Los científicos presentaron el primer borrador del atlas celular humano, un proyecto que pretende mapear cada tipo de célula para mejorar la comprensión de la salud y la enfermedad. Con el tiempo podría utilizarse para tratar mejor el cáncer y los trastornos inflamatorios.
Descrito como un “Google Maps para la biología celular”, el atlas muestra cómo las diferentes células trabajan juntas para formar tejidos y órganos. Esta versión inicial se centra en las células de la boca, el estómago, los intestinos y las áreas que guían el desarrollo de los huesos y las articulaciones.
El trabajo es un esfuerzo colaborativo de más de 3,600 investigadores en 100 países. Publicado este miércoles en la revista Nature, el proyecto muestra cómo tecnologías avanzadas como la genómica unicelular y espacial pueden analizar células con un nivel de detalle sin precedentes.
“Cuando las cosas van mal, van mal en primer lugar con nuestras células”, comentó Aviv Regev, copresidente del consorcio Human Cell Atlas y profesor de biología en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
POSIBLES USOS MÉDICOS DEL ATLAS CELULAR HUMANO
El mapa también podría dar sentido a cómo las variaciones genéticas y los factores ambientales afectan las funciones celulares. Los investigadores visualizan el atlas como una herramienta para identificar los mecanismos de las enfermedades a nivel celular, diagnosticado y monitoreando enfermedades crónicas, incluso mortales.
“Cada tipo de célula tiene su talón de Aquiles. Esto será de gran ayuda para identificar y tratar las células cancerosas”, afirmó Timothy Chan, doctor de la Clínica Cleveland, Estados Unidos.
Un estudio destacado por el proyecto reveló un tipo de célula intestinal poco común que participa en la inflamación, lo que ofrece pistas para abordar afecciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Otro detalló el desarrollo del esqueleto humano y descubrió células fundamentales para comprender la artritis y otros trastornos esqueléticos.
INCLUSIVIDAD BIOLÓGICA
El atlas de células humanas se destaca por su énfasis en la inclusividad biológica. No todos los cuerpos son iguales: con esto, su equipo pretende incluir poblaciones diversas, asegurando que el atlas beneficie a la humanidad en su conjunto. El copresidente del consorcio Human Cell Atlas define el proyecto como “a gran escala” e “impulsado por la comunidad”.
“[El Altas] evolucionará continuamente y permanecerá accesible para todos para mejorar nuestra comprensión del cuerpo humano en la salud y los tratamientos para las enfermedades”, dijo.
Las iniciativas para involucrar a los grupos subrepresentados incluyen la capacitación de científicos locales en métodos de análisis de células individuales y la creación de redes regionales para la investigación colaborativa. Se han llevado a cabo iniciativas en Asia, África y América Latina.
COLABORACIÓN CON CAR-T PARA TRATAR EL CÁNCER
El atlas inicial se ampliará en 2026 para incluir perfiles de células de 18 órganos y sistemas corporales, incluidos la piel, el corazón y los senos. Este mapa más grande podría conducir a una medicina de precisión adaptada a cada individuo en función de su composición celular única.
La terapia CAR-T (células T con receptor de antígeno quimérico), una forma avanzada de inmunoterapia utilizada para tratar ciertos tipos de cáncer, es uno de los ejemplos más avanzados de cómo se pueden aplicar estos datos.
Miles de pacientes con cáncer, particularmente aquellos con cánceres de la sangre como leucemia y linfoma, han sido tratados con CAR-T con niveles asombrosos de éxito.
Se trata de modificar genéticamente las células T del propio paciente, un tipo de glóbulo blanco, para que reconozcan y ataquen mejor a las células cancerosas. Los mapas celulares detallados y los conocimientos adquiridos podrían refinar y ampliar la eficacia de la terapia.
“Los conocimientos que surgen de estos descubrimientos ya están transformando nuestra comprensión de la salud y la enfermedad, allanado el camino para beneficios transformadores de salud que impactarán vidas en todo el mundo”, sostuvo Jeremy Farrar, científico jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)