El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM) es considerado por la comunidad científica como el proyecto más grande e importante en la historia de México. Pero sus días de existencia y operación están contados, pues solo cuenta con presupuesto para funcionar hasta agosto de 2024.
Si el GTM carece de futuro a partir de septiembre es porque fue una víctima colateral de la desaparición de los 109 fideicomisos que instrumentó la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en octubre de 2020 con el voto en bloque de los legisladores de la 4T en la Cámara de Diputados y el Senado.
El Gran Telescopio Milimétrico se localiza en el límite de Puebla y Veracruz, en el cerro de La Negra, y su operación se da en colaboración con su socio, el Instituto de Massachusetts. Si México deja de aportar la parte de presupuesto que le corresponde habría consecuencias legales.
Científicos involucrados en el tema rechazaron dar una entrevista a Newsweek en Español, pues explicaron que esta administración los considera ya como servidores públicos; y que, en tal contexto, recientemente fueron notificados por sus respectivos institutos de tener prohibido hacer declaraciones públicas de cualquier tipo en este periodo de contiendas electorales.
Erick Rosas, vicepresidente ante la Comisión Internacional de Óptica, conoce bien el tema y accedió a una entrevista con Newsweek en Español para conocer los detalles del tema. Explicó que el GTM comenzó a construirse en el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo, es decir, se trata de un proyecto que funciona desde hace 25 años, un cuarto de siglo.
EL GRAN TELESCOPIO MILIMÉTRICO POSEE LA RADIOANTENA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Añade que este aparato no opera en lo individual, sino en colectivo, pues forma parte de un trabajo conjunto a nivel mundial con otros siete telescopios distribuidos en puntos clave para la observación científica como Hawái, Islas Canarias, el desierto de Atacama, en Chile, y el desierto de Sonora, en Estados Unidos, entre otros.
El Gran Telescopio Milimétrico no es un aparato óptico como los que se utilizan para ver planetas. Se trata de un proyecto científico mucho más ambicioso que captura a nivel milimétrico una parte de la radiación, lo que permite ver una parte del espacio que no se puede mirar normalmente con los ojos.
“El hecho de que tengamos instalaciones especializadas con un telescopio milimétrico nos da una visión totalmente diferente de lo que es el universo”, describe Rosas.
“El GTM en México tiene la antena más grande en comparación con los otros siete; es decir, posee la radioantena más grande del mundo. En conjunto, los ocho radiotelescopios forman un telescopio virtual con dimensiones similares a las de la Tierra”, detalla.
“En su momento integraron el proyecto de Horizonte de Eventos con el que la humanidad logró por primera vez formar la imagen de un agujero negro; ha sido una de las tres mayores aportaciones de la ciencia universal que hemos tenido en la época reciente al nivel de la detención del bosón de Higgs, la denominada partícula de Dios, en 2012, y de la detección de ondas gravitacionales en 2015”.
EL DERECHO DE ACCESO A LA CIENCIA
Si el GTM deja de operar en septiembre se incumple con una de las funciones principales a escala mundial en materia de ciencia, afirma Rosas.
“Tenemos un compromiso firmado ante la humanidad con la carta de los derechos humanos; el artículo 27 refiere que la humanidad tiene derecho a la ciencia y el acceso al conocimiento científico y su beneficio. Y el hecho de participar con este proyecto para todo el mundo es parte de dar cumplimiento a esta obligación que tenemos con la humanidad. Si por cuestiones administrativas dejamos de cumplir con esta obligación nos vamos a ver como un país poco serio en el desarrollo de la ciencia”.
El tema de la eliminación de los Fideicomisos de Ciencia y Tecnología se dio a conocer de manera informal en mayo de 2020; y en septiembre de ese año la entonces diputada federal Dolores Padierna presentó la iniciativa de ley correspondiente ante la Cámara de Diputados.
Inicialmente se planteó la desaparición de un promedio de 20 fideicomisos que después escaló a 50 y terminó siendo de 109. De estos, se calcula que al menos 30 estaban destinados al área científica como convenios mixtos entre el entonces Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con gobiernos municipales y estatales.
¿POR QUÉ DESAPARECIERON LOS FIDEICOMISOS DE CIENCIA?
Morena y sus legisladores aliados (partidos Verde y del Trabajo) expusieron durante la sesión legislativa en la que se debatió el tema que la eliminación de estos 109 fideicomisos generaría ahorros al gobierno federal por 68,000 millones de pesos. En su línea discursiva el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió su política de austeridad republicana y argumentó que en dichos fideicomisos se detectaron irregularidades de operación y manejo. Esta postura fue respaldada por María Elena Álvarez Buylla, titular del Conacyt.
Los legisladores oficialistas también señalaron que con ahorros a la administración pública podría enfrentarse el problema de salud que generó la pandemia por coronavirus en México y que los 68,000 millones de pesos se gastarían en la compra de insumos en materia de salud y vacunas contra el covid-19.
Un mes después de que se presentó esta iniciativa, en octubre, la Cámara de Diputados y el Senado concretaron la eliminación de los fideicomisos y el ajuste económico se reflejó en el diseño del presupuesto 2021 frente al contexto de las elecciones intermedias para la renovación del Congreso Federal.
