Ally Pérez, estudiante de salud pública, se sentó a revisar el listado de materias optativas disponibles para el siguiente semestre. Había de todo, desde medicina integrativa hasta sostenibilidad. Sin embargo, topó con una asignatura que la sorprendió por completo. Era un tema que nunca creyó encontrar en una institución de prestigio como la Universidad de California en Berkeley [UCB], Estados Unidos. Como muchos “swifties”, no podía creer lo que veían sus ojos: “Arte y espíritu emprendedor: la versión de Taylor”.
La universitaria (parte de los millones de swifties) de 21 años se convirtió en seguidora de Taylor Swift desde que la escuchó por primera vez, en su infancia. Pese a ello, ni por asomo imaginó que una de las universidades más selectas de Estados Unidos le brindaría la oportunidad de analizar desde la letra de las canciones hasta la habilidad empresarial de su cantante favorita.
Pero ahora que cursa el último año de la carrera en Berkeley (de asistente médica), Pérez asegura a Newsweek que, con la asignatura electiva, “aprenderá mucho de la trayectoria de Swift. Además aprenderá lo que hace falta para salir adelante en la vida”.
El de Berkeley no es un caso aislado. En diciembre, la Universidad de Harvard abrió un curso dedicado a la artista pop. Stanford, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de Texas, también ofrecen cursos. La temática va desde el impacto social de Swift hasta su ascenso como icono feminista.
¿POR QUÉ INSCRIBIRSE EN UN CURSO SOBRE TAYLOR SWIFT?
La fascinación académica con Swift tampoco es un fenómeno exclusivo de las instituciones de educación superior estadounidenses. La Queen Mary University of London, en Reino Unido, abrió una escuela de verano para swifties. La Universidad de Gante, en Bélgica, ofrece un nuevo módulo de literatura inglesa en el que los estudiantes comparan la letra de las canciones con la prosa clásica.
Algunos universitarios han abordado el tema directamente. Un ejemplo es Evie Chiles, de la Universidad de Bristol, Reino Unido. Chiles escribió una disertación de 32 páginas sobre la manera como Taylor Swift ha desafiado la misoginia de la industria musical.
En 2023 la carrera de la cantautora se disparó a la estratosfera con su gira “Eras”, la cual agotó todas las entradas y rompió los récords de taquilla. El ingreso rebasó los 1,000 millones de dólares. Semejante hazaña le ha valido la corona de la “Persona del año” de la revista Time. En su lista también figura una nominación al Globo de Oro por la película de su concierto.
SWIFTIES BUSCAN UNA PLAZA PARA ESTUDIAR MATERIA SOBRE SU CANTANTE FAVORITA
A decir de la Oficina del Censo de Estados Unidos, en 2022 más de 17.3 millones de personas se habían inscrito en los cursos ofrecidos por todo el país, de suerte que, ahora, los nuevos aspirantes deben hacer esfuerzos para destacar sus currículos y conseguir una plaza.
Solo pregúntale a Crystal Haryanto, quien se pasó meses organizando la materia optativa sobre Taylor Swift que la Universidad de California en Berkeley impartirá en su Escuela de Negocios Haas a partir de este semestre.
En su comentario para Newsweek, Ally Pérez agrega: “Cuando vi que ofrecían esa asignatura pensé que sería un curso interdisciplinario que estudiaría [a Swift] desde el punto de vista empresarial. El tema me interesa muchísimo porque cuando me gradúe quiero tener una comprensión más profunda de la economía. Y, además, para mí será mucho más fácil hacerlo desde la perspectiva económica o empresarial de mi estrella de pop favorita”.
CONOCER A DETALLE LA TRAYECTORIA DE TAYLOR SWIFT
“También me entusiasma conocer a detalle su trayectoria, incluidos el aspecto financiero y su estrategia para abrirse paso en la industria”, prosigue. “Algunas de sus canciones hablan de las dificultades que enfrentan las mujeres en ese campo, donde son objeto de críticas y constante escrutinio. Me interesa mucho saber más de los problemas que ha debido superar y cómo ha salido adelante a pesar de todo”.
No hace falta mencionar que estudiar una carrera universitaria no es cosa fácil y que la joven de 21 años ha debido trabajar incansablemente para obtener su licenciatura en salud púbica con una especialidad en estudios chicanos. No obstante, ahora que cursa el último ciclo tiene la oportunidad de disfrutar más del esfuerzo académico.
Debido a que el costo de cuatro años de educación superior asciende a más de 24,000 dólares anuales, muchos alumnos aspiran a desarrollar su creatividad (léase: divertirse) para luego explotar un título que tal vez deban pagar durante el resto de sus vidas. El año pasado, Pérez decidió tomar tres materias optativas antes de graduarse, así que cuando descubrió que Berkeley ofrecía el curso de Taylor Swift vio una “oportunidad perfecta” para cerrar su carrera universitaria con broche de oro, un sueño de los swifties.
“Preferí que el penúltimo año fuera superdifícil para disfrutar más del último, pues esperaba encontrar un curso como este. ¡Y así fue!”, exclamó.
Como es de suponer, nunca faltan los críticos, de modo que Pérez se ha topado con reacciones negativas de personas que cuestionan el uso que la Universidad de California en Berkeley está dando al “dinero de sus impuestos”. Aun así, la joven confía en que, con el tiempo, asignaturas como la de Taylor Swift serán la norma y que personas de todos los estratos sociales y niveles intelectuales terminarán por estudiar en una universidad.
¿POR QUÉ VALE LA PENA ESTUDIAR A TAYLOR SWIFT? SWIFTIES RESPONDEN
Cuando la Universidad de California en Berkeley abrió las inscripciones al curso, la medianoche de 13 de diciembre (ese número es muy significativo para Swift), Haryanto se vio inundada de solicitudes del cuerpo estudiantil.
