Estamos presenciando el resurgimiento de Jodie Foster. La ganadora de dos premios Óscar no solo protagoniza una de las producciones televisivas limitadas más populares del momento —True Detective: tierra nocturna, de Max (antes HBO)—, sino que, además, su actuación en la película Nyad, de Netflix, le valió una nueva nominación al premio de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Para su intervención en True Detective, Jodie Foster tuvo que encontrar el equilibrio entre drama y terror; cosa que, según dice, se debió, en buena medida, al entorno en que se desarrolla la cuarta temporada de la serie: Alaska.
“Te pone en contacto con una naturaleza muy primitiva, donde 80 por ciento de los habitantes son inuit. Es imposible ignorar el mundo espiritual porque es un aspecto importante en sus vidas”, afirma la actriz en entrevista con Newsweek.
Todos esos elementos hacen que el territorio de Alaska sea “fantástico [para narrar historias]”. Otro factor que empujó a Jodie Foster a trabajar en True Detective es que los principales distribuidores de películas han “abandonado la narrativa” en favor de “franquicias cinematográficas y películas de Marvel”.
Sin embargo, reconoce que el streaming, que forma parte de ese cambio, nos permite disfrutar de narrativas complejas: “Ahora tenemos series limitadas maravillosas, y producciones extensas y episódicas, por lo que el público empieza a descubrir que también puede ver un buen espectáculo en ese medio”.
JODIE FOSTER Y EL STREAMING
—True Detective es tu primera incursión importante en el ámbito televisivo en los últimos 40 años. ¿Cuáles son tus impresiones? —le preguntamos.
—Estamos en la edad dorada del streaming, así que me siento muy afortunada de tener la posibilidad de explorar un tema durante seis u ocho horas. Es maravilloso interpretar un personaje como el mío durante todo ese tiempo.
—En tu opinión, ¿qué tiene esta temporada que hace que el público responda como lo ha hecho?
—Lo mismo que me hizo responder al guion. Es una serie de género. Tiene —digamos— una personalidad muy profunda, oscura y compleja, pero también es muy entretenida. Siempre insisto en eso. No quiero hacer más películas largas, esotéricas y aburridas que solo atraen a los cinéfilos. Lo que busco es el punto medio entre los dos extremos.
—Y tu personaje es muy distinto a lo que has hecho antes.
—Es una mujer odiosa. Una mier… y, encima, racista, pero ni siquiera se da cuenta. Cree que sus bromas son graciosas, y no lo son. No obstante, es posible que el espectador responda a eso; al hecho de que trata de disfrazar lo despreciable que es.
—¿Qué se siente haber recibido tu quinta nominación al Óscar?
—Es como estar en el paseo “Mr. Toad’s Wild Ride” de Disneyland. Las nominaciones son una especie de aventura y te meten en el recorrido sin que lo pidas. Con todo, también te hacen tomar conciencia de que eres parte de una comunidad, cosa que a veces olvido. Es grato recordar: “Vaya, es cierto. Pertenezco a la comunidad de actores”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)