El arzobispo siriaco católico de Mosul, en Irak, instó este lunes 29 de julio a los cristianos de esa ciudad a orar y ayunar para que “Dios perdone el gran insulto” que supuso, según él, la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Una de las escenas de la ceremonia de inauguración, celebrada el viernes, que provocó una fuerte polémica representaba a un grupo sentado a la mesa, incluyendo a varias “drag queens”, que recordaba a la última cena, la última comida de Jesús con los apóstoles.
Sin embargo, el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, negó al día siguiente haberse “inspirado” en la última cena al diseñar esa secuencia.
“No tenemos nada que ofrecer más que la oración y el ayuno para que Dios perdone ese gran insulto”, afirmó Yunan Hano, arzobispo siriaco católico de Mosul.
“Nos sentimos conmocionados, siendo Francia un país de laicidad y de humanidad, un país que respeta a todas las nacionalidades y todas las religiones, porque un comportamiento así, que ofende a los símbolos religiosos, venga de ese país”, agregó.
IRAK Y LA IGLESIA DE FRANCIA DESCONTENTOS POR ACTO EN CEREMONIA DE PARÍS 2024
En el marco de ese llamado, la Iglesia católica caldea de Irak expresó su descontento en un comunicado, destacando que su patriarca, el cardenal Louis Raphaël Sako, principal líder cristiano de Irak, “apoya a la Iglesia de Francia”.
“Lo que ocurrió durante la ceremonia es vergonzoso, pues atentó contra la fe y los sentimientos de los cristianos del mundo. Los principios de los Juegos Olímpicos buscan reunir y aunar a la gente en el amor, el respeto y la cooperación, y no en la herida y la división “, apuntó.
La Conferencia episcopal de Francia también lamentó el sábado unas “escenas de mofa del cristianismo”. Mientras que en 2003 la comunidad cristiana de Irak tenía más de 1.5 millones de fieles, en la actualidad solo tiene unos 400,000, pues muchos huyeron de los conflictos y la violencia que azotaron al país en las últimas décadas.
“NUNCA ENCONTRARÁN POR MI PARTE NINGÚN DESEO DE BURLARME”
Sobre la controversia de París 2024, los organizadores tuvieron que salir este domingo en defensa de una polémica escena durante la ceremonia de apertura, que la ultraderecha de Francia y varios países europeos interpretaron como una ofensa a los cristianos.
La escena en cuestión, que pudo verse en la ceremonia del viernes, se llama “Festividad” y muestra al inicio a varias drag queens sentadas a la mesa.
La escenografía evoca la última cena de Jesús con sus apóstoles, pero a continuación aparece recostado Philippe Katerine, un cantante muy popular en Francia, casi desnudo, con el cuerpo pintado de azul y con guirlandas de hojas y frutas. Un atuendo que lo hace parecerse a Dioniso, el dios griego que los romanos llamaban Baco y simboliza el vino y los placeres carnales.
“Nunca encontrarán por mi parte ningún deseo de burlarme, de denigrar nada. Quise hacer una ceremonia que reparara, que reconciliara; también que reafirmara los valores de nuestra República”, dijo a la cadena de televisión BFMTV Thomas Jolly.
Jolly argumentó que la última cena no fue su “inspiración”. “Creo que estaba bastante claro que era Dioniso quien llegaba a esa mesa. Esta ahí porque es el dios de la fiesta y el padre de Secuana”, la diosa y personificación del río que cruza París.
“La idea era más bien hacer un gran festival pagano, conectado con los dioses del Olimpo”, aseguró. En este sentido, varias cuentas de redes sociales remitían al cuadro “El festín de los dioses”, una obra del siglo XVII firmada por Jan Harmensz van Biljert y conservada en un museo de Dijon, en el este de Francia.
Una encuesta del grupo Harris, solicitada por los organizadores de los Juegos, arrojó que 85 por ciento de los encuestados en Francia consideró exitosa la ceremonia inaugural, en la que las delegaciones desfilaron por el Sena a bordo de más de 80 barcos. N
(Con información de AFP)