Recién egresada de Berkeley, la economista de 21 años nunca imaginó que volvería a su antiguo campus para impartir una clase sobre la artista que admira desde los ocho años. Pero cuando surgió la idea, durante el verano de 2023, decidió que debía intentarlo.
Muchos comparan la “epidemia de cursos Swift” con tendencias anteriores que han analizado personalidades de la cultura popular como Kim Kardashian, Beyoncé y Lady Gaga. Sin embargo, los nuevos módulos tienen una significación mucho mayor. Haryanto está deseosa de demostrar esa idea.
Analista de una consultoría económica, Haryanto dijo a Newsweek que Swift es que un tema que amerita estudio “debido a sus repercusiones multidimensionales” en la sociedad.
“Gracias a su éxito comercial y a su evolución como artista, [Swift] es el medio perfecto para enlazar el aprendizaje académico tradicional con la cultura popular relevante”, prosiguió. “Desentrañar las técnicas que la han convertido en un personaje tan trascendental para nuestros tiempos no es solo una labor fascinante, sino también fundamental porque los alumnos pueden adoptar sus estrategias empresariales. También las bases de la mercadotecnia —así como su habilidad para promover conexiones personales y globales—, y aplicarlas en sus campos de trabajo”.
Bien sea a través de las contiendas legales para validar la autoría de todo su catálogo musical o su genialidad para convertir la gira “Eras” en una celebración mundial, el curso sobre Swift proporciona destrezas de análisis y razonamiento crítico que los estudiantes pueden emplear en cualquier carrera. “Cualquier currículo se enriquece con un curso que fomente la creatividad”, insistió Haryanto. Y, además, como materia optativa, contribuye al desarrollo de destrezas y conocimientos que trascienden la especialidad de estudio.
¿POR QUÉ SWIFT ES TAN ADMIRADA?
En opinión de Haryanto, esto no solo beneficia el conocimiento general, sino que también eleva el promedio curricular. “La creciente complejidad del lugar de trabajo exige que el individuo adquiera numerosas perspectivas, lo cual solo puede lograrse con un currículo bien complementado”.
La estrella pop es una de las contadas artistas que han conquistado a la generación Z, a los millennials, a la generación X e incluso a los baby boomers más vanguardistas. Pregunta a tus hijos, primos, vecinos o abuelos quién es Taylor Swift. Sin duda, todos sabrán la respuesta.
Aunque se inició como una cantante country casi anónima, la cantautora se ha transformado en una celebridad mundial. Al grado de que, en 2023, fue la artista más escuchada en Spotify, con más de 26,100 millones de descargas globales. Y todo porque ha sabido aprovechar su impulso, afirma Annalisa Nash Fernández, neoyorquina que utiliza estrategias tanto tecnológicas como empresariales para hacer un análisis de la cultura mundial.
“Los estadounidenses viven fascinados con la fama y los deportes, así que cualquiera que haya alcanzado el estrellato se convierte en candidato para formar parte de un plan de estudios”, dice a Newsweek la estratega intercultural de la organización Because Culture. “Gracias a que adaptó sus raíces country a las tendencias y los géneros en evolución, trascendió de un nicho de admiradores a la masificación, como hicieron los Beatles”.
Su atractivo para múltiples generaciones de swifties se debe, en parte, a su confiabilidad, prosigue Fernández. Y es que Swift ha podido conectar con sus seguidores en casi todos los niveles, desde las dificultades que presenta su condición de mujer en un mundo dominado por los hombres hasta su lucha personal con problemas de imagen corporal o los altibajos de sus relaciones. Esto ha permitido que individuos de cualquier edad, condición social o género se identifiquen con ella. Así se forma parte de la marea de swifties, ya que a la gente le encanta escuchar “narrativas que reflejen sus desafíos y logros”, asegura la neoyorquina.
PERO, ¿TENDRÁ ALGUNA UTILIDAD EN EL EJERCICIO PROFESIONAL? PARA LOS SWIFTIES
Fernández opina que las nuevas cátedras interdisciplinarias son tremendamente positivas, pues “condensan la historia contemporánea para maximizar el aprendizaje”. Y los temas que abarcan los distintos cursos incluyen desde sociología, antropología y estudios de género hasta estudios mediáticos, de negocios y mucho más. “[Swift] es un caso de estudio idóneo”, concluye Fernández.
Aunque es posible que, para algunos, un curso sobre Taylor Swift no sea más que un desperdicio educativo, otros señalan que no es aconsejable que los egresados terminen con el mismo currículo básico.
Eso opina Eric Eng, experto en admisiones universitarias. Eng sabe muy bien lo que hace falta para destacar, y afirma que tanto las universidades como los empleadores están buscando candidatos mucho más “actualizados”.
“Los estudiantes de hoy tienen muchas libertades para explorar temas poco convencionales”, dice a Newsweek. “A pesar de que, de primera instancia, los cursos dedicados a iconos de la cultura popular (como Taylor Swift) se antojan una frivolidad, la realidad es que son fundamentales para evaluar sus posibles implicaciones para la sociedad en general”.
Tal vez un curso como el de la Universidad de California en Berkeley no contribuya, directamente, a la elección de carrera. Sin embargo, no hay duda de que enriquece el currículo de cualquier estudiante. Ello sucede al poner en evidencia sus intereses y su disposición a explorar otras áreas de relevancia cultural.
Si aún te preguntas qué ganan los universitarios con un curso sobre una cantautora que, seguramente, pasará a la historia como una de las artistas más prominentes de su tiempo, aquí tienes la respuesta de Haryanto: “¿Qué no ganan?”.
En palabras de la propia Swift: “Creo que es hora de enseñar algunas lecciones”. Y tiene mucha razón. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).