Carlos Alberto Martínez Castillo, economista y académico de larga trayectoria, revela que el concepto de la ética en la economía lo llevó a publicar su libro más reciente. “Bueno, te diría que, después de muchos años de trabajar en la economía, el derecho, el servicio público y la academia, esas cuatro cosas me hicieron pensar que había que traer el concepto de la ética y la moral a la función pública. Y, en este caso, nos concentramos en la economía”, expresa en entrevista con Newsweek en Español.
Martínez Castillo es doctor en desarrollo económico, derecho y filosofía con mención Cum Laude y profesor en las universidades Panamericana e Iberoamericana. Ha colaborado en el Banco de México, la Secretaría de Hacienda, en Washington y en la Presidencia de la República. Es autor de seis libros en materia económica, legal, fiscal y regulatoria. Ética y economía: mercados éticos sustentados en la dignidad humana es su obra más reciente.
En esta entrevista, el economista habla sobre la importancia de que los mercados se sustenten en la dignidad humana. Comenta que el libro, fundamentalmente, va dirigido a estudiantes de economía y filosofía, pero también a aquellos practicantes de la economía en el sector financiero, comercial y de gobierno. Con su obra busca que los profesionales recuerden que todos los principios teóricos y prácticos de la economía deben tener por delante el concepto de la ética.
MAESTROS DE LA ECONOMÍA
Los lectores que se adentren en las páginas del libro se encontrarán con una gran noticia, dice el autor: “Quienes lean mi libro se toparán con la agradable sorpresa de que los preceptos económicos fundamentales parten, todos, de la ética”.
Además, menciona a cuatro autores centrales en los que fundamenta su tesis: Adam Smith, John Maynard Keynes, Amartya Sen y Carlos Llano. Todos ellos, en distintos momentos de la historia de la economía, han hablado de la importancia de la ética en el desarrollo de la economía.
El autor comparte que, como sustento de su tesis, “vamos a encontrar que siempre ha existido la economía, desde los cavernícolas. Fue en 1775-1776 cuando la economía comenzó a formarse como ciencia de una manera teórica con Adam Smith, un filósofo, teórico y padre de la economía clásica, quien dice que partimos de la ética como principio número uno de la economía”.
Además de Smith, “nos encontramos, por un lado, los preceptos de otro gran economista en la historia de la humanidad, John Maynard Keynes, un practicante y financiero muy acaudalado, quien escribió muchas investigaciones a raíz de la Gran Depresión y hablaba de la ética como elemento central”,agrega el experto.
ÉTICA INHERENTE AL HOMBRE
“Por otra parte —continúa Martínez Castillo—, Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, quien fue mi profesor en la Universidad de Cambridge, ha escrito muchas investigaciones en las que dice que la ética es inherente al hombre. Es decir, el hombre es ético por naturaleza y, entonces, si la economía la hacemos los seres humanos, la economía debería ser ética”.
Y también “nos podemos encontrar con un gran pensador mexicano, Carlos Llano, fundador del IPADE en México y rector de la de la Universidad Panamericana. Él habla de que la economía debe de servir al ser humano y no servirse del ser humano, ello partiendo de que somos seres dignos, tenemos una dignidad muy especial que debe respetarse tanto por la empresa como por gobiernos y el principio económico fundamental”, destaca el catedrático.
De este modo, el autor recalca que el objetivo fundamental de su libro es traer a la ética al presente de la economía aplicada. “Porque la economía aplicada se ha alejado mucho de los principios éticos en todos sus espectros, sobre todo en los mercados laborales y financieros, que son los magos del dinero y de salirse de la ética. Las casas de bolsa, los bancos y la tremenda especulación de dinero. La contratación, el pago, la relación obrero o patrón. El mercado comercial de productos que se venden falsamente. Y también en la economía de gobierno, la cual está para servir a la sociedad, pero se sirve de ella”.
MERCADOS ÉTICOS
Sobre cuáles son las características de un mercado ético, Carlos Alberto Martínez explica que su principal característica es que se trata de un mercado consciente de que está hecho de seres humanos. “A partir de las tesis del maestro Carlos Llano, en el mercado ético sustentado en la dignidad humana la empresa, como unidad económica generadora de riqueza, es consciente de que está hecha de seres humanos, no de números, utilidades, ganancias e instalaciones. Dentro de ella hay seres humanos en ambos lados de la ecuación, tanto los dueños de la empresa como los colaboradores de esta”.
El entrevistado explica que las ventajas de los mercados éticos son mucho más que las ventajas de los mercados no éticos porque, al final, los mercados no éticos tergiversar los procesos de formación de capital, de confianza en el consumidor y de la producción basada en arreglos fundamentalmente productivos.
“En un mercado ético partimos de que la oferta y la demanda están basados en la ética. Es decir, si yo voy a ofertar algo, un producto o un servicio, pues este debe ser real, no engañoso. Y que, si estoy del otro lado de la ecuación, mi demanda sea realmente orientada a satisfacer mis necesidades”, explica.
APLICACIÓN DE LA TEORÍA
—¿Realmente es posible llevar a la práctica un modelo y políticas económicas orientadas al ser humano?
—Sí, sin lugar a duda. Yo creo que definitivamente es posible. Pero para ello primero se nos tiene que quitar el alejamiento que el ser humano tiene del propio ser humano. Hay que entender que somos personas, que no podemos estar sujetos a manipulación, a engaños o maltratos. Entonces, no solo creo que sea posible, estoy convencido de que sí se pueden hacer políticas de gobierno mucho más humanas partiendo de conceptos morales y éticos.
Finalmente, Martínez Castillo apunta que en su libro el lector también encontrará un ambiente económico sustentado siempre en los estados de resultados, en cuánto gana una empresa o cuánto pierde, cuánto vale en el mercado, en si en el comercio hay barreras para que la producción entre de un lado a otro o si se mercadea en una parte del mundo y en otra no, etcétera.
Entonces, “el libro nos invita a sentir que atrás de todo esto está la falla de haber olvidado que la ética es el principio fundamental de la economía. El libro nos trae al origen, a los cimientos de la economía, para poder entender hacia arriba por qué hay tanto alejamiento de estos principios morales”, finaliza el entrevistado, a quien le gustaría escribir pronto otra obra centrada en la ética aplicada al derecho.
Ética y economía: mercados éticos sustentados en la dignidad humana está disponible en las grandes cadenas de librerías de México y también a través de Amazon. N