En un giro drástico de su política migratoria, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva que prohíbe por completo la entrada de inmigrantes de 12 países, incluyendo a Haití, Irán, Somalia y Yemen, y restringe parcialmente los viajes desde otras siete naciones, entre ellas Cuba, Venezuela y Laos. Esta medida, que entra en vigor el 9 de junio, constituye el mayor veto migratorio de su segundo mandato y revive los ecos de la llamada “prohibición musulmana” de 2017.
JUSTIFICACIÓN: SEGURIDAD NACIONAL
Según el texto oficial, los países incluidos en el veto total “presentan deficiencias graves en detección, control y verificación de identidad, y representan un riesgo significativo para la seguridad nacional de Estados Unidos”. El presidente fue enfático:
“Vivimos en un tiempo muy peligroso y no podemos permitir migración desde países donde no podemos garantizar controles fiables y seguros”.
La nueva lista incluye a Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, mientras que las restricciones parciales afectan a Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
MEDIDAS REVISABLES Y ARGUMENTOS POLÍTICOS
La orden establece que el Departamento de Estado deberá emitir reportes de evaluación cada 90 y 180 días para determinar si las restricciones deben mantenerse, modificarse o ampliarse.
Trump vinculó la medida a recientes hechos de violencia, como el ataque en Colorado, que según él reflejan los peligros de permitir el ingreso de extranjeros no examinados adecuadamente. En un video difundido en X (antes Twitter), declaró:
“No permitiremos que lo que ocurrió en Europa le suceda a Estados Unidos. Hemos visto ataque tras ataque de personas que se quedaron más allá de su visa y que provienen de lugares peligrosos. No los queremos aquí”.
El presidente también aprovechó para criticar al actual mandatario demócrata, Joe Biden, por sus políticas de “puertas abiertas”, a las que atribuyó la presencia de “millones y millones” de inmigrantes indocumentados en el país.
REACCIONES Y POSIBLE BATALLA LEGAL
La orden ejecutiva ya genera controversia legal y se anticipa que organizaciones civiles y abogados migratorios interpongan recursos para frenar su implementación. Durante su primer mandato, las restricciones de viaje de Trump enfrentaron múltiples demandas que escalaron hasta la Corte Suprema.
Esta nueva acción también podría tensar las relaciones diplomáticas con países afectados, especialmente en América Latina, donde las restricciones impactan directamente a ciudadanos de Cuba, Venezuela y Haití, tres naciones con una alta tasa de migración hacia Estados Unidos. N