Una de las propuestas de campaña en la que más ha insistido Donald Trump desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos es la construcción de un muro en la frontera que comparte su país con México. Ha dicho que esta construcción frenará el envío de drogas y la inmigración irregular hacia la Unión de Americana. No obstante, los traficantes apostados del lado mexicano de la frontera no piensan así.
“Esto nunca se va a detener, ni el narcotráfico ni los ilegales… Habrá más túneles. Más hoyos. Si no pasa por arriba, pasa por abajo”, dijo un contrabandista a The New York Times.
La publicación detalla cómo fortalecer la seguridad fronteriza con un muro no detiene el contrabando, sino que encarece los costos del tráfico de personas y drogas lo cual resulta en más dinero para las redes criminales.
“A medida que los precios suben, la mafia se queda a cargo de todo, el contrabando de drogas y de personas”, detalló el traficante al periodista Ioan Grillo como parte de un reportaje publicado en el diario neoyorquino.
El gobierno estadounidense ya tiene en fase de análisis varios modelos de bloques para montar el controvertido muro en la frontera con México, un faraónico proyecto que requiere instalar esa barrera física a través de 3,200 kilómetros.
No obstante, la administración de Donald Trump aún no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo la construcción de la valla fronteriza. Según los planes de gastos presentados la semana pasada al Congreso, el muro costaría 18 mil millones de dólares en los próximos 10 años. Esta situación ha convertido al muro en una moneda de cambio en las negociaciones con el Congreso, en donde los demócratas buscan evitar la deportación de casi 800,000 jóvenes inmigrantes indocumentados.
Expertos consultados por The New York Times explicaron que la administración de Trump tendría que recortar o retrasar los fondos para la vigilancia fronteriza, tecnología de radar, patrulleras y agentes de aduanas en su próximo plan de gastos para frenar la inmigración ilegal, todas ellas medidas de seguridad que han funcionado en el pasado.
Las mismas voces detallaron que el muro tampoco detendría la inmigración ilegal ya que de acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional y grupos de investigación como el Centro para Estudios de Migración con sede en Nueva York la mayoría de los inmigrantes indocumentados ahora simplemente obtienen visas de corto plazo obtenidas legalmente y no se escabullen a través de la frontera.