Perú superó el martes los 200,000 casos de COVID-19, lo que ha causado escasez de oxígeno para pacientes graves en Lima y amenaza con colapsar el sistema hospitaliario capitalino.
La cifra de muertos subió a 5,738, un aumento de 167 en las últimas 24 horas, mientras los contagiados sumaron 203,736, con 4,040 nuevos casos, según el último balance del ministerio de Salud.
Los pacientes curados se incrementaron en 3,373 el martes, totalizando 92,929 recuperados desde el primer caso en marzo.
Perú, con 33 millones de habitantes, lleva 12 semanas de confinamiento nacional obligatorio y ahora está en el octavo lugar en el mundo entre los países con más casos de coronavirus, con un sistema hospitalario al borde del colapso en Lima.
En la Amazonía peruana, que al comienzo fue la región más afectada del país, el coronavirus parece sin embargo dar señales de comenzar a ceder terreno, según datos oficiales.
En la región selvática de Loreto, la más extensa de Perú y donde nace el río Amazonas, se redujo drásticamente el número de decesos en la primera semana de junio (13 diarios en promedio) en comparación al mismo lapso de mayo (44 diarios), según el registro nacional de defunciones.
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“Hay menos fallecidos que en los dos meses anteriores”, dijo el jefe del Colegio Médico en Loreto, Luis Runciman, al diario limeño El Comercio.
“Esto no es gracias a la acción del gobierno, sino a que el virus ya no tiene a quién más infectar (en Loreto). Las pocas personas que quedan por contagiarse lo harán en las próximas semanas”, agregó.
Otra señal positiva es que las autoridades permitieron que bañistas y surfistas solitarios vuelvan a las playas a pesar de que persiste la cuarentena. El surf es un deporte muy popular en Perú, que tiene más de 60,000 tablistas.
Además, la ciudadela inca de Machu Picchu, joya del turismo peruano, afina protocolos para reabrir en julio, mientras el fútbol profesional planea reanudar el torneo -jugando únicamente en Lima- a partir del 31 de ese mes.
Colas para comprar oxígeno
Pero a diferencia de la selva, la zona menos habitada del país, el coronavirus sigue causando estragos en la densamente poblada Lima (10 millones) y en ciudades de la calurosa costa norte.
En la capital persiste una aguda escasez de oxígeno medicinal para tratar a enfermos graves con COVID-19, por lo que fue declarado como “recurso estratégico” por el gobierno.
“Nosotros estamos aquí desde las 9 de la noche del día de ayer haciendo la cola para poder obtener el oxígeno” para un familiar enfermo, dijo a la AFP Paul González, de 32 años.
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En los hospitales peruanos hay 9,903 pacientes con COVID-19, la gran mayoría en Lima, donde se concentra un tercio de la población peruana y el 70% de los contagios. Esto mantiene a los hospitales de la capital al borde del colapso.
“Mi papá poco a poco está mejorando, su cuerpo está evolucionando y esperemos que siga mejorando con el paso de los días”, declaró a la AFP Denis Luna, una limeña de 24 años, cuyo padre lleva dos semanas hospitalizado.
El primer caso de coronavirus fue detectado en Perú el 6 de marzo y se superaron los 100,000 contagios el 20 de mayo. El país es el segundo de América Latina en casos de coronavirus detrás de Brasil. En decesos es tercero, después del gigante sudamericano y México.
El país se mantiene con toque de queda nocturno y fronteras cerradas.
Su economía, que hasta febrero era muy dinámica, está semiparalizada, pero gremios empresariales textiles empezaron a exigir que se reanude de inmediato la producción y las ventas. El PIB peruano se contrajo en un 16% en marzo y en un 3,39% en el primer trimestre de 2020.