La ciudad de los canales se prepara para recibir a una de las parejas más mediáticas del momento: Jeff Bezos, fundador de Amazon, y su prometida, la periodista Lauren Sánchez, quienes planean celebrar su boda en Venecia a finales de junio. Sin embargo, el evento, que promete lujo y exclusividad, ya ha desatado una ola de indignación entre activistas y residentes que acusan al multimillonario estadounidense de contribuir a la privatización de espacios públicos en una ciudad asfixiada por el turismo masivo.
UN MENSAJE CLARO: ‘NO HAY ESPACIO PARA BEZOS’
En el campanario de una laguna veneciana apareció colgada esta semana una enorme pancarta con el nombre de Bezos tachado con una cruz roja, una imagen que rápidamente se viralizó en redes sociales. La autoría fue reclamada por el colectivo “No Space for Bezos”, que denunció públicamente la celebración del evento en un entorno que ya sufre por la sobreexplotación turística.
“No es bienvenido ni en Venecia ni en ningún sitio”, escribió el grupo en su página de Facebook.
La pancarta fue retirada el jueves, pero no sin antes generar un amplio eco en medios italianos e internacionales. El colectivo también pegó carteles y lanzó convocatorias para manifestarse en contra del enlace, en lo que definen como una lucha por preservar el carácter vivo y comunitario de la ciudad.
“Venecia es una ciudad viva, no un local que se alquila al mejor precio”, recalcaron en un comunicado, en alusión a la percepción de que la urbe se está convirtiendo en un decorado exclusivo para celebridades y magnates.
UNA BODA MILLONARIA CON POLÉMICA INCLUIDA
A pesar de las protestas, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha defendido públicamente el evento. En marzo, declaró al diario Corriere della Sera que la boda traería “beneficios económicos millonarios” a la ciudad y celebró la elección de Bezos y Sánchez como una muestra del atractivo global de Venecia como destino de lujo.
El Ayuntamiento aseguró que el festejo no perturbaría la vida cotidiana, ya que se limitaría a 200 invitados. Sin embargo, medios locales contradicen esta versión y aseguran que se han reservado cinco hoteles de lujo, se prepara una flota de góndolas y se ha apartado incluso un puerto exclusivo para recibir al gigantesco yate del fundador de Amazon.
VENECIA, EN EL DEBATE GLOBAL SOBRE EL TURISMO DE ÉLITE
La polémica en torno a la boda de Bezos se enmarca en un debate mayor sobre la sostenibilidad del turismo de alto impacto en ciudades históricas como Venecia. Con más de 20 millones de visitantes al año, la ciudad italiana ha tenido que implementar medidas restrictivas como cuotas diarias de acceso y un sistema de reservas para turistas diurnos.
La celebración de bodas lujosas no es nueva en Venecia. En 2014, el actor George Clooney y la abogada Amal Alamuddin también escogieron esta ciudad como escenario de su enlace. Sin embargo, los tiempos han cambiado y la presión social contra el turismo invasivo se ha intensificado.
¿EVENTO DE ENSUEÑO O SÍMBOLO DE DESIGUALDAD?
Mientras la pareja se prepara para sellar su compromiso en uno de los enclaves más románticos del mundo, la controversia deja en evidencia una tensión creciente: la que enfrenta a las ciudades históricas con el fenómeno del turismo de élite, que si bien genera ingresos, también contribuye a la gentrificación, la pérdida de identidad local y la exclusión de los residentes.
A semanas del enlace, la figura de Jeff Bezos no solo divide opiniones por su rol como uno de los hombres más ricos del mundo, sino también por lo que representa su presencia en una ciudad como Venecia: el dilema entre la preservación cultural y el turismo como motor económico.
Y mientras los carteles desaparecen de los campanarios, la protesta contra la boda sigue viva en las calles y en las redes. N
(Con información de AFP)