La justicia británica concedió este lunes 20 de mayo al fundador de Wikileaks, Julian Assange, la posibilidad de apelar contra su extradición a Estados Unidos.
El 26 de marzo pasado los jueces británicos pidieron a las autoridades estadounidenses garantizar que el australiano, de 52 años, se podrá acoger a la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión, y no sería condenado a la pena de muerte.
Pero las garantías presentadas por Estados Unidos, en el primero de los puntos, no lograron convencer este lunes a los dos magistrados del Tribunal Superior de Londres. Ello sucede luego que la justicia hubiera concedido la extradición de Assange a Estados Unidos en junio de 2022.
Edward Fitzgerald, abogado defensor, aceptó las garantías del gobierno estadounidense de que Assange no sería condenado a la pena de muerte. Empero, cuestionó si su cliente podría confiar en la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, que cubre la libertad de prensa.
SI EXISTE EXTRADICIÓN, JULIAN ASSANGE NO SERÁ PROTEGIDO BAJO LA PRIMERA ENMIENDA
James Lewis, que representaba al gobierno de Estados Unidos, dijo que la conducta del australiano “simplemente no estaba protegida” por la Primera Enmienda. Según Lewis, esta Primera Enmienda no se aplica a nadie “en relación con la publicación de información de defensa nacional obtenida ilegalmente, indicando los nombres de fuentes inocentes por su grave e inminente riesgo de daño”.
Assange, que no estuvo presente en la audiencia por su delicado estado de salud, se enfrenta en Estados Unidos a 175 años de prisión por publicar desde 2010 más de 700,000 documentos clasificados sobre actividades militares y diplomáticas estadounidenses, particularmente relacionadas con Irak y Afganistán.
Los abogados defensores se abrazaron cuando los jueces anunciaron el fallo. “Este día marca un punto de inflexión”, afirmó la esposa del australiano, Stella, tras conocer el fallo, añadiendo después que habló con Assange en prisión, quien le trasladó que estaba “aliviado” por el fallo, después de una noche de insomnio.
“UNA BUENA SEÑAL”
“Hoy es una muy buena señal. Creo que el gobierno estadounidense debería tomar esto como un momento para abandonar el caso y simplemente ponerle fin, para distanciarse de este terrible proceso que esta administración no inició”, añadió Stella Assange.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó recientemente que Estados Unidos estaba considerando una solicitud de Australia para retirar los cargos. Amnistía Internacional calificó el fallo como “una rara noticia positiva para Julian Assange y todos los defensores de la libertad de prensa”.
El “intento de Estados Unidos de procesar a Assange pone en riesgo la libertad de prensa en todo el mundo. Ridiculiza las obligaciones de Estados Unidos según el derecho internacional y su compromiso declarado con la libertad de expresión”, afirmó Simon Crowther, asesor jurídico de Amnistía.
(Con información de AFP)