

EMMANUEL MACRON EMPRENDERÁ UNA GIRA POR AMÉRICA LATINA. El presidente de Francia visitará la próxima semana Brasil y México, en un viaje enfocado en el medioambiente, la cooperación cultural y el fortalecimiento de la relación política con ambos países.
El Palacio del Elíseo informó que Macron estará en Brasil el 5 y 6 de noviembre, donde participará en una reunión de jefes de Estado en la ciudad amazónica de Belém, sede de la próxima cumbre climática COP30 de la ONU, que se celebrará del 10 al 21 de noviembre.
Antes de llegar a Belém, el mandatario francés aterrizará en Salvador de Bahía, donde busca “confirmar la solidez de nuestra asociación con Brasil” y fortalecer una “relación transatlántica reinventada que incluya a nuestros socios africanos”, según un comunicado oficial.
En esa ciudad visitará la galería del fotógrafo Pierre Verger, símbolo del diálogo entre culturas europeas y afroatlánticas, y la exposición Je suis un fleuve noir (Soy un río negro), curada por la franco-senegalesa Salima Tadiop, integrante del programa de intercambio artístico Villa Fatoumbi, que une a creadores e instituciones de Francia, Brasil y África.
Tras su paso por Brasil, Macron viajará a México el 6 de noviembre por la tarde, en lo que será su primera visita oficial desde que Claudia Sheinbaum asumió la Presidencia.
El Elíseo destacó que el objetivo principal será reforzar los lazos políticos y estratégicos entre ambos países, con ejes comunes como el multilateralismo, la lucha contra el cambio climático, la solidaridad internacional y la diplomacia feminista.
Además, el viaje busca profundizar los vínculos económicos y empresariales. París pretende promover la inversión y la cooperación tecnológica, así como atraer a grandes empresas mexicanas hacia proyectos conjuntos con el sector privado francés.
La visita de Macron se interpreta también como un intento de reposicionar a Francia como un socio activo en América Latina, en un contexto geopolítico donde la región adquiere relevancia por su papel en la transición energética y la protección de los recursos naturales.
Belém, epicentro de la COP30, se convertirá en un espacio simbólico para que Francia impulse su liderazgo climático internacional y refuerce su alianza con Brasil, pieza clave para la preservación de la Amazonía.
El paso por México, por su parte, apunta a consolidar una agenda bilateral más amplia, que combine diplomacia verde, igualdad de género y cooperación económica, en un momento de renovación del vínculo político entre ambos países. N
(Con información de agencias)