Hollywood ha dejado atrás en gran medida sus antiguos excesos relacionados con las drogas, afirmaron Brad Pitt y Margot Robbie, cuya nueva película Babylon, sobre el hedonismo de la meca del cine en la década de 1920, ingresó a la carrera por los Óscar.
La muy esperada cinta del director de La La Land, Damien Chazelle, tuvo su primera proyección para los críticos el lunes por la noche en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en Los Ángeles, que cada año entrega los principales premios de la industria.
Tobey Maguire y Jean Smart también protagonizan Babylon, que narra la transición del cine mudo al sonoro por parte de cineastas y actores de Hollywood, la mayoría ficticios, en medio de fiestas salvajes animadas con cocaína, y rodajes caóticos, todo contado con imágenes explícitas.
Cuando se le preguntó en una discusión posterior a la proyección si Babylon la había hecho sentir nostálgica por la llamada “Edad de oro” de la industria cinematográfica, Robbie señaló que “ahora hay menos drogas” en Hollywood.
“¡Tristemente cierto!”, bromeó Pitt.
Chazelle hizo historia en el cine en 2017 cuando se convirtió en el ganador más joven del Óscar a Mejor Director a los 32 años por La La Land, una oda a los musicales de Hollywood. Antes había estado nominado al Óscar al Mejor Guión por Whiplash: Música y Obsesión (2014).
Babylon es uno de los últimos filmes aspirantes al Óscar en ser presentados a la Academia. La película se estrenará el 23 de diciembre en América del Norte, justo a tiempo para ser candidata a los Óscar en marzo. En el resto del mundo estará en salas en enero.
RESEÑAS DE “BABYLON” HASTA SU ESTRENO
Durante tres horas, Babylon relata el Los Ángeles de los años 1920 y 1930, con sus suntuosas fiestas con drogas, elefantes y bailarinas en topless y sus costosos rodajes en el desierto californiano.
También aborda temas como el racismo y el efecto devastador que la cambiante tecnología tuvo en las estrellas del cine mudo, muchas de las cuales fueron abandonadas casi de la noche a la mañana por la industria.
Chazelle dijo que se inspiró para hacer la película después de leer sobre el “extraño fenómeno en el que, a fines de la década de 1920, hubo una ola de suicidios, muertes que parecen haber sido sobredosis de una droga suicida”.
Este fenómeno coincidió con la transición al cine sonoro en Hollywood y es lo que “le dio esa cara brutal”, según el director, que creó sus personajes basándose en varias estrellas y magnates reales de la época.
Pitt explicó que había hablado con Chazelle sobre este período durante el cual Hollywood era “el Salvaje Oeste”.
“Yo había descartado esa era, realmente no le había prestado atención, porque no es un estilo de actuación con el que me identifique”, dijo.
Pero reconoció que encontró “un verdadero encanto” y “una calidez” en esas películas cuando terminó sentándose a ver algunas a instancias de Damien. Las reseñas de Babylon permanecen bajo embargo hasta su estreno. N