El intento de asesinato del senador y aspirante presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay ha encendido las alarmas dentro y fuera del país. El ataque ocurrió la tarde del sábado durante un acto público en un barrio popular de Bogotá, donde Uribe, de 39 años, recibió tres disparos, uno de ellos en la cabeza, según reportaron los paramédicos que lo atendieron.
El político llegó en estado crítico a una clínica capitalina, fue operado de emergencia y permanece en cuidados intensivos. El centro médico confirmó que su condición es de “máxima gravedad” y que el pronóstico sigue siendo reservado.
“Está atravesando horas críticas. Esperamos que se estabilice, pero el riesgo vital es alto”, declaró el alcalde Carlos Fernando Galán este domingo.
ATAQUE EN PLENA PRECAMPAÑA PRESIDENCIAL
Uribe, miembro del partido Centro Democrático —principal fuerza de derecha en Colombia— había anunciado en octubre pasado su intención de postularse a la presidencia en 2026 para suceder al actual mandatario, Gustavo Petro, de quien ha sido uno de los críticos más feroces. Aunque la campaña aún no ha iniciado formalmente, varios políticos han comenzado ya actividades proselitistas.
El atentado, considerado uno de los más graves contra un político colombiano en años recientes, ha generado una rápida reacción del gobierno. Más de 100 investigadores de la Policía Nacional están trabajando para esclarecer los hechos, según confirmó el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Un adolescente de 15 años, herido de bala en la pierna durante un intercambio con los escoltas del senador, fue detenido como presunto autor material. Sin embargo, los autores intelectuales aún no han sido identificados.
“Todo indica que fue instrumentalizado por estructuras criminales. Es imperativo descubrir quiénes están detrás”, declaró el ministro.
VIDEO EVIDENCIA LA BRUTALIDAD DEL ATAQUE
Un video que circula en redes sociales muestra el momento exacto del atentado: un joven desenfunda un arma, y en segundos Uribe cae al suelo. Otras imágenes captan al senador gravemente herido, con el rostro ensangrentado, siendo asistido por su equipo de seguridad.
🎯 Le apuntaron a la cabeza. A plena luz del día. En un evento público.
Así intentaron asesinar al senador colombiano Miguel Uribe.
El autor: un menor de edad, usado como sicario.
¿Casualidad? No. Esto es lo que pasa cuando el poder se disfraza de “progresismo” pero tolera,… pic.twitter.com/wxWB6MaQVx— 𝑴𝒆𝒍ania🩵 (@melania0880) June 8, 2025
El presidente Gustavo Petro ha ordenado una investigación a fondo y no descartó revisar la actuación de los escoltas. En un mensaje televisado, el mandatario insistió en la importancia de preservar la vida del menor detenido:
“Debemos proteger al joven atacante para evitar que lo asesinen antes de que revele quiénes lo mandaron. Todas las hipótesis están sobre la mesa”, advirtió.
CONDENA NACIONAL E INTERNACIONAL
El atentado ha sido condenado por distintos sectores políticos e instituciones internacionales. En ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, ciudadanos han salido a las calles en marchas pacíficas para exigir justicia y rechazar la violencia política.
Países europeos, organismos multilaterales como la ONU, y gobiernos de la región también han repudiado el atentado. Sin embargo, el pronunciamiento que más ha tensado el panorama vino desde Estados Unidos.
WASHINGTON APUNTA A LA RETÓRICA POLÍTICA
El secretario de Estado, Marco Rubio, responsabilizó indirectamente al discurso de la izquierda por crear un ambiente hostil:
“Este ataque es el resultado de la retórica violenta promovida por sectores de la izquierda. Llamamos al presidente Petro a moderar su tono incendiario.”
La Casa de Nariño reaccionó con dureza. Petro calificó la declaración como “oportunista e irresponsable”, y afirmó que en lugar de hacer insinuaciones, Washington debería respaldar los esfuerzos por esclarecer los hechos con imparcialidad.
Este nuevo episodio profundiza el desencuentro diplomático entre Colombia y Estados Unidos, países aliados en la lucha contra el narcotráfico pero cada vez más distantes en lo ideológico y en el enfoque de seguridad interna.
TRAYECTORIA DE URIBE Y LEGADO FAMILIAR
Miguel Uribe Turbay proviene de una influyente familia política. Es senador desde 2022, y previamente se desempeñó como secretario de Gobierno de Bogotá y concejal de la ciudad. En 2019 fue candidato a la alcaldía, pero no resultó electo.
Su madre, la reconocida periodista Diana Turbay, fue secuestrada en 1990 por órdenes del narcotraficante Pablo Escobar. Murió trágicamente durante un operativo de rescate en 1991, hecho que marcó profundamente a la familia y a la opinión pública colombiana.
Colombia enfrenta una nueva ola de incertidumbre política tras el ataque contra Miguel Uribe, que revive viejos fantasmas de la violencia electoral. Mientras el país exige justicia, las autoridades trabajan contrarreloj para identificar a los autores intelectuales, y el debate sobre la polarización política y el uso de menores por el crimen organizado vuelve a ocupar el centro del escenario. N