
UN ESTUDIO RECIENTE DE CIENTÍFICOS EN ALEMANIA revela que los dientes del tiburón se debilitan y se vuelven más frágiles a medida que los océanos se vuelven más ácidos. Uno de los depredadores más famosos del océano está siendo amenazado por una consecuencia humana.
A pesar de que lo tiburones pueden reemplazar sus afilados dientes a lo largo de su vida, esta habilidad podría no ser suficiente. Sus problemas dentales causados por el cambio climático parecen ser más graves que su biología.
El biólogo Maximilian Baum explica que, aunque los dientes de tiburón están compuestos por fosfatos altamente mineralizado lo que los hacen vulnerables a la corrosión.
“Son armas altamente desarrolladas, diseñadas para cortar carne, no resistentes al ácido oceánico”, afirma.
La acidificación del océano ocurre cuando el agua de mar absorbe el dióxido de carbono producido por el ser humano, lo que reduce su pH y la hace más ácida. Actualmente, el pH promedio de los océanos es de 8.1, pero los investigadores estiman que podría descender a 7.3 para el año 2300. En este escenario el agua de los océanos sería casi diez veces más ácida que en la actualidad.
Para evaluar las posibles consecuencias, los científicos estudiaron más de 600 dientes de tiburón de arrecife de puntas negras. Para el experimento, incubaron 16 dientes intactos en tanques de 20 litros con diferentes niveles de acidez durante ocho semanas.
Los resultados fueron sorprendentes: los dientes expuestos a aguas más ácidas mostraron daños evidentes. Los dientes tenían grietas, agujeros y corrosión en las raíces, además de un debilitamiento estructural.
Este hallazgo demuestra la vulnerabilidad de estos depredadores ante un posible cambio en su ecosistema.
Este estudio muestra una nueva amenaza para los tiburones que podría impactar su capacidad para cazar y, en última instancia, alterar los ecosistemas marinos. Si los tiburones no pueden alimentarse de manera efectiva, podría desequilibrarse la cadena alimenticia, afectando a otras especies y a la salud general del océano.
El descubrimiento pone en la discusión la necesidad de abordar el cambio climático y la acidificación de los océanos para proteger a estos importantes depredadores y, por lo tanto, toda la biodiversidad marina. N
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