito”.
“La acusación contra mi hija Evaliz, es una muestra más de la mentira y las difamaciones a las que acude el régimen de facto. Exijo que presenten una prueba del supuesto ‘enriquecimiento ilícito’ ¡Que más inventarán para intentar defenestrarnos!”.
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Bolivia pasa por su peor crisis en 16 años tras las elecciones generales del 20 de octubre.
Con casi 14 años en el poder, Morales fue proclamado vencedor para un nuevo mandato de cinco años, pero la oposición alegó fraude y encendió las calles contra el líder indígena. La OEA encontró irregularidades en el proceso.
Presionado por las protestas y tras perder el apoyo de las fuerzas militares y la policía, el entonces presidente se vio forzado a dimitir el 10 de noviembre. Morales partió luego al exilio en México denunciando un golpe de Estado, mientras sus leales lanzaron una contraofensiva que hundió en el caos a buena parte del país.