

CAPTURAR AGUA DEL AIRE DEJÓ DE SER UNA IDEA FUTURISTA. Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) presentó un método innovador para obtener agua potable a partir de la humedad atmosférica mediante un dispositivo capaz de extraer el líquido en cuestión de minutos, ¿cómo logran que funcione?
“Si tienes sed, ¿por qué no aprovechar el aire? Incluso en condiciones desérticas existe cierto nivel de humedad que, con el material adecuado, puede absorberse y extraerse para producir agua potable. En los últimos años los científicos han desarrollado una serie de prometedores materiales esponjosos para esta captación atmosférica, pero recuperar el líquido de esos materiales suele requerir calor y tiempo”, explica el MIT en su página web.
Los diseños existentes a los que se refiere la universidad se basan en el calor del sol para evaporar el agua de los materiales y condensar en gotitas. Sin embargo, este paso puede tardar horas o incluso días. Ante ese escenario, ingenieros del MIT idearon una forma de recuperar agua rápidamente de un material atmosférico al usar ondas ultrasónicas.
Un instrumento de captación de agua, conocido como absorbente, recoge “gotas del aire”. Una vez saturado, este nuevo dispositivo ultrasónico vibra a alta frecuencia para separar las gotas. A diferencia de otros aparatos, este cumple su propósito en minutos, en lugar de horas.
“Contrario a los diseños basados en calor, el dispositivo requiere una fuente de energía. El dispositivo se alimenta de una pequeña célula solar, que también actúa como sensor para detectar cuando el absorbente está lleno. También podría programarse para que se active automáticamente cuando un material haya acumulado suficiente humedad para ser extraído. De esta manera, un sistema se absorbería y extraería agua del aire durante varios ciclos en un solo día”, apunta en un comunicado el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En contexto, el ultrasonido u ondas ultrasónicas, son ondas de presión acústica que viajan a frecuencias superiores a 20 kilohercios (20,000 ciclos por segundo). Estas ondas de alta frecuencia no son visibles ni audibles para los humanos. Y, como descubrió el equipo, el ultrasonido vibra a la frecuencia justa para extraer el agua de un material.
Los investigadores calculan que, en comparación con el uso del calor del sol, el diseño ultrasónico es 45 veces más eficiente a la hora de extraer líquido del mismo material.
“Lo bueno de este dispositivo es que puede complementarse con casi cualquier objeto absorbente”, afirma Svetlana Boriskina, investigadora principal del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT, quien imagina un sistema doméstico práctico que podría consistir en un material de rápida absorción y un actuador ultrasónico, cada uno del tamaño aproximado de una ventana. N