Rusia empieza ser un actor en la carrera electoral de Estados Unidos, esta semana se informó de la injerencia rusa a favor de Bernie Sanders, quien busca la candidatura demócrata para enfrentar a Donald Trump, cuya campaña aparentemente también es impulsada por Moscú.
Funcionarios estadounidenses informaron al candidato Sanders de la injerencia rusa a su favor. Miembros del Congreso también recibieron la información por los servicios de inteligencia sobre estas presuntas intervenciones, dijo el diario The Washington Post.
Tras el reporte, Sanders exigió al gobierno de Vladimir Putin mantenerse al margen de las elecciones estadounidenses.
“No me importa, francamente, a quién quiere Putin como presidente”, dijo Sanders en un comunicado. “Mi mensaje a Putin es claro: manténgase alejado de las elecciones estadounidenses, y como presidente, me aseguraré de que usted lo haga”.
“En 2016, Rusia usó propaganda en internet para sembrar división en nuestro país, y entiendo que lo harán nuevamente en 2020”, agregó el precandidato.
Las revelaciones sobre una nueva interferencia rusa en las elecciones, a través de una manipulación de mensajes en las redes sociales, se han multiplicado desde hace dos días en Estados Unidos.
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Los servicios de inteligencia estadounidenses también informaron a legisladores que Moscú buscaba, como en 2016, promover la victoria del presidente republicano Donald Trump.
Trump desestimó este viernes como una “farsa” de sus rivales demócratas un reporte de las agencias de inteligencia, divulgado durante una sesión confidencial en el Congreso, que advierte que Rusia está interfiriendo nuevamente para ayudarlo a obtener un segundo mandato.
“Otra campaña de desinformación está siendo lanzada por los demócratas del Congreso diciendo que Rusia me prefiere a mí que a cualquier otro candidato de los demócratas que no hacen nada”, dijo Trump en Twitter. “¡Farsa número 7!”, sentenció, sin explicar a qué hacía referencia el número.
El diario The New York Times informó que Trump recriminó a Maguire, quien fue removido de su cargo esta semana, por permitir que se llevara a cabo la sesión informativa.
Según el periódico neoyorquino, Trump estaba particularmente enojado con la presencia en esta sesión informativa, que data del 13 de febrero, de Adam Schiff, el demócrata que dirigió la investigación que desencadenó su acusación en el Congreso.
No se estableció formalmente el viernes un vínculo entre los supuestos intentos de interferir a favor de Trump y de Sanders. Muchos analistas creen que una nominación de Sanders podría ayudar a Trump porque su programa está muy marcado hacia la izquierda y, por lo tanto, tendría menos probabilidades de lograr un apoyo generalizado que otros candidatos más centristas.
Los demócratas comenzaron a principios de febrero el largo proceso de elecciones internas para decidir quién será su candidato para las presidenciales del 3 de noviembre. La tercera de estas contiendas se celebra el sábado en el estado de Nevada.
En las elecciones de 2016, las agencias de inteligencia estadounidenses concluyeron que Rusia había tratado de interferir en el proceso electoral en perjuicio de la demócrata Hillary Clinton. Esto fue confirmado más tarde por la investigación judicial del fiscal especial Robert Mueller.
Por otro lado, Mueller estimó que no hubo colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Trump.
Rusia dice que es “paranoia”
Por su parte, Rusia achacó las nuevas acusaciones de la inteligencia estadounidense, cuyos detalles aún no se conocen, a un ataque de “paranoia”.
“No tiene nada que ver con la verdad”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, denunciando “nuevos mensajes paranoicos que desafortunadamente se volverán más comunes a medida que se acerquen las elecciones” en Estados Unidos.
Moscú siempre ha negado cualquier implicación en la campaña electoral de 2016, con la ayuda de hackers y de ‘trolls’ rusos en las redes sociales, a pesar del consenso de las agencias federales estadounidenses en que sí existió injerencia.
Por su parte, Trump siempre ha asegurado que no necesitaba de la ayuda de Moscú para llegar a la Casa Blanca.
“El presidente ha negado la injerencia extranjera en las elecciones durante tres años porque su ego no puede aceptar que Rusia intervino a su favor”, denunció el demócrata Bennie Thompson, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Para reemplazar a Maguire, Trump eligió a Richard Grenell, el actual embajador estadounidense en Alemania, quien, según los demócratas, carece de la experiencia necesaria para un puesto en el que supervisará 17 agencias federales, incluida la CIA.
La Casa Blanca aseguró que Grenell tendría un “enfoque imparcial” y Trump dijo el viernes que cuatro candidatos serían seleccionados para aspirar a asumir el cargo de forma permanente.
Con información de AFP