

ALREDEDOR DE 3.000 BOVINOS PERMANECEN VARADOS. Al menos 58 bovinos murieron y casi 3.000 permanecen retenidos en el carguero procedente de Uruguay que Turquía impide desembarcar, según denunció la Fundación para el Bienestar Animal (Animal Welfare Foundation, AWF).
El caso, que ya cumple semanas de bloqueo frente al puerto de Bandirma, escaló en una disputa entre autoridades turcas, exportadores uruguayos y organizaciones de protección animal.
Las autoridades turcas informaron que negaron el ingreso de la carga el 21 de octubre tras detectar supuestas irregularidades: animales sin aretes ni chips de identificación electrónica y 469 ejemplares que no coincidían con las listas suministradas. Por ello, según el comunicado oficial, se denegó la entrada del cargamento al territorio nacional.
En cambio, el gobierno uruguayo, a través de Marcelo Rodríguez, director de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), aseguró a la AFP que “no hay un problema sanitario” y atribuyó la paralización a un diferendo comercial.
La AWF detalló que 58 bovinos murieron durante la travesía y que al menos 140 vacas parieron a bordo, en condiciones de hacinamiento. La ONG advirtió que los recién nacidos “se encuentran en condiciones difíciles” y consideró “muy probable que la mayoría de los terneros estén muertos”.
Medios turcos, incluido HaberDenizde, reportaron un olor pestilente alrededor del buque, lo que reforzó las denuncias sobre el estado sanitario y de bienestar animal a bordo del carguero Spiridon II.
El Spiridon II zarpó de Montevideo el 19 de septiembre y quedó anclado frente a Bandirma desde el 21 de octubre, con 2.901 cabezas de ganado declaradas por 15 empresas. Según autoridades turcas, las inspecciones detectaron discrepancias entre el ganado presente y la documentación presentada, motivo por el cual se paralizó el desembarque.
Exportadores uruguayos han impugnado la decisión ante tribunales; además, organizaciones como AWF y la ONG francesa Robin des Bois señalaron que la carga estaba destinada a mercados de Turquía y Medio Oriente, incluido Israel. El bloqueo prolongado aumenta el riesgo de brotes sanitarios, muertes por estrés o hacinamiento y problemas logísticos y comerciales para productores y compradores.
La AWF solicitó a las autoridades turcas el desembarque inmediato de los animales para atención veterinaria y manejo humanitario, pero, según la ONG, no ha recibido respuesta. Mientras se dirimen las responsabilidades administrativas y comerciales, la situación humanitaria de los animales empeora por días de confinamiento y partos en condiciones precarias. N