La situación en África es crítica debido al elevado número de muertes por una infección transmitida por el agua en Nilo Blanco, uno de los 18 estados de Sudán; según Médicos Sin Fronteras (MSF), decenas de personas han fallecido y más de 800 reciben tratamiento por diarrea acuosa aguda, deshidratación, vómitos y ojos hundidos en el centro de tratamiento del cólera del Ministerio de Salud en el Hospital Docente de Kosti, apoyado por la organización médico-humanitaria de carácter internacional.
“MSF apoya la respuesta al cólera en los hospitales de Kosti y Rabak desde octubre del año pasado. El número de casos había disminuido en las últimas fechas y algunos días había menos de 20 pacientes. Sin embargo, la situación cambió repentinamente el miércoles —18 de febrero— por la noche, cuando llegaron los primeros 100 pacientes al centro de tratamiento del cólera”, pormenorizó la organización en un comunicado.
Apenas el viernes pasado había un total de 800 pacientes en el nosocomio. Aunque van 48 personas dadas de alta, “las cifras siguen aumentando y llevar un recuento detallado se ha vuelto difícil para el equipo implicado en la respuesta”.
El aumento de pacientes ha sobrepasado la capacidad del centro de tratamiento del cólera construido por MSF en el Hospital de Kosti, lo que ha llevado a habilitar las salas de urgencias pediátricas y de adultos como espacios adicionales para la atención. El equipo de MSF trabaja en conjunto con el personal del Ministerio de Salud y médicos del hospital de Rabak para hacer frente a la gran cantidad de casos.
MSF VA POR DETENER LA PROPAGACIÓN DE LA INFECCIÓN TRANSMITIDA POR AGUA
En palabras de Francis Layoo Ocan, referente médico del proyecto de MSF en Kosti, la situación es alarmante y está a punto de descontrolarse. El centro de tratamiento del cólera sigue recibiendo pacientes en estado crítico. “Nos hemos quedado sin espacio y ahora ingresamos a los pacientes en una zona abierta y los tratamos en el suelo porque no hay suficientes camas”.
Y agregó: “Estamos movilizando nuestros recursos y hemos podido manejarnos hasta ahora, pero nos preocupa que, si la situación sigue así los próximos días, nos quedemos sin material médico fungible para tratar la deshidratación aguda y mantener con vida a los pacientes. Por no hablar de que los equipos médicos se verían completamente desbordados”.

En ese sentido, el profesional de salud pidió apoyo a otras organizaciones para afrontar la emergencia con personal y suministros para la atención de los pacientes.
“La gente necesita agua y es vital que empiecen las actividades de promoción de la salud para atajar esta crisis en su origen”, dijo.
En contexto, MSF apoya al Ministerio de Salud del estado del Nilo Blanco en el tratamiento de los pacientes mientras evalúa las causas de este repunte e identifica formas de reducir y detener la propagación de la enfermedad.
La fuente más probable de infección es el río, donde muchas familias han estado recogiendo agua con carros tirados por burros tras un importante corte de electricidad en la zona. Las autoridades sanitarias locales han prohibido tomar este líquido y han pedido que se refuerce la cloración en el sistema de distribución de agua. El mercado y la mayoría de los restaurantes están cerrados. N