Millones de pacientes con alzhéimer de todo el mundo pueden tener una esperanza a la vista luego de que un equipo de científicos encontró una manera de retardar la progresión de la enfermedad y tratar sus síntomas utilizando solo luz y sonido.
Actualmente, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 55 millones de personas padecen demencia en todo el mundo. Esta es el resultado de diversas enfermedades y lesiones que afectan el cerebro, de entre las cuales el alzhéimer es la forma más común y representa entre 60 y 70 por ciento de los casos. La enfermedad progresiva es la forma más común de demencia y se asocia con pérdida de memoria y deterioro cognitivo en regiones del cerebro involucradas en el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Los científicos creen que el alzhéimer es causado por la acumulación anormal de proteínas dentro y alrededor de las células cerebrales, aunque aún no está claro exactamente qué desencadena esta acumulación.
Estos grupos de proteínas que provocan la enfermedad de Alzheimer se llaman amiloides, y son estos amiloides los que pueden atacarse con luz y sonido, específicamente a una frecuencia de 40 Hz.
¿CÓMO ACTÚA LA LUZ EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER?
“Desde que publicamos nuestros primeros resultados en 2016 la gente me pregunta cómo funciona. ¿Por qué 40 Hz? ¿Por qué no otra frecuencia?”, afirma en un comunicado Li-Huei Tsai, profesor de neurociencia y director del Instituto Picower y de la Iniciativa ‘Cerebro Envejecido’ del MIT (Massachusetts Institute of Technology), en Estados Unidos. “Estas son preguntas realmente muy importantes para las que hemos trabajado arduamente en el laboratorio”.
Trabajos anteriores de Tsai y sus colegas del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT demostraron que la estimulación sensorial a 40 Hz puede estimular la actividad en el cerebro de ratones a esta frecuencia, conocida como oscilaciones gamma.
Estas oscilaciones gamma se asocian con la memoria de trabajo, el procesamiento sensorial, la navegación espacial y la atención, todo lo cual puede comenzar a deteriorarse como resultado del alzhéimer.
Además de aumentar la actividad cerebral, el equipo también descubrió que la estimulación sensorial puede reducir los niveles de acumulación de proteína amiloide en el cerebro de ratones con síntomas similares a los de la enfermedad de Alzheimer. Pero aún no estaba claro exactamente cómo el cerebro podía eliminar estas proteínas.
LA RELEVANCIA DEL SISTEMA GLINFÁTICO
En un nuevo estudio, publicado en la revista científica Nature, el equipo replicó sus hallazgos originales y demostró que estos resultados estaban asociados con un aumento en la actividad del mecanismo de autolimpieza del cerebro, el sistema glinfático.
Investigaciones anteriores han demostrado que el sistema glinfático puede estar regulado por ritmos oscilatorios en el cerebro, lo cual lo convierte en un candidato prometedor para la eliminación de esta proteína.
“Aún no tenemos un mapa lineal de la secuencia exacta de los eventos que ocurren”, dijo en un comunicado Mitch Murdock, quien dirigió la investigación como estudiante de doctorado en el MIT. “Pero los hallazgos de nuestros experimentos respaldan esta vía de eliminación a través de las principales rutas glinfáticas”.
Se necesita más trabajo para comprender completamente estos mecanismos, y se requerirán ensayos clínicos durante semanas o meses para comprender si la estimulación sensorial puede tener efectos sostenidos en la cognición humana.
Sin embargo, esta investigación sobre los efectos de la luz y el sonido en el alzhéimer ofrece una opción de tratamiento potencial interesante y no invasiva para pacientes con trastornos neurológicos en el futuro. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)