
La principal terminal aérea del país se encuentra rebasada en sus operaciones para poder trasladar a miles de pasajeros afectados que pasarían por el AICM desde la noche del domingo.
Las intensas lluvias que cayeron sobre Ciudad de México durante la noche del lunes y la madrugada del martes han vuelto a poner en jaque la infraestructura de la capital. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se vio obligado a suspender sus operaciones durante varias horas debido a las inundaciones en sus pistas, causando un caos en los vuelos y la movilidad de miles de pasajeros.
Desde las 2:13 a.m. hasta después de las 7 a.m., el AICM cerró sus operaciones de aterrizaje y despegue para realizar labores de desalojo de aguas pluviales. La medida, tomada por la autoridad aeronáutica para garantizar la seguridad, desató un efecto dominó que afectó a aerolíneas, pasajeros y automovilistas por igual.
El caos no se limitó a las terminales. En el Circuito Interior, a la altura de la estación del Metro Oceanía, el tráfico vehicular colapsó por completo debido a los encharcamientos. Automovilistas reportaron demoras superiores a una hora, lo que dificultó aún más la llegada de pasajeros al aeropuerto.
Dentro del AICM, cientos de personas enfrentaron la frustración de ver sus vuelos retrasados o cancelados. Personal del aeropuerto trabajó a marchas forzadas para bombear el agua y recuperar la capacidad operativa. Un aviso en redes sociales estimó la reanudación a las 6:00 a.m., pero la realidad fue que los vuelos se retomaron “a cuentagotas”, con decenas de itinerarios suspendidos o demorados.
Además, varios vuelos que se dirigían al AICM tuvieron que ser desviados provisionalmente al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Los pasajeros de estos vuelos tuvieron que esperar en las aeronaves con un tiempo estimado de dos horas para poder ser trasladados a su destino final.
Ciudad de México registró este domingo la lluvia más intensa en 73 años, con 84,5 milímetros medidos en el Zócalo, superando los 67 mm de 1952. Las precipitaciones, que han sido constantes desde junio, provocaron severas inundaciones que obligaron a suspender durante cuatro horas las operaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, afectando a 104 vuelos y casi 15,000 pasajeros. También se interrumpió temporalmente el servicio del metro en varios puntos de la red de 200 km.
La alcaldesa Clara Brugada señaló que “cada día rompemos récord” de lluvias, mientras las autoridades atribuyen las inundaciones a la acumulación de basura en el sistema de alcantarillado. La capital, con 9,2 millones de habitantes y más de 22 millones en su área metropolitana y sede de partidos del Mundial 2026, se encuentra apenas en la mitad de la temporada de lluvias.
Ante la imprevisibilidad del clima en Ciudad de México, el AICM ha emitido una serie de recomendaciones para los viajeros:
La situación resalta la vulnerabilidad de una de las infraestructuras más importantes del país ante las condiciones climáticas y la necesidad de sistemas de drenaje más eficientes que puedan evitar este tipo de paralizaciones masivas. N
(Con información de agencias)