Conforman su círculo de hierro, deciden quién acompaña a su padre como vicepresidente para las elecciones de noviembre y hasta le dan un toque más humano. La dinastía Trump tiene el poder en el Partido Republicano.
Aunque la exprimera dama Melania Trump se ha mantenido alejada de la mayoría de las actividades políticas, tuvo un retorno espectacular este jueves 18 de julio en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.
Vestida de rojo, apareció por primera vez junto a su esposo desde que este casi muere en un intento de asesinato en un mitin el sábado pasado, aunque ella emitió una emotiva declaración poco después del tiroteo.
“Me siento profundamente honrado de estar acompañado por mi maravillosa esposa, Melania”, dijo Trump desde el escenario, donde ganó formalmente la nominación de candidato presidencial.
En esta reunión de cuatro días, los hijos Donald Jr. y Eric Trump han sido omnipresentes, flanqueando a su padre en casi todos los actos públicos. Lo acompañaron en su primer gobierno (2017-2021) tomando decisiones claves y hoy, que el magnate inmobiliario busca la reelección, prepararon todo para que el partido gire en torno suyo, con aliados leales. El recientemente designado compañero de fórmula de su padre es parte del círculo.
“No podía elegir a uno de sus hijos, yernos o nueras, eso no funcionaría. Pero escogió a J. D. Vance, amigo cercano de Donald Jr. Eligió a alguien que le recuerda a su hijo. Creo que está tratando de establecer una dinastía”, demostró la politóloga de la Universidad de Essex, Natasha Lindstaedt.
LA CUESTIONADA IMAGEN DEL CANDIDATO REPUBLICANO SUAVIZADA POR SUS NIETAS
La cuestionada imagen del candidato republicano envuelto en problemas legales, hallado culpable de falsificación de documentos contables y de abuso sexual, fue suavizada la noche del miércoles por la mayor de sus nietas.
“Nos da dulces y gaseosa cuando nuestros padres no están viendo; es cariñoso y amoroso”, confesó Kai, de 17 años e hija de Donald Jr., durante la convención que ratificó a su abuelo como candidato presidencial.
Contó que cuando juegan y no están en el mismo equipo de golf, él sugiere que pierda, pero ella no se deja. “Tengo que recordarle que yo también soy una Trump”, remarcó. Como vagones enganchados a la locomotora de su padre, Donald Jr., Eric e Ivanka fueron arrastrados al éxito y, junto con ellos, sus familias y amigos leales.
“De la nada, Lara Trump [esposa de Eric] es una de las cabezas del Partido Republicano. Antes, Jared Kushner [esposo de Ivanka], estuvo a cargo de casi cada proyecto y agencia del país, desde asesorar al gobierno hasta resolver la paz en Oriente Medio. De repente, gente que no tiene experiencia, entrenamiento, ética, tiene acceso a posiciones poderosas. Esto pasa en dictaduras y normalmente termina muy mal”, recordó Lindstaedt.
“La Organización Trump es un negocio familiar, pero una vez que afirmó la presidencia se pudo ver que lo llevó al ámbito político ya a la Casa Blanca”, precisó Natalie Koch, investigadora en geopolítica de la Universidad de Syracuse.
Eric y Don Jr. son vicepresidentes del imperio comercial de su padre, Ivanka lo fue. Sin embargo, ellos no se pelean por la silla paternal, como los hermanos Roy en la serie Succession. Cada uno sabe su rol.
Donald Jr. (46) ya fue acusado de facilitar una interferencia rusa en las elecciones de 2016 y hoy es impulsor del movimiento ultraderechista MAGA (Make America Great Again, Hacer a Estados Unidos Grande Otra Vez), junto con Vance.
LA DINASTÍA TRUMP ENALTECE LA FIGURA DE SU PADRE
En la convención, Donald Jr. enalteció la figura de su padre, quien se reincorporó desafiante con el puño en alto y el rostro sangrando tras un atentado fallido a tiros durante una mitin en Pensilvania.
“El mundo vio que existe fortaleza, y luego existe la fortaleza Trump”, aseguró.
A su vez, Ivanka (42) asesoró a su padre durante su gobierno, aunque ahora se dedica a asuntos personales. Mientras tanto, Eric (40) apareció en la reunión de delegados republicanos de Florida y aseguró, sin pruebas, que los demócratas tramaban fraudes para ganar las elecciones.
La cuarta hija, Tiffany (30), asistió a la convención y Barron (18), hijo de su actual esposa Melania declinó ser delegado por Florida. Trump “es como muchos de nosotros respecto a cuáles son nuestras prioridades en la vida. Dios, Familia, Patria. Literalmente ese orden”, según Teresa Griffin, delegada alterna de Texas.
Contrariamente a otras primeras damas como Michelle Obama y Laura Bush, “Melania es un completo enigma. Parte de la dinastía Trump. No quiere ser la primera dama, aunque comparte puntos de vista similares con Trump en varios aspectos. No le importa lo que el resto piense, está en sus cosas”, sostuvo Lindstaedt.
“Probablemente no eligió estar en esa posición, pero ahora que está ahí va a tratar de ser lo más positivo que pueda”, explicó Griffin. Pero el resto de la familia tiene claro el proyecto Trump, incluso la nieta Kai: “Él va a pelear para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande otra vez”, sentenció. N