El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este martes que, si gana las elecciones la próxima semana, pretende anexionar al país el Valle del Jordán, zona fronteriza con Jordania y que se encuentra en la Cisjordania ocupada.
Netanyahu ha prometido poner bajo “soberanía israelí” todos los asentamientos israelíes en Cisjordania si es reelegido, al tiempo que ha aclarado que “un lugar al que se puede aplicar inmediatamente la soberanía israelí tras las elecciones es el Valle del Jordán”.
“El próximo Gobierno aplicará la soberanía israelí al Valle del Jordán”, ha añadido, lo que supone la anexión efectiva de este territorio palestino.
No obstante, ha aclarado que esperará a dar el paso hasta “después de las elecciones” por respeto a la Administración de Donald Trump y su esperada propuesta de plan de paz entre israelíes y palestinos, que Washington ha adelantado se conocería tras las elecciones en Israel el próximo 17 de septiembre.
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“Quiero de ustedes un mandato claro para poner bajo soberanía israelí todos los asentamientos”, ha defendido en su intervención, según informa el medio Times of Israel.
Los sucesivos gobiernos israelíes han asegurado en todo momento que nunca renunciarán al control sobre el Valle del Jordán, la frontera entre Israel y Jordania.
El primer ministro ha defendido que, con un mandato claro en las urnas, Israel podrá “definir al fin sus fronteras permanentes, prometiendo que Judea y Samaria (Cisjordania) no se convierten en Gaza”.
Según Netanyahu, el país “no ha tenido este tipo de oportunidad” de poder definir sus fronteras desde la Guerra de los Seis Días en 1967 y “puede no tenerla en otros 50 años”.
Territorio disputado
El valle del Jordán representa alrededor del 30% de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Netanyahu precisó querer anexar los asentamientos judíos, que representan alrededor del 90% del valle, pero “no aldeas o ciudades árabes como Jericó”.
“Es una violación flagrante del derecho internacional, un robo flagrante de tierras, una limpieza étnica. No solamente está destruyendo la solución de los dos Estados, sino que destruye cualquier posibilidad de paz”, declaró a la AFP Hanan Ashraui, alta responsable palestina.
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Jordania advirtió este martes que la promesa de Netanyahu “llevaría a toda a la región a la violencia”, según dijo el jefe de la diplomacia jordana, Ayman Safadi.
Desde la ONU, se advirtió que “cualquier decisión de Israel para imponer sus leyes (…) en Cisjordania ocupada carece de todo efecto legal” a nivel internacional, declaró su portavoz, Stéphane Dujarric.
Con información de AFP y Europa Press.
