

EL PRESIDENTE DE UCRANIA ALERTÓ QUE RUSIA SE PREPARA PARA UNA “GRAN GUERRA” EN EUROPA que podría comenzar tan pronto como en 2029.
En un mensaje publicado en X (antes Twitter), Volodímir Zelenski aseguró que Moscú incrementa su producción de defensa y no muestra señales de querer detener su ofensiva.
“Necesitamos más presión sobre Rusia. Según la situación en el campo de batalla, no vemos señales de que quiera detenerse”, escribió el mandatario durante la madrugada del jueves.
La advertencia de Zelenski coincide con la preocupación de varios líderes europeos que temen que Moscú planifique un conflicto a gran escala hacia el final de la década. Este escenario que ha llevado a varios miembros de la OTAN a elevar su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB.
Zelenski explicó que su evaluación se basa en el crecimiento sostenido de la industria militar rusa.
“El problema es que, al observar la producción de defensa de Rusia, vemos que está aumentando. Nuestra estimación es que quieren continuar esta guerra”, afirmó.
El presidente añadió que Europa debe estar preparada para 2029 o 2030 ante la posibilidad de una “gran guerra” en el continente. “Tenemos que pensar en cómo detenerlos ahora en Ucrania, pero también hacer todo lo posible por reducir sus capacidades: no darles dinero, que todavía obtienen de la energía, ni armas”, insistió.

Sus declaraciones también funcionaron como un llamado a los países europeos para reforzar su capacidad armamentística y endurecer las sanciones contra Rusia, especialmente en el sector energético, que continúa financiando el esfuerzo bélico del Kremlin.
El Parlamento Europeo propuso adelantar la prohibición total de importaciones de combustibles fósiles rusos para el 1 de enero de 2027, mientras que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra las compañías petroleras Rosneft y Lukoil, buscando presionar al presidente Vladímir Putin a negociar.
Según Zelenski, las pérdidas que estas medidas podrían provocar a Rusia alcanzarían los 50,000 millones de dólares anuales.
Paralelamente, Moscú ha incrementado su gasto militar a niveles récord. En respuesta, la Comisión Europea presentó la iniciativa Defense Readiness Roadmap 2030, que busca fortalecer la postura defensiva del continente.

Sin embargo, un informe del Instituto Kiel, publicado en junio, advirtió sobre los retrasos en el rearme europeo, la falta de coordinación entre países y la dependencia excesiva de las garantías de seguridad de Estados Unidos. Estas preocupaciones crecen ante la posibilidad de un cambio de prioridades en Washington.
“Tenemos que reconocer que Rusia quiere una gran guerra y prepararnos para estar listos en 2029 o 2030”, escribió Zelenski en X. “Lo vemos como un desafío enorme para el continente europeo”.
Las declaraciones del mandatario ucraniano se suman a las crecientes advertencias sobre las intenciones de Moscú, que continúa invirtiendo en sistemas de misiles, enjambres de drones y divisiones blindadas.
Ante este escenario, se espera que los países europeos aceleren los despliegues adelantados y los programas conjuntos de adquisición militar, en línea con los objetivos marcados por el plan europeo de preparación para la defensa 2030. N