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Aliados rechazan reforma electoral

Publicado el 30 de diciembre, 2025
Aliados rechazan reforma electoral
Aliados rechazan reforma electoral

Del Reportero

La coalición electoral de Morena, PVEM y PT se mueve para 2026 entre barruntos y tormentas, casi invernales.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha construido el diálogo entre las partes, para alejar el fantasma de la ruptura, que ha surtido efecto con el compromiso de todos los partidos de salir en enero a dar un gran mensaje de unidad que dé certeza de que irán juntos en las elecciones intermedias de 2027.

“Es un acuerdo que tiene fondo y letra pequeña”, afirma en una reciente editorial el diario español El País.

La coalición Sigamos Haciendo Historia, el nombre que tuvo en 2024, tiene una serie de términos y condiciones que resolver antes de registrar el acuerdo ante el Instituto Nacional Electoral (INE) a finales de 2026.

El contenido de la reforma electoral que se espera envíe la presidenta mexicana al Congreso en febrero próximo, el número de posiciones que Morena cederá a sus partidos aliados y las pugnas internas por las candidaturas determinarán los detalles del acuerdo político.

Las alertas sobre una posible ruptura se han activado más de una vez en fechas recientes. Todas han salido desde las cúpulas partidistas de los aliados políticos de Morena, el partido más poderoso de México, y también desde la dirigencia morenista de Luisa María Alcalde.

Desde Baja California, la presidenta nacional de la agrupación mandó un mensaje a sus aliados. “Nos gustaría mantener las alianzas con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista”, señaló categórica. Estas declaraciones no fueron aisladas. La posibilidad de que la alianza se rompiera era latente, tanto que Sheinbaum tuvo que intervenir.

Los desencuentros con sus aliados se han ido suavizando, principalmente con el PT, que ha acusado una soberbia exacerbada y el maltrato de los liderazgos de Morena. “Veracruz les sirvió de escarmiento, ya vieron que podemos ir solos, les bajamos los humos”, comentó uno de los líderes del Partido del Trabajo.

En las elecciones de este año en esa entidad, el PT fue solo y ganó posiciones frente a los morenistas. Ahí el riesgo de ruptura se fue desvaneciendo, sostiene el mismo dirigente. Pero la última palabra no se ha dicho. “No hay acuerdo. La presidenta manifestó la convicción de ir unidos y trabajar juntos, pero apenas se van a iniciar las pláticas”, señalan legisladores morenistas.

Sheinbaum sostuvo un encuentro en diciembre con legisladores y líderes de sus partidos aliados. La presidenta manifestó su deseo de mantener la coalición y para ello, les pidió ponerse de acuerdo. En esa reunión, se acordaron mesas de trabajo para afinar los detalles de la coalición.
El diálogo arrancará en enero, junto con el anuncio de que irán juntos.

¿Dónde?, ¿con cuántos? y ¿con quiénes? Son las incógnitas que se resolverán en los siguientes meses y nadie espera que sea una negociación fácil. Entre el anuncio y la firma, hay un trecho donde la reforma electoral es decisiva.

Los aliados se dicen tranquilos, con disposición y ánimo de construir. Toman poco serio que la enmienda, que busca reconfigurar el sistema electoral mexicano, sea profunda. Esperan que sea una reforma leve.

La desaparición de senadores y diputados de representación proporcional o plurinominales, y la reducción del financiamiento público a los partidos, como ha planteado Sheinbaum, son temas que, en esos términos, carecen del respaldo del PT y de los Verdes.

Los aliados de Morena dudan de que la iniciativa presidencial a cargo de Pablo Gómez, cabeza de la comisión presidencial encargada de elaborar el proyecto, sea entregada en las primeras semanas de 2026, como se ha dicho. “Vemos complicados los tiempos y los escenarios y no vemos una demanda social que reclame una reforma electoral”, han señalado líderes verdes.

El Verde Ecologista plantea una coalición segmentada: ir solos en el suficiente número de distritos electorales para obtener los votos que los hagan crecer en lo individual. En el PT, la oferta es ir juntos en todo y al 100%, una apuesta que el Verde ve poco inteligente.

“Siempre nos salen bien los números. Necesitamos, de los 300 distritos, ir juntos en no más de 180, dejamos 120 solos”, son algunos de los cálculos del PVEM. También plantean ir solos en los estados que tienen perdidos para restarle a la oposición y en el caso de San Luis Potosí llevarán como candidata a gobernadora a la esposa del actual mandatario.

En el PT la visión es distinta. “Tenemos que ir juntos; si nos apendejamos, tenemos el ejemplo de 2021”, señala uno de los líderes, que se remite a la elección intermedia, cuando hubo división en el oficialismo y la oposición ganó terreno en el Legislativo y dejó a Morena sin la mayoría calificada, lo que impidió que avanzaran las reformas constitucionales de López Obrador, incluida la electoral.

“Lo que vamos a decir en enero es: vamos en coalición, vamos unidos y hay un proyecto firme”, refieren líderes de los tres partidos y, ante esa meta, en el centro de las consecuencias está la enmienda electoral. “De entrada vamos a reventar un proceso electoral; a quien más le debe interesar la gobernabilidad es a la presidenta”, refieren.

“Si dicen ‘vamos a eliminar las 200 pluris’, diremos: ‘está bien’. Pero en los 300 distritos, serán listas. Para nosotros es perfecto”, refieren en el Verde. Los hoy aliados pueden terminar siendo en adelante una de las piedras en el zapato de Morena si no terminan de concretar una estrategia consensuada para definir las candidaturas, con la restricción dictada por Sheinbaum contra el nepotismo que sus socios se resisten a aplicar.

El Verde y el PT ven innecesaria la reforma electoral con los dedos en la puerta para iniciar las intermedias de 2027 y sin el consenso de todas las fuerzas políticas, incluida la oposición. Serán esos términos y condiciones concretos los que pondrán a prueba el anuncio de unidad de las primeras semanas de 2026.
Los operadores políticos de la 4T están a prueba

De las anécdotas que se cuentan

Fue el presidente López Obrador quien propuso que la reforma electoral no quedará integrada al paquete que envió el 5 de febrero de 2025 y que fuera una propuesta de Claudia Sheinbaum.

La decisión iba en el sentido de que con la mayoría calificada tiene que sacarle adelante sin problemas y operarla personalmente.

Ese es el reto que tiene ahora la Cuarta Transformación.

Son sus aliados, Verde y PT, quienes se resisten a perder posiciones en el Congreso federal, en especial si desaparecen los plurinominales, y sufren una reducción drástica a sus prerrogativas oficiales.

La política y los políticos de la 4T están a prueba.

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