De cara a las elecciones presidenciales de Venezuela el próximo domingo 28 de julio, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, denunció este viernes 26 de julio que las autoridades venezolanas impidieron que despegara de su país un vuelo de Copa Airlines que transportaba a un grupo de expresidentes latinoamericanos que serían observadores en las elecciones del domingo en Venezuela.
“Avión de Copa que transportaba a presidenta (expresidenta panameña Mireya) Moscoso y otros expresidentes rumbo a Venezuela no ha sido permitido despegar desde Tocumen mientras ellos se mantengan abordo, por el bloqueo del espacio aéreo venezolano”, aseguró Mulino en su cuenta de X.
Las elecciones en Venezuela han causado revuelo internacional por el desarrollo de las campañas, las detenciones y los ataques a la oposición por parte del presidente Nicolás Maduro. Este viernes se informó que las autoridades de Venezuela arrestaron a 135 personas vinculadas a la campaña del candidato opositor Edmundo González Urrutia, principal rival de Maduro. La información fue dada a conocer por la organización Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos.
ELECCIONES EN VENEZUELA: 149 ARRESTOS CONTRA LA OPOSICIÓN
“Desde enero hasta acá se han producido 149 arrestos arbitrarios por motivos políticos (…) 135 están directamente vinculados con lo que fue la gira nacional y la campaña ya propiamente dicha de María Corina Machado con Edmundo González Urrutia”, dijo a la AFP su director, Gonzalo Himiob.
“La mayoría de ellas ya han sido excarceladas, algunas de ellas sin ni siquiera haber sido judicializadas, pero 47 siguen en este momento, al día de hoy, privadas de su libertad”, continuó. Machado, representada en la boleta electoral por González Urrutia después de su inhabilitación política, ha denunciado un escalamiento de la represión contra la campaña opositora, su equipo y sus colaboradores de confianza, seis de los cuales se encuentran refugiados en la embajada de Argentina.
Entre los detenidos también han figurado comerciantes y empresarios. Igualmente, las autoridades han clausurado locales que han prestado servicio a los opositores. La campaña electoral de Venezuela, que comenzó el 4 de julio y finalizó este jueves, ha estado marcada por denuncias de represión y detenciones de opositores, a los que el gobierno acusa de planear desconocer los resultados y buscar la “violencia” para derrocarlo. Foro Penal cuenta a la fecha 305 “presos políticos” en Venezuela, de los cuales 30 son mujeres.
BAJO PRESIÓN INTERNACIONAL
“¡Hasta el final!”, grita la oposición. “¡Victoria por paliza!”, responden los seguidores del presidente Nicolás Maduro, sin embargo, Venezuela va a las urnas bajo presión internacional y en un ambiente de tensión e incertidumbre.
El mandatario de 61 años encara las elecciones más difíciles en 25 años de chavismo, 11 bajo su mando. Asegura que su triunfo garantiza la paz del país y que una eventual llegada de la oposición al poder podría terminar en un “baño de sangre”, una afirmación que encendió alarmas en la región que lo tomó como una amenaza.
La mayoría de los sondeos le dan la espalda y favorecen a Edmundo González Urrutia, representante de la líder opositora María Corina Machado, que no pudo ser candidata tras recibir una inhabilitación política. Junto a ella, el diplomático de 74 años promete “cambio”, “reconciliación” y la vuelta de millones de migrantes que huyeron de la crisis venezolana.
Hay 10 candidatos en total: Maduro, que busca un tercer mandato consecutivo de seis años, González y otros ocho minoritarios. Cerca de 21 de los 30 millones de venezolanos están en el padrón electoral, aunque se estima que solo podrían votar 17 millones que siguen en Venezuela.
La participación es clave, según fuentes cercanas al proceso. El chavismo, de acuerdo con analistas, apuesta a que sea baja y a que su techo de 30 por ciento de popularidad le pueda dar la victoria, mientras la oposición precisa todo lo contrario, más votos para diluir la fuerza oficialista.
ELECCIONES EN VENEZUELA: REACCIONES INTERNACIONALES
Maduro cerró su campaña el jueves con un multitudinario mitin en la emblemática Avenida Bolívar de Caracas, después de empapelar el país con su rostro en afiches, murales y gigantescas vallas. González y la oposición, que enfocaron su campaña en redes sociales ante la escasez de recuros y, en muchos casos, el clima de censura y autocensura en medios de comunicación tradicionales, desbordaron otra avenida de Caracas en su último mitín preelectoral.
“Aunque las elecciones en Venezuela difícilmente serán libres o justas, los venezolanos tienen la mejor oportunidad en más de una década de elegir a su propio gobierno”, expresó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
Por su parte, los presidentes de Brasil y Chile, Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric, expresaron esta semana su preocupación sobre la advertencia de un “baño de sangre” de Maduro, que además asomó la posibilidad de un alzamiento militar en caso de que gane González.
“No se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre (…), lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos”, expresó el jueves Boric. “Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección”, señaló Lula este lunes.
Maduro dijo que las Fuerzas Armadas están de su lado, mientras que González Urrutia ha pedido a los militares “respetar y hacer respetar” el resultado. John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, advirtió este jueves que “la represión política y la violencia es inaceptable”, y dijo esperar que la votación “refleje la voluntad y las aspiraciones del pueblo”.
EL ESCENARIO POSTELECTORAL
Estados Unidos desconoció la reelección de Maduro en 2018 por considerarla fraudulenta y ofrece 15 millones de dólares por información que lleve a su captura. Impuso sanciones contra Venezuela en 2019, incluido un embargo petrolero.
El escenario postelectoral es incierto. “Soy escéptica en cuanto a que haya suficientes incentivos para que Maduro deje el poder”, dijo a la AFP Rebecca Hanson, profesora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Florida.
Durante su cierre de campaña, Maduro pidió un “voto de confianza” para obtener la reelección el domingo 28 de julio, mientras su principal rival, Edmundo González Urrutia, prometió “no perseguir” al chavismo si llega al poder.
Maduro difundió un video para presentar lo que llamó “el programa del futuro” con “cambios y transformaciones” para salir de la profunda crisis que ha caracterizado a sus casi 12 años en el poder. “A quienes nos han seguido desde siempre les doy las gracias por la fuerza victoriosa de todos los años, a quienes aún se están decidiendo les pido confianza, su voto de confianza”, expresó.
“Soy la garantía de paz y estabilidad”, añadió. “A quienes alguna vez nos adversaron apelo a su razón benevolente, a su sentido común y a su patriotismo”. Empero, la mayoría de las encuestas favorecen a González.
“No dejen que el mensaje de odio que ellos utilizan los atemorice”, dijo a su vez González en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros. “Nosotros no venimos a perseguir a nadie, no venimos a botar de su trabajo a nadie (…), todos ustedes son los valientes y su valentía la van a demostrar el domingo”.
Por ahora, el gobierno de Maduro encara una investigación por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional por la represión de manifestaciones. N
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