

En temporada de nuevos propósitos, miles de personas comienzan pensando en mejorar su salud. Sin embargo, la realidad es que un checkup por sí solo no cambia la vida. La verdadera transformación ocurre cuando existe un modelo que acompaña, guía y convierte la información en acciones sostenibles. Ese es precisamente el propósito de Health4Life de TecSalud, un programa de bienestar integral único en México que combina diagnóstico profundo, acompañamiento continuo y planes personalizados basados en ciencia.
Como explica Tania Zertuche Maldonado, Directora de Bienestar y Prevención de TecSalud y líder de Health4Life, uno de los errores más comunes es creer que un checkup es suficiente. “Muchas veces no sabemos cómo estamos realmente ni qué es lo que tenemos que mejorar”, señala.
El segundo error frecuente es pensar que, si aparece un hallazgo, significa automáticamente que existe un problema grave. “Lo sobredimensionamos y dejamos de verlo”, explica.
Health4Life propone un modelo que va más allá del checkup tradicional al integrar estudios clave dependiendo de edad, factores de riesgo y antecedentes personales.
Entre ellos destacan: colonoscopías o pruebas de sangre oculta para cáncer de colon desde los 45 años; mamografía anual a partir de los 40; estudios cardiometabólicos como presión arterial, lípidos, glucosa y pruebas de esfuerzo; así como perfil tiroideo y estudios específicos para personas con historial de tabaquismo.
La lógica es simple: un diagnóstico temprano cambia el rumbo. Detectar un pólipo a tiempo evita una enfermedad; encontrar una lesión mamaria temprana transforma por completo el pronóstico.
Pero el bienestar no se limita a laboratorios. Health4Life incorpora dimensiones emocionales, espirituales, nutricionales, de sueño y de movimiento.
“Queremos que la persona reflexione sobre cómo vive: cómo duerme, cómo se mueve, qué emociones trae, cuál es su propósito”, explica Zertuche.
Ejemplo claro: una persona con apnea del sueño difícilmente podrá sostener rutinas saludables, porque su cuerpo estará fatigado y buscará energía en alimentos rápidos. La meta es que las recomendaciones no sean genéricas, sino totalmente accionables y conectadas con la realidad de cada paciente.

Uno de los objetivos más fuertes del modelo es generar hábitos que permanezcan. “Evito que los pacientes se lleven cambios que no serán sostenibles”, explica Zertuche.
Cambios radicales que duran dos semanas no tienen impacto. En cambio, metas pequeñas y medibles—respaldadas por retroalimentación continua—sí generan transformación.
“No podemos pretender cambiar hábitos de 45 años de un día a otro. Tomará tiempo, y no pasa nada”, enfatiza.
Una de las fortalezas clave de Health4Life es su equipo multidisciplinario: médicos, psicología, nutrición y coaching trabajan de forma coordinada.
Cada recomendación se adapta al estilo de vida de la persona. No es lo mismo recomendar ejercicio a alguien que se levanta a las 4:40 a.m. que a quien inicia su día a las 7:30 a.m. Además, el seguimiento longitudinal evita que los pacientes se “pierdan” después del diagnóstico: “Es una corresponsabilidad. Nuestro equipo está presente: ‘¿cómo vas?, toca consulta’. Hay alguien cuidando y vigilando”, comenta la Dra. Tania Zertuche.
La motivación personal es el motor más poderoso para el cambio. “Siempre pregunto: ¿qué te motiva?, ¿qué te dolería muchísimo perder?”, comparte Zertuche.
Para muchos, la respuesta no es un número, sino algo mucho más profundo: la capacidad de trabajar, convivir, moverse sin dolor o disfrutar a su familia.
“Cuando la salud se compromete, entonces valoramos lo importante que era poder vivir con libertad”, concluye.
Si este próximo año quieres mirar tu salud con mayor claridad —y no solo sumar un propósito más— explorar enfoques integrales como Health4Life puede abrirte una ruta distinta: una donde la ciencia, el acompañamiento y los hábitos se encuentran para generar cambios que sí se sienten. N
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Más información: health4life.tecsalud.mx