En su primer gran mensaje como pontífice, el Papa León XIV afirmó este viernes que la familia debe fundamentarse en la “unión estable entre el hombre y la mujer” y que tanto los no nacidos como los ancianos poseen una dignidad inviolable como criaturas de Dios. El nuevo líder de la Iglesia católica expresó estas ideas durante una audiencia privada con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, marcando un claro posicionamiento doctrinal al inicio de su pontificado.
Sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer
UN MENSAJE DE FIRMEZA DOCTRINAL Y APERTURA DIPLOMÁTICA
León XIV, el primer papa estadounidense de la historia y miembro de la orden agustiniana, aprovechó este tradicional encuentro posterior al cónclave —previo a la misa de proclamación de este domingo— para delinear las prioridades de su pontificado: la paz, la defensa de la familia y la promoción de la dignidad humana.
“La paz sea con todos ustedes”, fue la frase con la que se presentó al mundo desde la logia de San Pedro el pasado 8 de mayo. Ese compromiso por la paz fue reiterado este viernes con énfasis en que no se trata solo de la ausencia de guerra, sino de un “don” que requiere acciones concretas.
“La paz exige que pasemos de la producción de armas a la construcción de oportunidades, y que elijamos con cuidado nuestras palabras, porque también se puede herir y matar con ellas, no solo con armas”, afirmó el papa.
DEFENSA DE LA VIDA Y CRÍTICA A LA CULTURA DEL DESCARTE
En un tono firme, León XIV sostuvo que los gobiernos tienen la responsabilidad de invertir en la familia como célula básica de la sociedad y en crear contextos donde se respete la dignidad de los más vulnerables.
“Nadie puede eximirse de favorecer contextos en los que se tutele la dignidad de cada persona, especialmente de aquellas más frágiles e indefensas, desde el niño por nacer hasta el anciano, desde el enfermo al desocupado, sean estos ciudadanos o inmigrantes”, expresó.
Estas palabras reafirman la doctrina católica sobre el aborto y la eutanasia, posicionamientos centrales que ya habían sido defendidos por su antecesor, el papa Francisco, quien denunció la “cultura del descarte” como uno de los males de la época contemporánea.
CONTINUIDAD Y MATICES FRENTE AL PONTIFICADO DE FRANCISCO
Aunque León XIV ha comenzado su pontificado con un claro retorno a los principios tradicionales de la doctrina católica, su trayectoria como religioso agustino sugiere una sensibilidad pastoral heredada de Francisco. De hecho, durante el pontificado del papa argentino, Robert Prevost —nombre secular de León XIV— reconoció la importancia de una Iglesia más acogedora hacia quienes se sentían excluidos.
No obstante, en 2012 criticó públicamente el “estilo de vida homosexual” y el papel de los medios en su normalización, en línea con la doctrina tradicional que define el matrimonio como unión entre hombre y mujer y considera los actos homosexuales como “intrínsecamente desordenados”.
¿QUÉ ESPERAR DEL PONTIFICADO DE LEÓN XIV?
El nuevo papa ha dejado claro que su prioridad será la reafirmación de los principios doctrinales, especialmente en lo relativo a la familia, la vida y la dignidad humana. A la vez, su discurso muestra un interés estratégico por restaurar la autoridad moral de la Iglesia en los foros internacionales a través de un mensaje de paz, diálogo y defensa de los más vulnerables.
Con su proclamación oficial prevista para este domingo, todas las miradas estarán puestas en los próximos pasos de León XIV, un pontífice que inicia su ministerio bajo la promesa de equilibrio entre firmeza doctrinal y apertura diplomática. N