“Con la extinción de los fideicomisos que ordenó el Ejecutivo en 2020 se perdió precisamente el fondo que le permite a este telescopio funcionar. Los recursos están terminándose y de no encontrar alguna solución —que idealmente tendría que ser la restitución del fideicomiso—, México y la humanidad se quedarían sin una instalación vital para seguir estudiando nuestro universo. Lo que queremos es tener varios telescopios, varias ventanas de observación en todo el mundo, y México es importante en ese sentido”, asegura Eric Rosas.
¿Y CÓMO EL GRAN TELESCOPIO MILIMÉTRICO PUDO FUNCIONAR HASTA HOY?
Si el Gran Telescopio Milimétrico pudo operar desde 2020 fue gracias a un remanente de dichos fideicomisos que le otorgarían oxígeno presupuestal hasta diciembre de 2023. Pero el telescopio no operó durante algunos meses de 2023 y de enero a marzo de este año al verse afectado por una tormenta eléctrica en la montaña más cercana a su ubicación. Eso afectó el sistema eléctrico con que opera y el cual depende de la Comisión Federal de Electricidad.
No pudo realizar ningún trabajo científico durante ese periodo a pesar de que el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE) solicitó al ahora Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) la renta o compra de transformadores para mantener intacta su operación. Pero eso no ocurrió.
A partir de septiembre de este 2024 el GTM necesitará 50 millones de pesos anuales para su operación y mantenimiento por los próximos 20 años. El Conahcyt tendría que solicitar el presupuesto correspondiente; sin embargo, se descarta de antemano que Álvarez Buylla respalde el mantenimiento de este proyecto en el que se han invertido más de 200 millones de dólares.
CARTAS SIN RESPUESTA
La comunidad científica envió una primera carta a Álvarez Buylla en octubre de 2023 para abordar el tema. Ha pasado un semestre y continúa esperando respuesta. La segunda data del 19 de marzo y va dirigida al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, y de nuevo a Álvarez Buylla.
“El GTM, como miembro del experimento Event Horizon Telescope (EHT), ha tenido una participación fundamental en la obtención, por primera vez en la historia, de la imagen de la sombra de un agujero negro supermasivo… El GTM ha recibido innumerables premios internacionales, entre los cuales podemos mencionar al 2020 Breakthrough Prize in Fundamental Physits, la medalla Albert Einstein 2020, el Bruno Rossi Prize 2000, de la American Astronomical Society y el 2021 Group Award, de la Royal Astronomical Society”.
Luego, pide una cita. “A sabiendas de que su agenda como secretario de Hacienda y Crédito Público debe estar muy comprometida, pero atendiendo a la gravedad del problema que nos ocupa, nos atrevemos a solicitar, de la manera más atenta, que usted, o en su defecto, el subsecretario de Egresos de la SHCP nos puedan recibir, en la fecha, hora y lugar que usted tenga a bien definir, para explicarles el trabajo que el GTM realiza en beneficio de la ciencia, la formación de recursos humanos y el desarrollo tecnológico del país, así como las implicaciones que tendría, tanto nacionales como internacionales, la interrupción de las operaciones del mismo”.
¿MÉXICO SIN EL GRAN TELESCOPIO MILIMÉTRICO?
Lo que Ramírez y Buylla escucharían de la comunidad científica, enlista Rosas a Newsweek en Español, es que sin la operación el Gran Telescopio Milimétrico se entorpece el trabajo en equipo de los otros siete telescopios distribuidos en el resto del mundo. Y que en materia laboral se afecta a científicos, doctores, ingenieros, técnicos y especialistas en astrofísica.
Después vendría el contexto científico cuando Albert Einstein publicó en 1915 la teoría de la relatividad. “Él estableció un nuevo universo que sustituye al que había heredado Isaac Newton. Parte de las muchas predicciones que incluyó la teoría de la relatividad han sido finalmente demostradas y probadas después de muchos años como las ondas gravitacionales que se encontraron en 2015, y también los agujeros negros que estaban en papel como predicción. Pero que se pudo demostrar recientemente gracias al avance científico: para eso se construyeron estas instalaciones, la primera imagen de un agujero negro se logró gracias a la suma del trabajo conjunto de los ocho telescopios milimétricos”, argumenta.
“LA ELIMINACIÓN DE LOS FIDEICOMISOS FUE UN ERROR”
Luego seguiría la historia de la ciencia en México. “En la época del Virreinato y los primeros años de México independiente las necesidades científicas eran la observación del tránsito de los planetas hacia el Sol. El telescopio de Tacubaya fue desarrollado y construido para colaborar en ese tema. Pero el Gran Telescopio Milimétrico es la continuación de esa herencia científica que México le puede entregar a la humanidad; desde entonces no hubo un gran adelanto como este, por eso sería lamentable que México deje perder el funcionamiento del GTM por falta de recursos.
“La eliminación de los fideicomisos fue un error. En su momento la comunidad científica dimos todas nuestras razones con datos duros y números porque la ciencia es una actividad que requiere de flexibilidad financiera para poder colaborar con todo el mundo y establecer proyectos de largo plazo.
“Por ejemplo, el proyecto Horizonte de Eventos duró aproximadamente una década, el proyecto para detectar las ondas gravitacionales duró casi cuatro décadas; estamos hablando de proyectos de muy largo plazo que no pueden estar supeditados a la administración de los años fiscales de un gobierno. La ciencia tiene esa naturaleza y por eso sus instrumentos de financiamiento deben ser acorde a esta realidad, por eso se determinaron fideicomisos para hacer frente a estas necesidades”. N