

LA CONTIENDA PRESIDENCIAL EN HONDURAS DIO UN GIRO ESTE MARTES, cuando Salvador Nasralla, candidato del Partido Liberal, amplió su ventaja sobre el conservador Nasry “Tito” Asfura, respaldado por el presidente estadounidense Donald Trump.
Con más de dos tercios de los votos contabilizados, Nasralla acumula 40.35 por ciento, ligeramente por encima del 39.56 por ciento de Asfura, una diferencia de unos 19,000 votos, según el Consejo Nacional Electoral. El conteo sufrió retrasos por “problemas técnicos”, señalaron las autoridades.
Asfura llegó a liderar brevemente el lunes por unos pocos cientos de votos, en lo que parecía un empate técnico.
Trump ha ejercido una inusual presión pública sobre el proceso electoral hondureño. Antes de la votación advirtió que retiraría fondos a Honduras si Asfura pierde, alegando que “un líder equivocado solo puede traer resultados catastróficos”.
El mandatario ve a Asfura como pieza clave en su estrategia contra el narcotráfico y los “narcocomunistas”, además del valor estratégico de la base aérea de Soto Cano y la influencia de aliados como Nayib Bukele en El Salvador.
El lunes, en Truth Social, Trump escribió:
“Parece que Honduras está tratando de cambiar los resultados. Si lo hacen, habrá infierno que pagar!”
El mensaje recuerda las tácticas que empleó para respaldar al presidente argentino Javier Milei durante elecciones difíciles, parte de una estrategia más amplia para reconfigurar el liderazgo político en América Latina, con Nicolás Maduro como uno de sus principales objetivos.
Según el analista Christopher Sabatini, Trump estaría “usando recursos de EE.UU. para extender un movimiento partidista e intervenir en políticas locales”.
Un resultado cerrado podría abrir la puerta a impugnaciones y repetir el escenario de violencia poselectoral de 2017, cuando Juan Orlando Hernández fue declarado ganador.
Hernández, aliado previo de EE.UU., fue condenado en EE.UU. a 45 años por narcotráfico, pero Trump lo indultó el martes, ordenando su liberación inmediata. Asfura pertenece al mismo partido político que Hernández.
Trump defendió el perdón desde el Air Force One, asegurando que “los hondureños creían que Hernández había sido ‘tendido en una trampa’”, pese a que fiscales estadounidenses demostraron que protegió a carteles que movieron cientos de toneladas de cocaína.
El indulto contradice la agresiva campaña antidrogas del propio Trump, que ha generado enorme polémica en América Latina.
En los últimos meses, fuerzas estadounidenses han realizado 21 ataques contra embarcaciones acusadas de transportar drogas, dejando al menos 83 muertos.
La administración Trump sostiene que estos ataques son “actos de guerra legales” dentro de un conflicto armado contra los carteles, comparable a la lucha contra Al Qaeda tras el 11-S. Sus críticos afirman que se están forzando los límites del derecho internacional y presionando indirectamente al gobierno de Maduro en Venezuela. N